Me dijo, te espero en la escollera
y como un molinillo de viento
giré en pos a su llamada.
Entre delirios,
aceleré el ritmo de los céfiros
para llegar a la hora convenida.
Al pisar la arena blanca, ya anochecía,
los últimos
rayos de sol se dejaron caer
sobre el silencio roto de mis pensamientos.
sobre el silencio roto de mis pensamientos.
En el flujo rítmico de la espera
desnudé mi cuerpo de todo prejuicio
y lo vestí con la espuma dorada de las olas.
Su voz se hizo eco
tres letras se dibujaron en un bucle creciente
formando remolinos en esa marejada de ensueños.
El mar, el mismo mar
el único
testigo de nuestros encuentros
dejó de balancearse.
Como un regalo para él y para mí
se detuvo
se quedó quieto.
Luego una ola cristalina
llegó errante, fugitiva
llegó errante, fugitiva
rompiendo sin piedad las dos figuras transparentes
talladas, por el
claro reflejo de la luna.
Otros mares y otras mareas en casa de Alberto V.
Un texto que borda con romanticismo y poética belleza una historia de amor y despedida.
ResponderEliminar=)
AAaaaah, eran amores???? Creí que se ahogaban los dos con eso del "último suspiro"...
ResponderEliminarEstoy poéticamente desentrenada, compi.
Beso y cafelito.
Ayyy, que bonito!!! Me ha encantado chiquilla, tanta poesía me ha desbordado.
ResponderEliminarUn beso, guapa
y en algún momento nota en la boca granos de arena que es lo que suele pasar en la playa y cuando besas piel que la holla (con que rima eso?). Si lo he entendido bien y palman los dos, me gusta (en plan creepy) porque no me va la poesía del mar, la mar, el mar, ni los amantes en la noche, ni las estrellas en el firmamento... Pero, oye, que no está mal escrito para el que le guste ese tipo de escenarios.
ResponderEliminarUn beso de tu amigo
Una belleza apasionada y sensual, esta que nos has dejado.
ResponderEliminarMuy encantador, muy romántico tu relato. Con una despedida muy emotiva. =)
ResponderEliminarMe gustó muchísimo.
Saludos
El mar testigo de un amor que se fue, y que tal vez un día le haga regresar.
ResponderEliminarMuy bonito
un abrazo
El camino que tiende la luna sobre las aguas del mar no tiene regreso.
ResponderEliminarBss
Traicionera, la mar, que nos besa hasta ahogar los sueños, que nos da y que nos quita... a aún así seguimos esperando en la orilla.
ResponderEliminarBesos
Qué bellamente escrito San!
ResponderEliminarY el mar, en ese ir y venir, así como nos trae lo que tanto anhelamos, también se lo lleva...
Qué lindo volver a leerte y salpicarme con tus letras y esta espuma refrescante de tu inspiración.
Besos!
Gaby*
Melancólicas palabras de cercanía y lejanía, de amor y desamor. Lindas palabras para expresar sentimientos encontrados. Un besazo
ResponderEliminarAy, el poema es precioso pero al final me quedo con la duda de sí se fue él, se fueron los dos, se los llevó el mar o simplemente se dejaron llevar por la pasión ...en cualquier caso, qué bien lo dices todo!
ResponderEliminarUn beso
Precioso poema, más allá de los sentimientos que contiene las alusiones al mar son magnificas. He podido visualizarlo.
ResponderEliminarUn saludo :)
Un relato de una belleza encomia-ble, un placer pasar por el, un fuerte abrazo
ResponderEliminarMe has transportado al mar, la noche, la luna , los sueños... un poema maravilloso. Un beso Chelo
ResponderEliminarUnas palabras muy dulces. Quién dijo que dos simples sombras no pueden danzar a la luz de la luna? La imaginación puede con todo.
ResponderEliminarMuchas gracias por haber participado en mi convocatoria marina con un toque de romanticismo.
Un fuerte abrazo