La Celestina, Melibea, Lucrecia. |
Todos
piensan que esto es una catástrofe, el fin del mundo. Que ya nada será igual
que antes, igual que al principio de todo, cuando para ti yo era una diosa y el
resto no existía. Pero ahora he pasado
de ser la primera actriz a representar el papel secundario en tus historias,
nadie lo entiende, es natural, no te conocen como yo.
Nada
dura una vida y mucho menos para ti, aunque seas el mejor director de teatro.
Otras catástrofes de distinta índole en el blog de Pepe.
Será por las necesidades del papel.
ResponderEliminarBesos.
Nada hay más seguro que cuando nacemos nos acercamos a nuestro final “tempos fugitivo” ni oropeles fanfarrias y laureles todo es un fotograma de nuestra propia pelicula
ResponderEliminarCuántas maneras hay de sufrir una catástrofe , y quizás para ella así lo sentía , era su vida y se quedó en nada la despojaron de todo su mundo .
ResponderEliminarUn abrazo guapa ..feliz noche.
Toda una catástrofe personal, también profesional para esa actriz.
ResponderEliminarBesos.
Y es que a veces, un cambio o decisión equivocada, puede llevar al traste cualquier cosa, además, y en este caso, un disgusto y decepción para la protagonista.
ResponderEliminarBuena tu versión de esta convocatoria, San. Un placer leerte.
Bsoss, y feliz noche.
Supongo que tambien es una catastrofe para ella, menudo giro....besos.
ResponderEliminarCada persona en nuestras vidas pasamos constantemente por nuestras propias catástrofes y hay que saber gestionarlas.
ResponderEliminarUna tragedia terrible, comprensible y mensurable según el ojo y el corazón de quién la padece. Buen giro que le has encontrado al tema, San. Un abrazo
ResponderEliminarUna catástrofe personal que adquiere tintes de monumental si el arrebato se escenifica con el publico presente. Un abrazo para ti un premio a la originalidad
ResponderEliminarSuele ser así... O quizá haya cosas que duren de manera oculta, pero si uno no lo sabe, de nada sirve.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Muchos besos.
Qué originalidad tienes a la hora de hacer tus relatos.Y este en particular!!Qué bueno!
ResponderEliminarBesucos
Gó
Tempus fugit, y mientras el tiempo pasa raudo, nada es igual que ayer, nada es igual que mañana, lo importante pasa a ser nimio y pasajero. También al contrario. Y el rol de diosa deriva al rol de actriz secuendaria. Pero ¿sabes, Chelo? no es verdad que cualquier tiempo pasado fue mejor, o al menos no siempre es verdad.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu entrada. Ya sabes de mi gusto por la brevedad condensada.
Un fuerte abrazo.
Todo dura hasta que se acaba. En esta vida, nada hay seguro, salvo la muerte y nos da toda una vida de ventaja.
ResponderEliminarPero cada uno tiene su tragedia, eso es indudable.
Un beso enorme.
¿Que problema tiene ese director de teatro?
ResponderEliminarBeso de guion.
Naturalmente es una catastrofe ese desplazamiento. Uno intuye lo que deben sentir las actrices que pasan de interpretar a la jovencita a la madre de la joven
ResponderEliminarMe ha gustado tu enfoque San, no puedo menos que admirar tu ingenio, destreza con las letras y sintesis!
Abrazo fuerte
Menos malmque ella conoce semejante naturaleza...
ResponderEliminarMuy bueno.
Besos
He llegado a tu casa y me quedo un ratito con tu permiso. A veces es el papel secundario el que lleva el Oscar. Me ha encantado.
ResponderEliminarSaludos.