Pacto
Fáustico
En la
tienda de comestibles nunca tenían cambio. Yo iba a primera hora, antes de
coger el autobús que me llevaba a la fábrica, y quería pagar con un billete de
cincuenta euros, no quería llevar mucho dinero al trabajo. Allí no lo
necesitaba, pero siempre me costaba cambiar.
Por
fin llegué a un acuerdo con Fausto: cuando no tuviera cambio, me lo apuntaría y
por la tarde, al volver de la fábrica, pasaría y se lo pagaría a su mujer.
Virtudes y yo siempre nos hemos llevado bien, y como habíamos tonteado un poco
cuando éramos niños… Él procuraba tener
cambio, aunque nunca lo conseguía. Yo siempre llevaba por la mañana el billete
de cincuenta que me había dado su mujer la tarde anterior.Algún que otro pacto sellado a fuego y sangre en casa de Gustavo, un diablillo encantador.
Qué picaro, eh? Jeje
ResponderEliminarSan, por lo del plazo no te preocupes, porque aunque el plazo real acabe mañana, la lista de participantes no la colgaré hasta el lunes. Si lo haces este fin de semana yo el lunes te incluyo y aqui no ha pasado nada jeje pero... Shhhhh... Entre nosotras...
jajjaa esa Virtudes sí que se los "pone" a Fausto con elegancia!jejeje
ResponderEliminarun abrazo.
Me parece ben, devolver a Fausto lo que graciosamente nos regala Virtudes...aunque no todo.
ResponderEliminarLos nombres son genialmente paradógicos.
Te has lucido San. Pobre Fausto, le dieron cincuenta vueltas cada día, y la Virtudes, como dice Neo, le coloca al mefistófeles los cuernos típicos tópicos que siempre luce.
ResponderEliminarLos hay más listos de Lucifer, ya lo creo.
Está muy bien. Pocas palabras pero concisas. ¡Vaya con Virtudes!
ResponderEliminarUn abrazo
Virtudes no tenía nada de virtuuosa.
ResponderEliminarLo bueno si breve dos veces bueno y eso le pasa a tu relato.
Un saludo
Que historia mas tierna jajajaja Tal como esta la cosa, tener 50 euros eternos no esta nada mal...a costa de lo que sea.
ResponderEliminarUn besazo
Virtudes tenía una gran virtud, la de tener siempre bien dispuestos esos cincuenta euros, que son tiempos duros para ir derrochando, jaja.
ResponderEliminarGenial relato San, que bien gira sobre si mismo.
Un abrazo
Bueno, la Virtudes debía ser virtuosa en algunas cosas...
ResponderEliminarMuy bueno el micro
Un besito
El último que se entera es el que los luce. Y encima paga. Pobre diablo!
ResponderEliminarUn beso
Eso se llama sagacidad! :-D
ResponderEliminary una buena manera de embaucar embaucadores! Muy buen relato como siempre San!
Besos al vuelo!
Gaby*
¡Pero que endiabladamente tramposo! jajajajajaja. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
No se yo en este trio quien se lleva la palma...
ResponderEliminarMe has arrancado una sonrisa, muy bueno tu pacto Fáústico
Besos
Muy bueno.
ResponderEliminarNo me extraña que el pobre Fausto intentara tener cambio cada mañana, pero como conseguirlo si cada noche Virtudes se lo devolvía, jejeje.
Me voy con una sonrisa
Mar
Hay que ver lo tunante que es el protagonista de tu relato, ¿eh? pero vamos, que la mujer de Fuasto, Ventura, no se queda atrás. Si el pobre hombre supiera todo lo que encerraban aquellos 50 euros... Un beso.
ResponderEliminarFausto? Virtudes? buena eleccion de los nombres y buena maniobra digna del mejor pacto entre.... diablos tunantes?
ResponderEliminarEn todos los pactos hay quien sale ganando y quien sale perjudicado aunque no se entere, jajajajaja.
Un beso
ACABO DE CASARME. MI MARIDO ESTÁ COMO UN TREN DESCARRILADO. PERO ME ENCUENTRO EN EL PARO...MI MARIDO TAMBIÉN. HE DECIDIDO PONER UN ANUNCIO QUE VIENE A DECIR QUE DEJO A MI MARIDO A LAS SEÑORAS PARA...
ResponderEliminarAY, AÚN NO HA REGRESADO MI MARIDO DE...Y YA HACE TRES DÍAS QUE SE FUE CON LA MARQUESA DE CIFUENTES, ESA PENDONA JOVEN Y RICA Y SOLTERA...
MEDIO BESO.
Oye, genial una vez más.
ResponderEliminarY Fausto, rojo no sé si,rebo probablemente no, pero cuernos, por lo que cuentas, temo que sí.
Muy bueno.
Abrazote.
Si ese billete de 50 euros hablara...
ResponderEliminarMagnifico relato, San.
Un abrazo.
Maat
Un pacto donde el único perdedor me parece que era Fausto, si mal no entendí.
ResponderEliminarMuy original San, me gustó!!!
Un abrazo.
Es magnífico y el juego con los nombres, una obra de arte :)
ResponderEliminarun abrazo :)
Los nombres no siempre definen la esencia de la persona. En este caso, Fausto no es el diablo ni Virtudes virtuosa. Pacto altamente ventajoso para el trabajador que hacía (mucho me temo), jornada doble.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.