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miércoles, 27 de julio de 2011

ESTE JUEVES UN RELATO: Vivir en las nubes







Nace un nuevo día, el despertar de la vida. Ella que todo lo tiene despereza su cuerpo, voltea y revuelve su pelo. Alegre canturrea la última canción que en su corazón comienza a nacer. Vestida de felicidad entra en la habitación de sus pequeños tesoros, los besa y susurra sus nombres en la misma línea de sus almas. Ríen, juegan, los arrulla, los abraza.
_Hasta la tarde, los despide a la puerta de la casa. Toman el autobús del colegio.
_Lucas, mi amor, vamos llegarás tarde, él la toma por la cintura arrastrándola de nuevo hasta las sábanas calientes.
_Te quiero, le dice, ¡Cuánto te quiero! Hoy te ves preciosa. ¿A qué hora será la grabación?
De repente una explosión, gritos, disparos,  golpes, terribles golpes.
Deja de soñar, siente miedo, todo se desmorona, percibe la muerte, viene a tomarla de su mano.
No, aún no, piensa, es demasiado pronto, aún no.
En la oscuridad más absoluta, sus sueños se eclipsan, se le escapa el último aliento de esperanza.
Cierra los ojos, su cuerpo se transforma en un ovillo cobijado en la esquina de esos cuatro metros en los que habita desde hace ¿trescientos sesenta y cinco días?, se acurruca, siente frio.
El tiempo, he olvidado el tiempo, ¿Cuántos segundos, minutos, horas, días….?
Un rayo de luz penetra en la prisión que la encarcela y una voz dulce le habla.
_No tengas miedo Elena, no tengas miedo, dame la mano, estas a salvo, todo pasó, ya todo pasó.
Libre, estoy libre.
Frente a las cámaras una pregunta:
_ ¿Elena como logró  vivir en ese infierno?
Sus ojos cristalinos miran a todos los allí congregados, su mirada limpia, transparente y feliz traspasa esas cámaras que la acercan a tantos hogares a tanta personas que la observan pasmados ante esa pequeña mujer que derrocha  serenidad, sonríe y con voz segura y firme responde.
­_ Porque cada día salía a pasear subida en las nubes, sentada entre sus mullidos brazos viví. Viví trescientos sesenta y cinco días en las nubes.
Nubes  blancas de algodón donde habitaban los ángeles, mis ángeles y mi amor.



Si quieres viajar a través de otras nubes ven a visitar a Lois y Clark

martes, 26 de julio de 2011

Cuando la noche se acerca el castillo se ilumina.



Sentada en la terraza de mi hogar espero que la brisa de esta noche de verano despierte y llegue a besar mi rostro. No avisa, simplemente se va acercando despacito como gato mimoso enredándose entre mi piel. Es entonces cuando me dejo llevar, divago, imagino, invento. Frente a mi esa imagen que veis. En la cima de la montaña un castillo iluminado, insinuante te invita a viajar hacia el pasado.
¿Hacia el pasado? Mejor hoy hacia el presente.
“Erase una vez una pareja de recién casados que decidieron pasar su luna de miel en un castillo encantado…..”
UFFF!! las 0:54, que sueño, me voy a dormir mañana continuaré....

lunes, 25 de julio de 2011

Dibujando



En un blanco papel dibuje mis sueños,
Acuarela de colores
Del blanco al negro
Del verde al malva.
Ilusiones trazadas en zigzag pespunteadas.
Palabras adormecidas
despertando a un golpe de vuelo.
Muros construidos
ladrillo a ladrillo derribados.
Nada guarde para mi
eso creyó tu alma desolada.
Si ayer no entendiste
hoy no entenderás nada.

miércoles, 20 de julio de 2011

ESTE JUEVES UN RELATO: Sacrificio


Llamaron a su puerta ¿Cuánto tiempo hacia que ese sonido no danzaba centelleante por los rincones de esa casa? Nadie, nadie se acercaba hasta allí, de eso ya se había encargado él. Y ahora tocan el oxidado timbre, se habrán equivocado, pensó.
Al abrir una mujer le sonreía: ¿Lucas? ¿Lucas Simón? Me llamo Carlota me envía Álvaro, Álvaro Ro… no la deja terminar: Se quien es Álvaro, pase, la invitó.
Cuando entró en la sala quedó sorprendida. Desierta estaba prácticamente desierta, solo unos viejos sillones y una maltrecha mesa llenaban los espacios deshabitados. Estremecedoramente fría, pensó.  Esperaba encontrar la majestuosa casa que en tantas revistas de la época gloriosa del pintor habían retratado los más prestigiosos fotógrafos, esperaba encontrar las paredes repletas de obras de arte, esos cuadros que según los rumores jamás quiso vender, los que pintó para Elena, su musa, su amor, pero no había nada, absolutamente nada, vacio, soledad era lo que allí se respiraba.
Carlota le explico el motivo de su visita, la exposición benéfica que se preparaba con motivo de los cincuenta años del renacer de su obra, le explico que de todo el mundo llegarían sus pinturas pero que para que el evento fuera perfecto solo faltaba un cuadro, el de Elena. No había rastro de él y por ello necesitaba su ayuda.
Lucas la escuchaba y a medida que Carlota le narraba todo lo proyectado, él se iba alejando más y más, se perdió entre sus palabras, viajó a esos días en los que todo era mágico, su vida en aquellos  años fue un sueño, su sueño, el sueño de un joven loco que jugaba a ser pintor, pero todo se escapo de entre sus manos cuando Elena se marchó. Esa vida no era para ella le dijo y desapareció. Quietud absoluta, brutal, silencio riguroso en una vida de exceso. El todo se volvió nada.
-¿No recuerda que fue de ese cuadro?
Lucas se levantó, sígame pronunció.
Entraron en un pequeña habitación, al pulsar el interruptor toda ella se ilumino, el sol despertó en aquel instante. El cuadro, el retrato de Elena se encontraba frente a ella, tantos años de búsqueda y estaba allí reinando en tan humilde altar.
Ahora comprendía el valor de esa pintura, no había palabras que describieran tanta belleza. Lucas supo captar la frescura de su piel transparente, el brillo del amor reflejado en unos ojos de profunda mirada. El cabello negro como la noche más oscura, cayendo en cascada sobre  su espalda curvada y esos labios a punto de pronunciar palabras ansiadas.  Una mujer desnuda de la que nacían unas alas de mil colores, mariposa etérea a un paso de remontar el vuelo.
¿Lo cederá Lucas?
- Sí, lo cederé.
Desprenderse de sus recuerdos, de ella, más de cincuenta años latiendo en su corazón.
Este será mi mayor sacrificio.
El día de la inauguración Lucas se encontraba frente a su más preciado tesoro, esta sería la última mirada al pasado, a sus espaldas la voz de un niño.
-Abuela esa mujer ¿eres tú?
-Si querido, esa mujer era yo.

Otros significados de SACRIFICIO en el mejor diario  de los mejores reporteros.

martes, 19 de julio de 2011

ELLAS.

Llegó sin avisar, como era costumbre en ella. Arrolladoramente camuflada entre educadas palabras aprendidas y ensayadas de adulación pedante.
Un ciclón arrasador, todo lo mira, todo lo toca, todo lo pregunta, todo lo cuestiona.
Paciencia se decían las miradas de Lucas y Lucia, calma, serenidad.  OMMM!!!!
-¿Qué tal mamá como te encuentras?
-Pues ya lo ves, fatal, y ahora aun más, después de tomar ese autobús atestado de gente y que ¡gente! Niñatos solo había niñatos.
Respiración  profunda, inspirar, espirar.
-Bueno Rosa, no se te ve mal, estas muy guapa, anda siéntate ¿te apetece un café?
Lucia escapa a su cocina, mientras prepara una improvisada merienda escucha, la chillona voz
-Cariño estos muebles tienen polvo, mucho polvo. Seguro que dejaste las ventanas abiertas y entró, porque le pasaste el trapito ¿verdad?
Lucia toma aire intentando acallar su respuesta, más imposible poner cerrojos a su exasperación creciente y entonces grita.
-Pues  si el polvo entró, dile que se marche porque yo no lo invité.
Ufff!!! Que descanso, que alivio.
-¿Azúcar?

jueves, 14 de julio de 2011

ESTE JUEVES UN RELATO: Un lugar en el mundo.


Le gusta el mar, no es novedad, por todos es conocido.
Ella lo habla, lo escribe, lo canta, lo proclama a los cuatro vientos.
Necesita respirar su olor, perder la mirada en la profundidad de sus cristalinas aguas, abandonar su cuerpo y bailar  al son del vaivén de las olas. Incesante música que la invita a bucear en la oscura inmensidad de ese abrazo envolvente que la embriaga hasta perder el rumbo establecido.
Sumergir pensamientos, emociones, sentires, bañarlos en su espuma salada, caracola revoltosa, encaje labrado por el viento.
Nació sirena, no le cabe duda, a mi no me asombra aunque  a muchos extrañe.
Loca, rara, distinta la llaman, pero aun así ella se cree sirena. Cuando sus pies se posan en la  línea de la orilla  y sus saltarinas aguas los acarician, se transforma toda.
Cierra los ojos, se deja llevar y así acunada entre las mareas regresa a su hogar.
Aguas cálidas, serenas, expectantes por el renacer de la esencia que flota  en el más límpido amor.
El seno, la cuna, el útero de la madre, el lugar donde siempre desea regresar.
Hoy sentada en el quicio de la puerta, abanicando el cálido soplo de otra  sofocante noche de verano, esta viejecita se entretiene perdida en las esquinas remotas de su memoria. Entrecerrados sus pequeños ojos azules cree vislumbrar  a lo lejos, a la tímida niña de cabellos ensortijados y sonrosadas mejillas que juega en la arena de una playa desierta.
Lo fui, pensó  y lo volveré a ser cuando regrese junto a ti mi amado mar.

Otros lugares donde poder regresar en The Daily Planet's Blogger

sábado, 9 de julio de 2011

Dias.


Días de feliz intimidad,
serenos, plácidos,
donde reina la calma,
donde todo está en calma,
como ese océano que inunda tus ojos.
Me sumerjo en ti,
buceo entre tu alma,
hasta encontrar la huella de mi cuerpo
dibujada en tu cuerpo,
dulcemente delineada por tus manos.
Días de amor
 que el viento arrastra  como a un velero
que va hendiendo senderos prohibidos,
rutas ocultas, ilusiones  enlazadas
entre callejuelas pretéritas
de instantes vividos
 cuajados de esperanzas a dos.
Palabras de amor
escritas con un pincel exultante de caricias
son las que leo en el centro de tu corazón
y me alejan de tristezas vanas.
Y así en esta calma,
 bebo el aire que tu boca me regala,
te camino, te descubro,
hasta quedar mi cuerpo exhausto,
 vencido, rendido al sonido de tu voz,
que entre susurros deletrea mi nombre.
Reina la calma
Todo está en calma,
entre las humedades cálidas, de esta noche de verano