En el
hueco de mis manos guardo el arrobo de las horas sin tiempo, guardo la
locuacidad de las palabras y los poemas escritos en los pliegues del viento.
Guardo un puñado de flores violetas, una tarjetita con un corazón dibujado en
rojo donde alguien se olvidó borrar un te quiero mucho. Guardo el calor de
otras manos, manos que buscan y extendidas esperan el latido de un abrazo.
Guardo miradas que incendian, preguntan y claman en ceremonia indecorosa.
Guardo el néctar de tu boca y el sabor salado de las olas que rompen a la
orilla de tu espalda. Guardo el instante
donde la vida germina, donde la vida nos deja, donde el día se hace
noche, donde la noche se convierte en día dejándonos huerfanos de la magia de su luna. Guardo momentos inhóspitos que rasgan en dos el mundo donde
existimos. Guardo el ayer, el ahora… ¿Del mañana?, del mañana aún no guardo nada. Todo está por llegar.
“Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas
inconstantes,
ese montón de espejos rotos”. (Elogio de la sombra, Jorge Luis Borges)
Muy sugerente San, y precioso, como siempre.
ResponderEliminarBesos.
Las cosas importantes se guardan en poco espacio solo has necesitado tus manos para guardar casi toda una vida lo que resta seguirás guardándolo en algún rincón de tu ser. Me ha gustado mucho muy tierno y muy de verdad.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo .
Me alegra mucho, San, que los problemas en tu ordenador no te hayan impedido participar. Precioso aporte que nos permites disfrutar. Un fuerte abrazo y gracias por sumarte!
ResponderEliminarUn texto precioso! Igual que todo lo que guardan esas manos, momentos inolvidables, recuerdos del ayer, instantes del hoy. Me encantó. Un beso enorme.
ResponderEliminar¡Hola! Los recuerdos se atesoran tan bien como lo has descripto. Te ha quedado precioso, muy emotivo.,
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Nos has dejado un texto para pensar, los recuerdos tiene mas importancia de la que podamos imaginar, tu lo has dicho precioso. Un abrazo
ResponderEliminarSeguro que el propio Borges, no lo escribiría mejor.
ResponderEliminarBesos.
El tuyo sí que es un gran texto. Me parece de una exquisita sensibilidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
san: que no voy a descubrir de ti tras tantos años de cercanía. Que me pones el vello de punta leyéndote, que tienes la palabra justa para hacer feliz a todo el mundo
ResponderEliminarGracias
Dentro de nuestro cerebro se guardan todos los recuerdos, buenos y malos, que de vez en cuando salen a flote y nos hace revivir momentos pasados.
ResponderEliminarBuen relato.
Hola, San.
ResponderEliminar!Un magnífico texto!
Me encanto ese romanticismo con el que lo elaborastes. Los recuerdos son nuestro tesoro y lo que guardan son momentos vividos. Muy buena inspiración con Jorge Luis Borges.
Beso
los poemas escritos en los pliegues del viento, muy bueno!!
ResponderEliminarMe gusta tanto lo que guardas en esas manos,que podría también ser refugio de esas palabras dentro de mis manos
ResponderEliminarQué bonito escribes ,Sam ,cada día mejor.
Y del futuro,mejor no se guardar nada,aunque yo a veces guardo el miedo.
Besucos
Gó
Sólo eso somos, lo que guardamos en la memoria.
ResponderEliminar