LOCOS POR ELLA
Volvemos
en 6 minutos, dijo el presentador del noticiero. No había terminado de
pronunciar la frase cuando Eusebio rompió a llorar ahogándose en suspiros y pucheros.
Esas
mismas palabras había dicho por última vez su Encarna: -Bajo la basura, vuelvo
en 6 minutos. Todavía, después de dos años, no había regresado.
Ahora
estaba él allí, frente a las cámaras de televisión, esperando a que el pilotito
rojo se encendiera, para solicitar la colaboración ciudadana y poder así
encontrar a Encarna, el amor de su vida,
según él.
-Buenas
noches, soy Paco Lobatón y esto es... ¿Quién sabe dónde?
Fran
acababa de encender el televisor, le llamó la atención el nuevo programa y
curioso se detuvo a escuchar lo que contaban. La cámara tomó en primer plano a
un hombre mientras este explicaba su caso. Entre sus manos una fotografía.
-Eusebio
muéstrela a cámara, le pidió el
presentador.
La
imagen de una mujer joven llenó toda la pantalla. Fran quedó impactado.
hummmm... no entendí :(
ResponderEliminarquién era Lucía?
no se llama Encarna?
Luis este programa ¿quien sabe donde? estaba dirigido a encontrar personas que desaparecian, por distintos motivos, algunos por propia iniciativa dejaban sus casas con lo puesto y en otro lugar comenzaban una nueva vida, con otros nombres, Encarna decidio esa marcha y se convirtió en Lucia.
EliminarUn beso.
Si es que hay cada programa metomentodo...
ResponderEliminarMe ha gustado tu relato, me parece muy "visual".
Saludos!
buena historia. La mujer que está cerca de alguien es la añorada por otro. Y se llama Lucia, parecido a lucia, del verbo lucir.
ResponderEliminarTercer intento, espero que no se corte otra vez la conexion.
DEBI LEERLO DOS VECES PARE ENTENDERLO, ANTES DE LOS COMENTARIOS
ResponderEliminarBUENO
UNA BRAZO
jajajaja esa sí que sería una sorpresa!...muy bueno, San, de verdad no me esperaba ese final!
ResponderEliminarUn abrazo
¿Encarna, Lucia?...a todos les dice lo mismo, vuelvo en 6 minutos. Tirar la basura, no la tv ídem, da para muchos, Fran, Eusebio, et, et.
ResponderEliminarChafardero Lobatón, tiene derecho ella a largarse con quien sea y ahora !toma ya! toooo el mundo a buscarla. Lo lamento por ellos, seducidos y abandonados, snif, snif.
San me ha encantado tu programación, con su puntito de drama y su puntito de ironía,buen guión, felicitaciones y besito.
Muy bueno San. Programa mítico donde los haya el ¿quien sabe ande?, todo un fenómeno sociológico de la época. Seguro que tu relato se repitió en más de una ocasión, que muchos se perdían por propia voluntad.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy bueno. Supongo que esta señora lo último que esperaba, era salir por la tele en un programa que buscar personas perdidas. Se quedaría a cuadros :)
ResponderEliminarBss.
¡Por favoor! me has dejado con la miel en los labios ¿es que vas a poner anuncios?, ¿en cuántos minutos vuelves?
ResponderEliminarBuenísimo tu relato.
Qué fuerte! A veces he pensado que esto podría pasar, alguien que decide rehacer su vida y alguien la descubre... qué mala suerte!
ResponderEliminarBesos!
¡Madre del amor hermoso, la que se va a liar! Espero que cuando pasen seis minutos más, cuentes que contesta la tal Lucía-Encarna :) Buenísima e original historia, San.
ResponderEliminarBesitos.
Je je, muy bueno, más de un caso se debe haber dado, a veces a todos nos apetece desaparecer y empezar realmente de nuevo.
ResponderEliminarBesos San
Nunca mejor aplicado que escribimos en la misma sintonía! (será el taller?? jajaja)
ResponderEliminarDe esperas y tandas, el nuevo unitario que cada semana traerá su mejor canal, el canal de la familia o el de los solos y solas.
besos, amigucha
Un relato muy significativo.
ResponderEliminarQue tengas un buen día.
Saludos
Así que Encarna ahora es Lucía y se ha montado una vida nueva, por algo se iría. ¿A ver cómo se lo explica?.
ResponderEliminarConciso y claro.
Un beso.
Ops, que impacto el hombre. Una historia para continuar después de los 6 minutos. Seguro que todos los protagonistas tienen mucho que decir, fuera de cámara.
ResponderEliminarContundente San,
Un abrazo.
¡Sorpresa, sorpresa! (que por cierto, es otro programa mítico de la televisión, jeje) hay que ver lo que me gustaba a mi Quien sabe donde, la verdad es que me encantaba, aunque luego me daba un poco cague ir a echar la basura por las noches, sobre todo cuando pasó aquello de las niñas de Alcaser. Me has traído recuerdos que no vienen al caso, pero bueno, que yo te los cuento,ea, jajaja. Por cierto, ¡vaya con Lucía! ¡que calladito se lo tenía! Un beso.
ResponderEliminarSi es que cuando una persona decide irse, de poco o nada sirve tratar de encontrarla, si acaso para perturbar su ánimo en aquella nueva vida que el día de su marcha decidió emprender.
ResponderEliminarUn abrazo.
A veces hay personas que se pierden, pero lo que quieren es no ser encontradas. Un beso
ResponderEliminarEstos casos se dieron mucho tiempo atrás, cuando el divorcio era algo impensable la puerta de huida era desaparecer y empezar de nuevo para algun@s.
ResponderEliminarBesos
(te hice caso,amiga)
Mmmm de repente, la vida de Encarna se torna mucho mas interesante.
ResponderEliminarMenuda coincidencia. Estuvo de suerte. Pero si ella se habia marchado por propia voluntad, tampoco era cosa deir detrás de ella. Al menos supo que estaba bién, que no es poco para un enamorado. Bonita historia San.
ResponderEliminarUn beso.
Menudo pendón la Lucía. Eusebio, digno de lástima.
ResponderEliminarLa visión que nos presentas hace pensar en las veces que algo así habrá ocurrido, y también en aquellos programas que, sirviéndose del drama ajeno, hacen su agosto a costa de televidentes cauterizados.
Un beso
Vengo siguiendo el rastro de los 6 minutos, como Lobatón, y he llegado a parar aquí de ya no sé de dónde.
ResponderEliminarYa sé!!! Se fugó con el basurero en el camión de la basura, jajaja. Y llamarse Lucía, luce más que llamarse Encarna (la pobre)jajaja.
ResponderEliminarUn abrazo, guapa. (uno que no tengas que buscar)
Buen recuerdo tengo de ese programa. Ayudó a mucha gente.
ResponderEliminarBuena elección.
Un abrazo
Magistral tu asstucia con la palabra, San.
ResponderEliminarHas hecho un relato incleíble, de una premisa que poco tenía que ver...6 minutos y volvemos.
Un beso,amiga.
El problema de este programa, como el de tantos otros, es que había gente que se había escapado porque ya no podía más, y estuvo años tranquila hasta que un día les llegó una cámara a dar por saco, y tuvieron que volver a partir de cero.
ResponderEliminarAhora hay un programa parecido en el que un imbécil cuenta una historia que a lo mejor alguno de sus protagonistas no quiere que se cuente, y buscan a personas ¡en su casa! A mí me hacen eso y les meto una denuncia... que ya sé que no arreglará nada. Qué impotencia.
Pero a lo importante, dos cosas: 1- Perdón por colarme aquí; y 2- Entiendo el relato con similitudes a lo que aquí he expuesto.
Un saludo.
https://www.facebook.com/flor.diazcarrasco?fref=ts
ResponderEliminareste es mi comentario, medio beso...
es s.o.s. bebés robados de euskadi..
EXCELENTE SAN!!! Es tan ágil este relato que en un minuto te deja sin palabras. De lo mejor que he leído tuyo.
ResponderEliminarIncreíble tu imaginación y como contaste la historia.
Un beso enorme
Genial!!!!, yo quiero ser Encarna Lucia de todos los Santos, juas, esta noche bajo la basura y me cambio por otra, hala!, me cansé de ser yo, que pasada!!!, veamos, veamos, como podría llamarme y si me tiño las escamas de colorado? o si me rapo el pelo y me pongo tentáculos, mmmmm, para ser una humana das ideas muy interesantes, jejeje, miles de besosssssssssss
ResponderEliminarjajaja
ResponderEliminarsiempre rompedora :))
Cuando alguien desaparece, ¿debería dejar algún anónimo? sobre todo para que no la/lo busquen...
muy buena, escritora.
un abrazo
jejeje, que bueno, San. Estupenda como siempre.
ResponderEliminarun abrazo
Lola
si estás buscando algo de series, te recomiendo este capitulo de La Dimension Desconocida.
ResponderEliminarhttp://youtu.be/QTMKCPlaxxs
Gracias, voy ahora mismo a verlo.
Eliminarme ha encantado ese bucle en el tiempo... Uufff me has recordado la peli que vi ayer: "Looper" con Bruce Willis
ResponderEliminarLas Encarnas bajaban la basura, seguramente, huyendo de la que tenían en casa...Ellos, se iban a comprar tabaco y no regresaban jamás. ¡La de casos que se habrán dado así y sin lobatones de por medio!
ResponderEliminarAquel programa me gustaba por lo que tenía de humano y entrañable, sobre todo cuando se resolvían casos difíciles.
Me ha encantado tu relato y más aún, la forma en que lo has escrito. ¡Muy bien!
Un abrazo.
Lupe
San!!! ¿Te puedes creer que he estado a puntito de escribir una historia de alguien que iba a comprar tabaco y no regresaba? Pero, por supuesto, sin ese aderezo que le has aportado a tu relato con el añadido del programa de Lobatón y ese desenlace tan sorprendente.
ResponderEliminarHa estado genial. ¡Bravo, niña! :)
Besossssssss y que pases buen fin de semana.
¡Pero que arte tienes! lo que te puede cambiar la vida en seis minutos ¿eh?
ResponderEliminarYo ya tenia buscado un nombre, un cubo de basura que estuviera algo lejos de mi casa, pero desistí porque Lobatón era un genio y me encontraria irremisiblemente jajaaajja.
Besos
Pues se me ocurre aquello de "la vida es eterna en cinco minutos" que dijo Víctor Jara. Entonces en seis ... da tiempo a adquirir otra personalidad, otra vida. Muy bueno San.
ResponderEliminarBesos.