Engalanado
sale el cazador en busca de su botín. Mira, husmea, rebusca la mejor pieza. Y
la ve allí, a lo lejos. Le parece inaccesible, eso le gusta. Para atraerla, la observa,
la estudia. Desgrana cada uno de sus gestos hasta conocer sus porqués. La
siente segura en su casita de cristal. Segura hasta ahora, piensa.
Sabiéndose
inequívoco en su elección, se prepara, apunta y al intentar disparar, ella
coloca un dedo, solo uno. Su yema detiene el disparo.
Le mira,
sonríe.
Comienza
el juego.
Voy a
comerte. Serás, el cazador... cazado, le susurra.
Cielos, otra vez das un giro maravilloso y todo lo que pensaba pasa a mi papelera de reciclaje mental. La caza y la relación de pareja tienen buen símil y, aquí, es el juego de la caza, que también tiene un buen símil.
ResponderEliminarUn abrazo, querida amiga.
Que final!!
ResponderEliminarun abrazo
Sin duda a dado su mejor sonrisa parando el disparo.
ResponderEliminarExcelente!
Un abrazo San!
Y en la jaula de cristal el cazador cazado con un solo dedo, se deja cazar.
ResponderEliminarBello juego eterno, besitos y hasta ahora.
Que bello, San... un escrito delicioso y sensual.
ResponderEliminarUn besazo, cazadora :)
Siempre he querido tener ese tipo de destrezas! jejeje...a veces lo he conseguido!
ResponderEliminar;)
Un abrazo
Ese dedo...
ResponderEliminarA veces confía uno tanto en si mismo que termina cayendo en sus propias redes. ;)
Besos
Ya estaba diciéndo yo: pobrecita, pero que va, esa caza ya la quisiéramos algunas y algunos.
ResponderEliminarBESICOS.
seguro que esta amantis sabe lo que dice. San...ese cazador esta devorado en un plis plas
ResponderEliminarJajaja, si que me has descolocado, el titulo no tiene nada que ver con el texto, pero... en el relato el final es estupendo, y sobre todo sensual.
ResponderEliminarUn abrazo cazadora, jejee.
Hola SAN
ResponderEliminarMe encanta la destreza con la que siempre terminas tus cuentos.
Un beso
Una vez más juegas con el lector y lo llevas hacia donde no espera.
ResponderEliminarEl cazador cazado, muy buen relato. Un abrazo.
Buen relato San. ¡Que empieze el juego¡
ResponderEliminarUn besito
Me gustan esos juegos, sobre todo cuando lo previsible, termina trastocándose a mitad del camino. Supongo que cerca de cada cazador, una fierecilla indomable terminará por obtener su propio bocado... jeje! Muy bueno San!
ResponderEliminarGaby*