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miércoles, 12 de octubre de 2011

ESTE JUEVES UN RELATO: LA VOZ


Cada tarde de regreso a casa caminaba despacio arrastrando sus pasos, dejando estelas de polvo gris y blanco. Gris de la tierra insulsa, insípida, sin sustancia y  blanco por la pureza de su alma, por ese desmenuzar de sentimientos acallados, sepultados en el fondo de sus entrañas. A veces deseaba que el blanco se tornase negro, así  casaban mejor la tonalidades. ¿Cómo estos contrastes? No los entendía, o tal vez no se detenía a analizarlos.
En sus oídos, los auriculares de la vieja radio inundando todo el universo de  sonidos la acompañaba en su vuelta a casa, voces que no cesaban de hablar, diálogos sin sentido para ella, no entendía nada de esos temas tan complicados que debatían, ella solo sabía de estrujar fuerte el palo de una sucia fregona intentando no dejar marcas ni restregones en el piso de mármol rojo, como le pedía la señora. Asentía cabizbaja a todas las peticiones de esta, en silencio bajando la mirada. ¡Pareces tonta! Le increpó un día.
Lucia nunca  respondió, nunca contesto, solo un gesto bastaba para hacerse entender. ¿En qué momento dejo de hablar? Ya no recordaba la fecha, sí que fue de mañana, tras una noche de interminable charla con su almohada. Decidió  así sin más, guardar silencio para siempre. Y ahí comenzó su nueva vida.
Su voz se torno pensamiento, sentimiento, emociones, nunca más sonido. Su voz se quebró como se quebró su destino.
Introdujo la llave en la cerradura oxidada, sobre la mesita deposito el bolso azul, colgó el abrigo raído por tantos inviernos, descalzó sus pies y sintió la calidez de la madera bajo ellos, abrigando cada paso hasta dejarse caer en el sillón de orejeras herencia de su abuela. ¡Qué cansada estaba hoy! Cerró los ojos y cuando la sombra de la duerme vela la cobijada, a lo lejos escuchó una canción, se dejo llevar acunada por la melodía embriagadora.
Era ella, era su voz que la llamaba.




Más voces para escuchar en casa de Gus y en casa de Yonky

30 comentarios:

  1. Es la historia de muchas mujeres, eso de callar no me gusta, y alguna vez más tarde o más temprano nuestra voz grita y nos damos cuenta de que hemos perdido muchas cosas.

    Un besazo.

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  2. En esta sociedad cada vez hay mas personas que terminan refugiandose en esa compañia solitaria de uno mismo que tan bien has descrito. Nunca las vemos, nunca nos damos cuenta pero estan por todas partes donde miremos con un poco de atención.
    Un beso

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  3. san, re linda historia... perfecta para mi primer relato de los jueves! me da entusiasmo seguir leyendo... te digo, me serviste de inspiración (no sé a dónde fui a parar yo) para escribir mi relato! un beso!

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  4. Me has recordado a la protagonista de uno de mis libros, Lucía se llama, y también decidió callar. Pensaban que era tonta, pero, igual que la de tu relato, nada más lejos de la realidad. Como decía mi abuela, "para lo que hay que hablar...".
    Desde luego, escuchando a la Callas cualquiera enmudece.
    Tu relato toca el corazón.
    Un abrazo.

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  5. Este el el grito de un alma vencida, humillada y menospreciada. De una mujer que no ha podido, ni ha sabido sobreponerse a la tiranía.
    Un relato muy elocuente, y a la vez muy triste.
    Recibe mis mejores deseos sonoros, siempre.

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  6. No sabes cuántas veces he pensado en tomar esa actitud. Callar para siempre, en realidad paso muchas horas en silencio. Pero no, no voy a callar para siempre o no sería yo. Un beso.

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  7. Triste historia la de Lucia, cuando tu voz se calla, por la represión, el dolor, la injusticia o la humillación...mejor gritar y volver a pronunciarse, el silencio de nuestra propia voz puede dejar espacio a escuchar otras voces, las del odio, la venganza...
    Me ha gustado que le pongas voz a esa mujer que representa a tantas.
    Un beso grande preciosa Chelo.

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  8. El mutismo...dificil de curar cuando ocurre por lo que conlleva de introversion, de alejamiento del mundo, genetico o provocado...traes en tu relato un terrible problema.
    Besutos

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  9. Qué mejor voz que la de María Calas para entrar en éxtasis. A veces más vale la pena contestar a según que palabras como aquel dicho que dice; A palabras necias, oídos sordos.
    Un abrazo

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  10. Dejar de emitir nuestra voz como opción ante el mundo...una nueva arista dentro de esta inspiradora propuesta juevera a la que has sabido darle forma con maestría y ajustada síntesis.
    Me ha conmovido la soledad de tu personaje...

    Un abrazo San, que sigas bien.

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  11. El mutismo es una forma de queja, una opción para cerrarse ante el absurdo y el dolor. Sin embargo me parece que los sonidos continuan, la sordera voluntaria se consigue con tapones y la ceguera con anteojos. Todo inutil, esa voz, esa imagen, esa palabra.

    Un relato que me suena, tiene voz.
    Besitos San, la de dulce sonrisa.

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  12. No entiendo que una persona deje de hablar, si nos quitan la voz, que es nuestra manera de expresarnos, nos lo quitan casi todo!.

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  13. Tus palabras me envuelven en una nube de dolients sentires , de desesperanza, de sin futuro.

    Cariños

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  14. El mutismo no es tontera, no es lo mismo que estupidez, es una queja, un grito agónico, una postura, a veces la única posible, de frente a las afrentas. ¿quién pudiera darle voz a ess sentimientos y emociones contenidas en el universo interior?...movería paredes Lucia.
    Hermoso relato, intimista y encantadoramente dramático San
    Te dejo un gran beso

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  15. Sabes que el mismo planteamiento lo hice para un cuento. Alguien que dejaba de hablar porque, total, nadie le escuchaba. El mio quedo en borrador y era muy diferente.
    Por eso me gusta este tuyo de modo especial, con un final poético, bonito.
    Das una visión muy lacerante de las injusticias que viven algunas personas.
    Besos, amiga.

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  16. madre miaaa !!! no veía el final de tanto comentario
    San... te lo mereces
    sin juicios , sin acritud, has retratado un problema que acucia a tantas mujeres
    Dejas el problema en el aire, y que cada cuál tome la decisión adecuada

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  17. Que hermoso relato, cuantas mujeres habrá como ella, muchas, miles. Muchas personas callan pero creo que en su interior gritan.
    Un abrazo.

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  18. ¿Qué lleva a una persona a enmudecer siendo la voz tal vez la mejor herramienta de comunicación del ser humano?. ¿Como exteriorizar sin la voz la inmensa vida interior que todos llevamos?. ¿No es un poco morir?. No soy muy hablador, pero creo que no podría vivir mudo para siempre.
    Un abrazo.

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  19. ...yo quiero hablar de tu voz, tan cálida, tan dulce, tan contenedora. Quiero hablar de esa voz, que alivia una pena porque es portadora de palabras reconfortantes, y esas voces son tan necesarias!

    un beso.

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  20. No, hay que hablar, ya está bien de represión.

    Bello relato que narra una cruda realidad aunque no la queramos aceptar. Buen fin de semana y un abrazo

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  21. La opcion del silencio como unica salida a las injusticias. Callar cuando se tiene tanto por decir acaba conviertiendose en una carcel.
    Precioso, amiga.
    Un beso

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  22. ¿Que secretos escondería esa larga conversación con su almohada?

    Triste decisión la de enmudecer. Quizá levantó una barrera con un mundo que no le complacía.

    Ha sido un placer leerte.

    Te dejo un abrazo.

    Maat

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  23. Que lindeza de historia! Hay gente que no habla si no tiene algo que decir. Lo asocié con la gente de los pueblos originarios de mi país, mas precisamente los tobas que son los que mas conozco. Son gente muy callada, silenciosa, parca y algunos piensan que son tontos, o que no entienden. Todo lo contrario, valoran las palabras y las usan cuando son necesarias. Hay tantos que hablan y hablan sin sentido ni contenido ... seguramente la patrona de Lucía es una de esas personas.
    Muy bueno
    un abrazo

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  24. Me encantó el relato, puede mostrarnos como a veces, el mejor ataque es no decir nada.

    Besos.

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  25. Hay que hablar, hay que quejarse y hay que decir lo que se piensa y lo que está mal. Aunque el silencio también puede ser una manera de gritar.
    Muy buen relato.

    Un abrazo

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  26. ¡Que por qué me gustan sus canciones!
    Un texto verdaderamente excepcional.


    Tésalo

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  27. Deliciosa historia, contada con pocas voces, pero claras y sentidas.
    La voz, no siempre es eso que oimos, a veces le ponemos un alto precio y elegimos.

    Besos

    Alfredo

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  28. Para que hablar... pobre Lucia. Yo nunca me callaría, al menos eso espero.

    Besos sonoros

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  29. sabves, san-chelo, que este jueves ya vengo avisado de aquellos relatos en los que me tengo que detener? es un privilegio de charlar de ellos sin haberlos leído antes y que el contertulio sí lo haya hecho...y sí, este relato tuyo es sencillamente una preciosidad...pero...aja, sí, san-chelo, yo tengo un pero que añadir...este relato se hace casi mágico cuando es leído al son de esta música...pues sí, una vez leído, una vez que uno pone el in o play de la música, descubre que ha de volver para atrás y volverte a leer...y es entonces cuendo en esta combinación mágica, la belleza se hace presente...
    enhorabuena, san-chelo...
    medio beso.

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