Imagen de Elena Vizerskaya |
La sentencia
La observan desde la
otra dimensión, la que ella jamás quiso
traspasar. Y todos hablan, pero ya nadie le pregunta. Demasiados fantasmas para
cargar sobre mi conciencia, –pensó cuando le propusieron dar el paso–. Ellos,
seres superiores de una ciudad de viento y marea, no asumieron tal desprecio.
Una turista perdida entre los laberintos de esa jungla de espejos, se siente
ella, mientras atraviesa el corredor acristalado y se deja acariciar por los
rayos tibios de un sol de invierno. Estas son las únicas caricias que su cuerpo
siente desde la reclusión.
Tantos silencios la delataban –comentan para acallar
conciencias–. Ella escucha el eco de esas palabras, que caen en el cráter de su
alma, pero ya no duele semejante liturgia. Ahora por fin vive en paz, aunque sea encerrada en la capsula de aislamiento.
Alcanzó su deseo, seguir siendo humana, mientras ellos, ellos…son otra cosa.
Otras dimensiones en casa de Yessy
Un micro muy bien llevado, prosa limpia y un cierre excelente
ResponderEliminarenhorabuena!!!
besos!!
ummmmm, tiene tantas lecturas que no sabría muy bien por cuál decantarme. Pero quizá por aquella, y por la última frase que escribes, que mejor nos define como humanos: los humanos, además de cubrir las necesidades básicas que tienen que ver con nuestra biología, nos proyectamos, y necesitamos hacerlo, hacia el infinito. Somos mucho más que máquinas de Carbono y demás elementos. Yo me quedo pensando que esos..."otros" representan a esa parte de los humanos que se han quedado encerrados en su miopía y asfixia materialista.
ResponderEliminarUn besazo!!!
Al menos el dolor y la culpa se disipan dentro de esa cápsula. El castigo no será tal si pudo preservar su esencia pese a todo.
ResponderEliminarUn relato excelentemente sintetizado, con encanto e ideas bien definidas.
=)
Un sacrificio deseado; aunque le doliera.
ResponderEliminarMuy buen relato.
Un abrazo
siempre un gusto leerte, amiga
ResponderEliminarBuen relato. Bien narrado
ResponderEliminarEl precio por seguir siendo fiel a si misma. Es que conservar la esencia a veces nos puede aislar de los que tienen su alma corrupta.
ResponderEliminarUn relato impecable, conciso y reflexivo.
Beso enorme.
Un cuento inquietante sin duda...me gustó
ResponderEliminarFeliz fin de semana, San
Si habitar en una cápsula la hace sentir protegida y mantener su escencia humana, sin duda allí debe quedarse. Es triste cuando uno siente que no pertenece a un lugar y quienes le rodean no lo comprenden.
ResponderEliminarUn beso!
Un relato que encierra mucha sensibilidad, una sensibilidad que parece haber sido herida por seres que no sienten en propia piel, lo que ella.
ResponderEliminarMuchas veces, tendemos a cobijarnos, crear parapetos y nidos donde protegernos para que nada ni nadie nos hiera.
Un relato que deja cierto sabor a desolación y soledad, y que realza tu don para narrar.
Besos!
Gaby*
No se puede forzar el destino, ni condicionar nuestra voluntad. Ella es libre y feliz en esa capsula, conservando lo que nos define como seres humanos. Lindo micro la de esa dimensión.
ResponderEliminarBesos y gracias por acompañarme.
Te leí ayer, pero veo que no ha salido mi comentario ...
ResponderEliminarTe decía que a pesar de las palabras hermosas con que adornas la angustia de SER diferente, en esa nueva dimensión, quizás pueda encontrarse.
Un beso
Alcanzar la meta, sea lo que sea, con el coste que sea es muy humano. De hecho es lo que nos moviliza día a día en esta dimensión que nos ha tocado vivir. Pero también querer ser algo más, transformarnos y ahí ya comienzan las complicaciones. Un besote
ResponderEliminarUn precioso relato que igual puede hablar de la profundidad de una depresión, de la locura o de un mundo de ciencia ficción donde los extraño es el ser humano. De todas maneras está narrado de manera sugestiva y poética que envuelve y sobrecoge al mismo tiempo.
ResponderEliminarMuy bueno.
Un abrazo
No sé, San, me parece la reclusión un altísimo precio por seguir siendo humana, por renunciar a ser esa otra cosa que los seres dominantes representan y son.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Estar en Paz consigo misma será lo que supo lograr a pesar de tener que padecer la sentencia que le correspondía..... un sabio relato San....
ResponderEliminarUn relato que da para pensar mucho y para muchas situaciones.
ResponderEliminarQuedarse sola por no dejar de ser humana...Tremenda decisión .
Disculpame San que llegue tarde, no me da tiempo a leeros a todos.
Pero llego jajajjaj
Besos tesoro de amiga.
Bueno SAN, después de todo lo mas importante es que ahora vive en la tan anhelada paz.
ResponderEliminarUn abrazo
Inquietante...como la dimensión desconocida pero a la vez cercano, muy de tocar el alma...
ResponderEliminarbien escrito.
Besos