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sábado, 19 de marzo de 2011

Ayer y hoy.

Vestida de blanco puro,
adornada de azahar,
camina despacio,
sin prisas hasta el altar.
Muñeca envuelta entre tules,
fruta sin madurar,
tierra sin conquistar.
Un quiero y no puedo,
un puedo y no debo,
el sueño de otros
en ella cumplido hoy está.
No quiero testigos
ni rosas, ni fiestas, ni vino.
Toma mis manos
salgamos a volar
que el mundo se detenga
escapemos de este lugar.
Tú y yo
yo y tú.
solos y  nadie más.
Con un sí quiero
despacito en tu oído,
basta para comenzar.

7 comentarios:

  1. Claro.
    Para que más con esa tierna complicidad.


    Un abrazo San!

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  2. Y hasta es posible que esas palabras ni siquiera sean para el que la espera en el altar.
    Sociedad de formas, más que de setimientos.

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  3. San...la dulzura y sencillez de tus palabras han hecho un hermoso poema.
    Petons mi niña.

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  4. Pues si, solo es preciso ese Tu y YO para iniciar ese proyecto de futuro que es la pareja, odo lo demas..... simples testigos, importantes algunos pero nunca imprescindibles
    Un beso

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  5. el corazón sabe lo que la razón ignora
    bello poema primaveral San
    beso

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  6. Yo no necesitaría nada más. Toda esa parafernalia de las celebraciones, me gustan muy poco, a veces dura más el fiestorro que la vida en pareja. Como dijo Saint-Exupery, " Amar no es mirarse uno al otro, es mirar juntos en la misma dirección"
    Besitos San y feliz primavera.

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  7. El poema es muy bonito, pero la realidad de la pareja no tanto, algunas tienen suerte y les dura el contrato, pues eso de firmar papeles grises para amar... es una canción de Nacha Guevara.
    En todo caso, felicidades a todas las parejas.

    Besos nupciales

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