Felipe II, pintado por Pedro Pablo Rubens (1577-1640)
¿por qué este cuadro?. Me gustó el realismo en él plasmado. El caballo imponente , imprimiendo fuerza y caracter a la figura del monarca, el angel guardando al hombre, coronandolo.
Me gustan los colores empleados
Magestuoso no camina, cabalga,
sus pies no rozan este mundo,
sus actos encumbrados,
por encima del bien y del mal,
Coronado por los mismos angeles,
bajados desde el cielo.
Es el rey.
Me sumo a la propuesta de Tésalo
Queda patente la intención de separar al monarca de nuestras pobres y simples vidas terrenales!...jejejeje...el detalle del angelito que l oacompaña, le pone el acento a la bendición divina!
ResponderEliminarUn abrazo.
Has hecho un poema que podría ser la leyenda digna de acompañar la obra en el museo.
ResponderEliminarPetonets y gracias
No se que pasa con blogger...ayer no podía comentar y hoy tengo que hacer las mil y una para hacerlo.
No conocía esta sección tuya..me ha encantado la idea de escribir poesía a partir de un cuadro. Muy logrado en este caso
ResponderEliminarYo preferiría que el rey fuese el caballo. Cada día me demuestran su nobleza.
ResponderEliminarUn ancargo del monarca, que aprovechó la visita del maestro para perpetuarse gloriosamente, símbolo del poder sancionado por angelotes rosados a lo Rubens. !Ave Felipe!
ResponderEliminarIncluso al servicio del poder, Rubens pinta deliciosamente, colores, carnes, caballo.
San mañana también me sumo a la propuesta de Tésalo por vez segunda. Inspiran las imágenes a poner letras. Besito.
¿Qué hace un guerrero en una guerra tocándose con un sombrero la cabeza?
ResponderEliminar¿Dilentantismo?
¿El ideal de caballerosidad de aquella época?
El caballo se conduce con el paso algo estudiado. Ademas es muy pequeño. El rey no dejó de estar montado mientras posa sobre alguna montura preparada a tal efecto en una de sus salas del inteior de su palacio.
Jinete y animal, entonces caminan cada uno por su cuenta.
El fondo, sin embargo se ha tratado a modo de testimonio claro de lo que es una batalla. Acompaña el color negruzco de ese cielo.
Este retrato tiene pues distintos planos, bastante independientes unos de otros.
La presencia de un angel o deidad a la derecha, le da ese toque de color a lo sombrío.
Se diría que el artista dulcifica intencionadamente la figura de un monarca, probablemene mucho más adusto en su gesto, mientras posa.
También ha habido algo de haberse plegado a los gustos de un cliente. Pero Rubens era también noble y embajador. Conocía bien qué convenía.
A Felipe II, por lo demás, aquellos temas relacionados con el arte no le resultaban algo ajeno en modo alguno.
San, muchas cosas se podrían añadir a lo que dices. Pero tu mirada ha sido muy precisa y ha sido origen detonante necesario de mis posteriores disgresiones.
Tésalo
Muy buena la obra de Rubens, también me gustó el poema escrito por ti.
ResponderEliminarun abrazo.
a mí me lleva a esto: el rey lo es por la gracia de dios..pero me lleva a esto, más por tus palabras que por la visión en sí del cuado. pues para ver este cuadro, como muchos otros, por lo general...me refiero para apreciarlo en su máximo...por lo general hay que conocer algo de la historia del cuadro, por eso te digo que más han sido tus palabras y un leve vistazo al cuadro para decir eso de es el rey por la gracia de dios.
ResponderEliminarmedio beso.