Querida
mía, te escribo esta carta, solo como un simple recordatorio. Sé que eres
consciente de todo lo bueno que la vida te ofrece, pero aun así hoy quiero hacértelo ver, para que cuando
lleguen los días grises y las horas amargas no te encuentren enredada entre los
hilos del desamparo. Haz recuento de todos los amaneceres que como el que ilustra estas letras, han
iluminado tus pasos, esos pasos agigantados que te han traído hasta aquí y
hasta ahora. Contabiliza el amor recibido y el entregado, las palabras amables,
las sonrisas sinceras. Cada instante, torrente o arroyo, es un regalo exclusivo para ti. Vívelo en su justa medida y hazlo compartido, te
aseguro que de este modo aumentaras las rentas, que como limos, quedaran depositados en el fondo de tu ser.
Se
agradecida y no enfrentes la vida con soberbia, pero como te diría el señor
Juan “vívela siempre de pie, nunca arrodillada”.
Te dices unos buenos consejos Chelo, eso me dice que tú también tienes tus conversaciones y pensamientos con la otra parte de ti. Dices de la vida final de tu texto: " vívela siempre de pie, nunca arrodillada" Mantenerse en pie es muy difícil, las rodillas son las mayores perjudicadas en cualquier movimiento brusco, si no se cuidan los pasos puede que cualquier empujón nos haga caer, pero también cada vez que caemos debemos levantarnos. Buena reflexión la tuya.
ResponderEliminarUn beso grande
Gracias por dejarnos un trocito de ti en esta carta
Una bella carta para recordar lo bueno de la vida en los momentos en que se nós puede presentar difícil la pelea. Me encantó. 😘
ResponderEliminarHas acabado con una frase lapidaria.
ResponderEliminarBuenos consejos que te enviaste a vos misma.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una carta para leer más de una vez.
ResponderEliminarVengo a visitarte desde mi nuevo blog. Un abrazo Chelo
Ha sido un regalo leerte, así, agradecida a la vida. Una lección para no olvidar.
ResponderEliminarUn beso
Hola, me gusta eso de tener una carta de ánimo para los malos momentos. Muy buenos consejos.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Hola, San
ResponderEliminarMuy original la carta donde le enfatizas a tu 'yo' varios animados y acertados consejos. Es un buen detalle tenerla a la mano para cuando azotan los vendavales. Me encanto la originalidad.
Abrazo
Tu carta transmite paz, una forma de reconciliación con una misma. Ojalá todos los días grises que me quedan por vivir, recuerde tus palabras y esté agradecida por cada amanecer que he disfrutado y valore cada momento de amor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un abrazo.
Una carta a uno mismo no es nada fácil de escribir.Perol o has hecho y realmente,te das buenos consejos y esperanzas.
ResponderEliminarVivir así la vida es más grato y siempre ese compartirlo tiene sus resultados.
No,no hay que vivir de rodillas ,pero sí humildemente.
Muchísimas gracias por tu cuento(eres un cielo!!)y por la fuerza que tienes ante la adversidad.
Te dejo mi mano,también compartida cuando la necesites
Besucos preciosa!!
Gó
Es un buen recordatorio para todo el mundo. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarPerdona Juan, he ido a publicar tu comentarior y por error he picado en eliminar, ha sido más rápida la acción que el darme cuenta de donde estaba pinchando. Lo siento, pero si que lo he leído, así puedo decirte que muchas gracias por tus amables palabras.
EliminarUn abrazo.
"Contabiliza el amor recibido y el entregado, las palabras amables, las sonrisas sinceras..."
ResponderEliminarMuy buena la carta, hay muchos consejos que tenemos que considerar màs.
Hacia tiempo que no pasaba a saludarte pero no me he olvido de ti.
Abrazos.
Hola San, es una excelente idea darnos esos recordatorios para reconocer las cosas que nos hacen bien y nos llenan de júbilo, cosa que tendemos a olvidar cuando pasamos por un infortunio. Gracias por tan bonito post.
ResponderEliminarUn abrazo