El cielo amenazaba lluvia e iba a ser implacable. Las
nubes de un gris tenebroso, chocaban violentamente empujadas por un viento
recio, insolente, extremadamente frío. La noche sonaba a enfado. Un trueno
quebró el silencio y un pedregal inundó la tierra.
Desde mi ventana veía caer bolitas de cristal opaco, que
repiqueteaban en los cristales, luego se precipitaban por el jardín, formando
un manto blanco, que por resbaladizo era intransitable.
Por entre las rendijas de los postigos mal encajados, se
colaba un siseo ondulante que mecía los visillos. Ensimismada en su visión, se
me antojaban formas fantasmales dibujadas en la pared encalada de la alcoba. El
reloj marcó las doce. Me refugié entre las sábanas.
Y abrazada a ti, esperé la calidez de tu soplo sobre mi
cuello desnudo.
Otras ventoleras en casa de Juan Carlos
precioso tu escrito. Los vientos y la comunión de dos.
ResponderEliminarun abrazo
Sencillo y apropiado tu relato. Muchos saludos SAN!!
ResponderEliminarAunque el tiempo sea malo el relato resulta muy dulce y acogedor, da gusto. Bss.
ResponderEliminarEn noches de viento, frío y lluvia, la mejor opción es la que tú elegiste.
ResponderEliminarCon esa ventolera apetece esa calorcita que nos describes tan bien. Vaya que sí.
ResponderEliminarUn beso
vaya noches de invierno que a veces son de temer y que solo se quiere un cálido abrazo para poder refugiarse eeee
ResponderEliminarLa contemplación del exterior inclemente para buscar entre sábanas el aliento, el soplo, la brisa, del contacto entre pieles.
ResponderEliminarUna sensación acogedora me ha invadido, tus palabras soplan brisa cálida, aunque fuera campe ventisca y nieve. Besito con viento tibio.
Mira que se está a gusto abrazada y bien arropada mientras se oye el viento y la lluvia! Lo has descrito muy bonito.
ResponderEliminarUn beso.
Ese vientecillo nos gusta a todas, creo.
ResponderEliminarque bonito relato, me ha gustado, ha sido como leer un poema, tan curioso, tan romántico, tan musical..... el final es simplemente encantador, me has llenado de amor por un segundo.... besos!!!
ResponderEliminarHas pasado del viento al soplo, y nos has dejados acurrucados a tu lado. Un beso.
ResponderEliminarNo creo que haya algo más acogedor que una buena cama caliente en noches de tormenta...y si además se da con buena compañía...
ResponderEliminar=)
Un abrazo
Eso sonó... frío al principio, y finalmente muy tibio. Si habrán vientos, si habrán brisas, de las que guarecerse o en las que quedarse.
ResponderEliminarTierno escrito... ante todo acogedor en expresiones y emociones.
Besos al viento!
Gaby*
Que bien se está, debajo de unas sábanas cálidas y acogedoras, mientras se oye el viento silbar y pasar... de largo!!!
ResponderEliminarQue tengais mucho éxito las organizadoras del evento. Y que os divirtais a tope!!!
Con un refugio asi, que llueva y truene cada día.
ResponderEliminar...y si puede ser dos veces, mejor.
A estos dias hay que convatirlos de algun modo, y ese que insinuas, es el mejor de todos
ResponderEliminarDecía Machado aquello de ·"monotonía de lluvia tras los cristales". Sin embargo, asistir al fenómeno de la lluvia torrencial, a la fuerza del viento o del granizo desde la calidez que el hogar proporciona, no tiene nada de monótono sino todo lo contrario es algo que siempre me ha producido una cierta fascinación. Luego la tierna, cómplice y entrañable escena de buscar cobijo y refugio junto a la persona amada, termina de completar el cuadro de un momento único.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya me gustaria a mi, vivir muchas noches de esas que suenan a enfado, si son como tu las cuentas.
ResponderEliminarUn besazo
Siempre es un disfrute, participar de la naturaleza en sus más bellas manifestaciones y materializarlas en la intimidad.
ResponderEliminarContado con esa calidez apetece más todavía.
Besos
a ver...a ver, allá va:
ResponderEliminarMECAGÜENLAPUTADEOROS¡¡¡¡
sannnn, ehhhhh, sannn, que esto es SENCILLAMENTE
UNAAA
PRECIOSIDADDDDDDDDDDDD.
punto pelota y punto y he dicho y mecaguenrusiaaaa'''¡¡¡
beso entero...
p.d.
no le digas a nadie lo del beso entero, que si no me lo demandarán.
Ya puede haber viento y dilubios, que una en su casita calentita que bien se está.
ResponderEliminarUn abrazo
Hay una gran diferencia entre ese viento que asusta y ese soplido que se espera.
ResponderEliminarMe gustó mucho como varía el sentido del viento desde el principio hasta que llega el final.
Un beso.
Hala, una descripción perfecta de eso que sentimos al ver nevar y luego ese soplido calentito. Perfecto.
ResponderEliminarAbrazos, amiga.
Que belleza de jueves San! Ni el frio mas gélido, ni el viento más huracanado, pueden estropear el soplido cálido qué nos envuelve en los brazos de la persona que amamos.
ResponderEliminarBesos amiga.
Qué bonitoooo! y con ese final ya puede arreciar el viento fuera...
ResponderEliminarMuchos besos!
Fuera estaba la tempestad, dentro llegó la calma. Un beso.
ResponderEliminarEs precioso San. Sin duda, un modo insuperable e incomparable para pasar todos los inviernos, con alguien que caliente tu cuello de un beso.
ResponderEliminarMe encantó :))
un abrazo
Vientos que encienden fogatas. Vientos que encienden... Vientos...
ResponderEliminarmuy bello.
muchos besos
Cuando nos resguardamos bien el viento se difumina y pierde sus poderes...
ResponderEliminarMe encantó
Besos!!!
Un refugio en una tormenta, que suerte contar con él. Un relato muy intenso. Un besote
ResponderEliminarqué bonito, que sensual y sensitivo!
ResponderEliminaresa noche que suena a enfado y se transforma en erótico suspiro!
què buen resultado!
abrazo
Es sensual y hermoso una suave brisa en la nuca...
ResponderEliminarMe encanta como lo describes.
besos
Estuve unos dias fuera de internet. Espero que os vaya bien la reunión bloguera
San, un soplo es aire en movimiento y el aire en movimiento es viento, aissss, me gusta más del viento de dentro que el de fuera, sip, decididamente a pesar de la belleza con la que has descrito las consecuencias del viento de fuera, me quedo con ese soplido al cuello, aissss, como va a fectando la primavera!!!, miles de besosssssssssssssss
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