Miro la maleta vacía sobre la cama y comienzo a llenarla de ropa. Descubro un
bolsillo lateral, sin darle demasiada importancia,
echo así, como de golpe, todos los ratones que llevan royéndome el estómago,
desde el momento en que apareció mi nombre en la lista de admitidos. –Estos se
vienen conmigo, pienso mientras salgo corriendo de la habitación para que no me
embarguen los miedos. Hoy me enfrento a mi primera vez… La primera vez que
viajo en avión, la primera vez que viviré solo lejos de mi familia, de mi ciudad, de mi país.
Hemos llegado de todos los rincones del mapa, tan distintos y tan
iguales. Lo que en un principio nos separa, nos terminará uniendo. Ya he
aprendido algunas palabras en español, como mi padrino ha aprendido algunas en inglés.
El rector comienza el discurso de bienvenida y el silencio se hace dueño de
esta sala. Somos los primeros Erasmus, luego llegaran otros más, pero para
entonces la Torre de Babel, la habremos derruido.
Para leer otras formas de expresar la idea de los idiomas, visitad ¿Y qué te cuento?
Un regalo de Juan Carlos, el nombre de mi blog en italiano, alemán, serbio y maltés. Gracias Juan Carlos.
Un regalo de Juan Carlos, el nombre de mi blog en italiano, alemán, serbio y maltés. Gracias Juan Carlos.
Bienvenida esa comprension entre los seres !!!!!!!!
ResponderEliminarCariños
Uy, qué recuerdos. Dos hijas que se fueron de Erasmus. Esas angustias sobre cómo llegarían, como se relacionarían ...
ResponderEliminarBien contado amiga. Un abrazo
Eso , bien contado, un relato lleno de esperanza y actualidad. Un beso.
ResponderEliminarNoble proyecto el de derruir esa torre.
ResponderEliminarImagino la incertidumbre del momento. Toda una nueva experiencia nueva para probar... lejos de lo cotidianamente conocido.
ResponderEliminarMe ha encantado como lo narraste, un relato breve, pero con toda la tensión que seguramente debe sentirse en la antesala a una nueva etapa en la vida. Buen enfoque al tema!
Besos!
Gaby*
vaya, buen relato
ResponderEliminarCon optimsimo y decisión se ira destruyendo esa torre de babel que separa a la humanidad por la diversidad lingüística. Impidiendo conocer todas las culturas, para aprender a llevarnos mejor en este planeta tierra. Un placer leer tu relato.
ResponderEliminarBesos
Qué buena idea! Todos aprendiendo un poco del otro, para poder comprenderse en una misma y única sintonía de idiomas.
ResponderEliminarUn beso!
Angustia y sincera emoción por conocer lo desconocido, por achicar distancias. Grata manera de sumarte al tema de hoy.
ResponderEliminar=)
Me encanta esa experiencia!!!!!!!!!!! Podría hablar mucho de los erasmus. Durante años he dado clases a los Erasmus. ¿Has visto la película "L'auberge espagnol" o emn español, "una casa de locos", sobre los Erasmus? Te la recomiendo, es muy divertida. Mi hijo también se fue de Erasmus, a Alemania. Y yo, en mi época, no había Erasmus, pero me fui de lectora a los EEUU y guardo bellísimos recuerdos de aquella aventura que me acercó al inglés y a los americanos. Me gustó leerte; qué gracia la imagen de los ratones... me ha despistado un poco... Y qué mono Juan Carlos con ese regalo que te ha hecho. Un día ven de "Erasmus" a BCN, vale? Besitos guapísima San
ResponderEliminarSe derruirá esa torre de Babel, a no ser que el ministro Wert, no siga diciendo lo contrario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que relato tan bueno! eso si que es una torre de Babel, este año con los recortes lo de los Erasmus ha habido lio! Lástima, porque creo que es una experiencia muy enriquecedora, miles de besossssssssssss
ResponderEliminarUna experiencia extraordinaria, que ahora quieren recortar. Desde luego no saben lo que hacen. A esa torre de Babel me apunto.
ResponderEliminarUn abrazo
Suerte tienen los estudiantes de ahora. Así aprenden no solamente idiomas sino costumbres, cultura y apertura de mente.
ResponderEliminarUna enriquecedora experiencia expresada con pocas palabras San.....
ResponderEliminarTengo algo de pena porque mis hijos nunca quisieron ir de Erasmus. Pienso que habría sido una experiencia muy enriquecedora para ellos. Con voluntad y ganas, las barreras idiomáticas no suponen un obstáculo insalvable.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Veo caras conocidas por ahí... Siento emociones contradictorias propias del momento de ansiedad e ilusión, todo bien mezclado y sobrosito....
ResponderEliminarLos chicos crecen, seguro crecerán bien, y con una experiencia así, muy ilustrados y valientes....
Besos intrépidos en todos los idiomas.
Quizá podría ser tan fácil como cuentas eso de entendernos...bien llevado este relato de sensaciones.
ResponderEliminarBesos
Siempre hay una primera vez para todo, los aviones, otro país y los idiomas no son una excepción, pero sí, una muy atractiva y enriquecedora.
ResponderEliminarBesos
No puedo hablar por experiencia porque nunca la tuve pero debe ser algo muy enriquecedor aunque, de haber tenido la oportunidad no sé si hubiera soportado los nervios previos. Lo que si espero es que mi hijo pueda hacerlo...veremos.
ResponderEliminarUn beso
Que bonito relato y cuan cierta es esa frase que me encantó: "Lo que en un principio nos separa, nos terminará uniendo." , esa es la virtud de los idiomas.
ResponderEliminarUn abrazo
Mola tu relato. Aviones, idiomas, todo sirve para transportarte a otro lado,...
ResponderEliminarcarga toda tu intimidad, las alegrias y las penas,todo sirve lejos de casa, abrazo amiga
ResponderEliminarCuando yo me fui... No había ni móviles... La única condición fue , que el piso tuviese teléfono... Como ha cambiado la vida... Un saludo desde Murcia....
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