Lo siento angelito, lo siento, pero no se puede ir por ahí tirando flechas directas al corazón, con los ojos cerrados.
Cuando dispares abrelos bien, que lleguen emparejadas,
Una a la chica de ojos azules, otra al chico embobado que vive por ella.
Una al amigo que día tras día soporta la letanía de penas de quien bebe los vientos por
aquel que ni repara en la existencia de ella. Otra a ella para que pose sus ojos en ese paciente amigo.
Una a la secretaria silenciosa, otra al vecino reportero que ruborizado le cede el paso cada mañana y sueña con enamorarla, llenarla de besos, pero estos no llegan.
Una a la señora de arriba 30 años casada y ya cansada, casi derrotada, otra a su dulce marido que olvida cada noche iluminar su mirada, bajarle estrellas para adornar su pelo, vestirla de amores, cubrirla de sueños.
Y así mi dulce angelito, abriendo los ojos descubrirás que tus flechas lanzadas sin sentido duelen, duelen hasta perder la cordura.
Uno: Fantastica la foto que elegistes
ResponderEliminarDos: Que razon tienes en que Cupido deberia hacer trampas y apuntar mas fino
Es muy agradable leerte, un beso
Que verdad es esto que dices...Cupido no siempre acierta
ResponderEliminarBesos
Cupido está a por uvas y necesita un repaso, le falta organización, que razón tienes!
ResponderEliminarBesos
Ciertamente ese de la flechita ha dejado muchos heridos, deberiamos mandarlo hacer un curso para que direcciones su flecha y realmente entre el amor en cada pequeño lugar.
ResponderEliminarUn beso.
Buen recado para el angelito tanta veces perverso!... por algo dirán que el amor es ciego. Claro que también hemos de reconocer que muchas veces cooperamos para que las flechas caigan en el sitio equivocado o, flechando Don Cupido en el lugar adecuado, nosotros/as mismas envenenamos la flecha.
ResponderEliminarUn fuerte Abrazo!
Pues igual debía matricularse en algún seminario de introducción a la FLECHOLOGÍA, no? jejejejeje!
ResponderEliminarUn besito.
Eso, eso, que los abra bien que no acierta el puñetero, al menos conmigo, jejejje.
ResponderEliminarPetonets mi niña, me encanto.
San: llegue hasta vos a través de un comentario en otro blog amigo. ¡Lo bien que hice!, me hago tu seguidora. Es sumamente agradable leerte.
ResponderEliminarTe invito a conocer los míos, será un placer verte por allí.
Un abrazo desde Buenos Aires
Bienvenida Susana, me alegra tu visita. Vuelve siempre que quieras.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Que bueno sería que lo hiciera! Pero me temo que es travieso y le divierten sus travesuras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mariví