Bajo
un sol que se clava inmisericorde en su piel de aceituna, se sienta a la espera
de que algún niño repare en los globos de colores que lleva sujetos a su mano. Hoy
aún no se ha estrenado, pero la garganta la tiene rota de tanto pregonar “a un euro
Mari, a un euro…”. Tensa los dedos para aligerar su entumecimiento, son muchas las
horas, aferrada a las cuerdas que la retienen. Como por descuido los abre y los
globos libres vuelan dibujando un arcoíris en el cielo, ella sonríe.
Ahora
sí, comenzará de verdad su vida.
Otras historias y otros personajes, en la entrada de San
Has hecho un bello poema sobre la vendedora de ilusiones y alegrías has dado color a ese cielo que se ha vestido de color y a ella las liberado de unas cuerdas que no matan pero hacen daño ..muy lindo
ResponderEliminarUn abrazo y feliz noche.
Linda historia, una alegoría de la libertad muy bien lograda a través de esa imagen de soltar los globos. Me gustó. 😉 Un abrazo
ResponderEliminarVeo los globos y recuerdo mi infancia y aquellos juegos compartidos con los amigos del barrio.
ResponderEliminarTe dejo un saludos afectuoso, amiga.
¡Hola! ¡Qué bonito final! Y comienzo para ella.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Sonríe y se le volaron los globos?? Va a tener problemas me parece ja... Saludos 🙋
ResponderEliminarUna decisión que puede cambiar su vida, ahora le toca a ella comprar ilusiones. Abrazo
ResponderEliminarme da alegría que hayamos coincidido, con matices, en el desenlace final.
ResponderEliminarUn beso
Poético relato. Me duele la pregunta: ¿que clase de vida le espera?
ResponderEliminarBesos.
Una buena descripción y un inesperado desenlace, muy adecuado a un día de esos en el que las esperanzas se nos vuelan.
ResponderEliminarUn abrazo, querida amiga.
Lindo micro, los globos se llevaron sus penas, dejándola en libertad para una vida mejor.
ResponderEliminarAbrazo
Casi que pensé lo mismo que JLO.
ResponderEliminarAunque pueda ser que haya soltado los globos por su voluntad, que haya decidido que eso no era para ella.
¿Quién será esa vendedora que ha inspirado tantos relatos?
Tu jueves ha desatado historias, a pesar del dificil desafío.
Un abrazo.
Con tu relato, me voy a Sevilla... por esos globos y por los amigos!!! Besos Chelo. Cuántos buenos recuerdos ;) Besos
ResponderEliminarPor un momento pensé que ese gesto que dejo entrar a la tentación iba a resultar en una tragedia, pero no, resultó liberador, gracias amiga por lo refrescante del texto!
ResponderEliminarBesito juevero amable anfitriona!
Vida nueva, y sin un solo euro.
ResponderEliminarSaludos,
J.
a veces un desastre, nos regala una vida nueva, nos libera por así decirlo de responsabilidades, aunque nos duela, por dentro, de lo que perdimos, existe un aire que llega a nuestras bocas con un sabor a paz, y es que no hay mal que por bien no venga, dicen muchos, yo creo que si, como un divorcio que nos hunde en la miseria y la depresión, si miramos bien, estamos libres para volver a buscar el amor, los globos para esta mujer, se convirtieron en sus grilletes, quizás por mucho tiempo, el dueño de los globos la despedirá, qué se yo, quizás el dinero le faltará, pero será el empuje que necesite para buscar otro empleo, quizás mucho mejor que el de vender globos... me ha gustado el final que le has puesto, muy emotivo...
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