miércoles, 26 de enero de 2011

Este jueves un relato:" Imagen disparadora de Musas".



EN SESENTA METROS.-

Lucia una preciosa y dulce  joven, alegre y jovial . Acababa de terminar sus estudios de arquitectura, desde pequeñita soñó con construir los más bellos edificios, esos que nadie había imaginado hasta entonces. Con su título recién obtenido bajo el brazo y arrastrando baúles y  maletas decidió que era hora de dejar la cómoda vida que papá y mamá le proporcionaban y remontar su vuelo. Se independizaba por fin. Eligió un pisito de sesenta metros, cerca de la oficina en la que trabajaba como arquitecta segunda, lo de segunda no le gustó mucho, pero era lo que había, tenia que ir poco a poco aprendiendo , ya llegaría el momento de demostrar todo lo que rondaba en su cabeza y todo lo que le iba gritando su corazón. Sus sueños paso a paso se iban haciendo realidad.
Un día de sol radiante y de olores a azahar que la envolvían abrazándola entera, abrió su puerta, tomo el ascensor y al llegar a la calle, su pie quedo petrificado, su respiración se disparó, sentía como las venas de su cuello se hinchaban, como su pulso comenzaba a cabalgar a un ritmo enloquecido. Cayo sobre el duro asfalto dejándose llevar a un mundo desconocido.
No recordaba nada, absolutamente nada, pero desde ese fatídico día, su vida se convirtió en sesenta metros. No era capaz de asomarse a su balcón, solo observaba lo que iba ocurriendo a través del frió cristal. El miedo la tomaba de la mano cada vez que intentaba traspasar la puerta de sus sesenta metros.
Años de médicos, psicólogos, terapeutas, medicinas alternativas pero nada, del salón a la cocina, de la cocina al dormitorio, del dormitorio de nuevo al salón. Vida enjaulada, vida acorralada.
Durante todo este espinoso tormento conoció a Ignacio, un terapeuta joven con técnicas nuevas de trabajo, utilizaba metodologías hasta ahora desconocidas para Lucia y el cambio comenzó en ella.
Un día de invierno durante una intensa nevada, Ignacio le propuso abrir su balcón salir a el y extender sus manos para notar en ellas las mil sensaciones que produce el contacto con la suave nieve. Ella fuerte como era, dio el primer paso y el segundo y allí en medio de ese altar abrió sus brazos y se dejo traspasar por el frió intenso, la nieve caía sobre su pelo, sobre su rostro. Su corazón comenzó a galopar, pero Lucia no se movió, se dejo inundar por el inmenso placer de sentir la libertad que años atrás había perdido. Había ganado una primera batalla.
Su trabajo con Ignacio siguió, cada día era un pequeña victoria. Los días transcurrieron. Y llego la primavera llenándolo todo de nuevos colores, olores, sonidos. Lucia tras su ventana veía como las calles tomaban vida con un ir y venir casi enloquecido. Escucho que llegaba a la ciudad la soprano María Callas.! María Callas!, ella amaba la opera, !como le gustaría poder ir al concierto!.
Toda la ciudad fue inundada de carteles anunciando el evento, carteles con la fotografía de la cantante ondeando como banderas al viento.
Ignacio la animó, Vamos Lucia estas preparada.
El día del estreno, Ignacio le regaló  un precioso vestido rojo, unos lindos zapatos y una flor para que la prendiera en su negro pelo.
Asustada pero feliz entro a cambiarse. Al salir Ignacio la miró pensando que ese ratoncito asustado que conoció meses atrás se había transformado en la mujer más bella que había conocido.
La tomo de la mano y la condujo hasta la calle.
Lucia quedo paralizada cuando vio un río inmenso de personas , sus piernas temblaron, y un sudor frió anduvo por su espalda. Cerro los ojos y creyó no poder, pero unos firmes brazos rodearon su cintura, unos dulces labios se acercaron hasta su oído y escuchó. Vamos Lucia, la vida te espera, no temas más, no te dejaré caer, mira como ondea la sonrisa de María, es María Callas ¿deseas verla y escucharla? Abre tus ojos todas estas personas que ves son como tu, sienten y aman como tú, tienen miedos como tú.
Vamos Lucia, la vida te espera.

(Y mucho más en casa de Gus.Relatos intensos y apasionados de los JUEVEROS)

21 comentarios:

  1. Que terrible debe ser enfrentarse a una fobia social, uno mismo se corta las posibilidades de recuperación , el miedo se dispara la razón se esconde y se encierra bajo siete llaves. El lograr ese primer paso y lograr ese inicio de confianza es primordial.
    Lo has descrito de una forma muy vívida, pareciera que nos quedabamos en esos 60 metros esperando ese oportunidad que al final nos brindas con ayuda de la Opera.
    un beso

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  2. Superarse para superar... los miedos, las fobias, hacen que en la vida se nos escapen momentos importantes, aún deseándolos...

    Bonito relato y real

    Besos

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  3. Las fobias son terribles, mas cuando es miedo a la gente, a salir a la calle enfrentarse con el mundo...
    Muy bonita la historia me introduje rapido en la trama.
    Felicidades.
    Primavera

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  4. Todas las fobias hacen sufrir mucho, pero la fobia social, es invalidante...
    El miedo ciega toda posibilidad de ver la realidad.
    Bueno es encontrar alguien que te comprenda, te ayude y te haga ver el otro lado de la vida...
    Muy bonito,. me ha gustado mucho...
    Besitos

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  5. Un relato de esperanza y superación. La vida cambia en 60 metros, y a veces menos, pero por suerte puede cambiar en ambos sentidos, y tu historia, muy bien contada, nos lo dice. Me ha gustado mucho.

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  6. Agorafóbia, lo que sea, temor a lo que espera fuera. Cerrarse en la jaula sin moverse, terrible, sucede.
    Ignacio y la Callas se unen para que la princesa encantada con el vestido y los zapatitos rojos de un paso adelante, a la vida, poco a poco. Un relato inquietante dentro de un laberinto de 70 metros el cual, tiene salida.
    Besitooos.

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  7. Me conmueve Lucía. Me conmueve su drama interior. Tus letras me llevan de la mano y voy como Lucía a encontrarme con este relato y lo disfruto como ella a la Callas. Gracias a ambas por este trayecto hacia la luz.
    un abrazo

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  8. Lindo relato te ha inspirado la foto, relato de superación y amor. Me gusta. Tiene un gran toque romantico... y yo romántica...un montón.

    Petonets

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  9. Adelante, las cosas hermosas de la vida y las pasiones valen la pena. Buena propuesta para la imagen, casi parece que los ojos de ella ven borrosa esa realidad que se le planta dura y escabrosa delante.

    Bravo!

    Besito.

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  10. Con amor, caiño y comprensión, se disipan todos los miedos. Lo has demostrado tú, con este tierno y aleccionador relato.
    Un beso

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  11. Lo consiguió, con ayuda, pero lo consiguió.
    Buena descripción de la calle y de la sensación de desánimo que siente la protagonista del relato.
    Un saludo

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  12. Bueno mi querida Sam has retratado magistarlmente un caso de agorafobia de los que yo a diario intento que salgan adelante, y eso que no soy un teraputa joven ni guapo,por lo que llevo las de perder.
    Lo pero que viven los pacientes como Lucia es su falta de libertad, efectivamente quedan anclados en unos pocos metros que son los que le dan seguridad y de ahi no se mueven. Yo siempre les digo que esto es una batalla, que o bien ellos se comen la angustia los la angusta los devora a ellos. Mala enfermedad y demasiado frecuente, quizas la vertiginosa vida a la que estamos expuestos... no se alguna explicación habrá que no llego a comprobar.
    Un besazo guapa

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  13. Una historia muy bonita, llena de romanticismo. El amor, la amistad, ofreciendo el apoyo y la confianza necesaria para romper las barreras.
    Me ha encantado la imagen de la nieve.

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  14. Preciosa historia de superación por desgracia no todos los que la padecen salen victoriosos. Supongo que como en todas las enfermedades mentales hay que llegar al fondo del asunto y si tienes a una persona que poco a poco y paso a paso este con ese amor a tu lado siempre será mas facil, pero eso nos lo puede decir mejor la Psiquiatra, esa que dice que "no es un terapeuta joven y guapo" pero doy fe de que es una buena profesional de la psiquiatría, de mediana edad y atractiva, o es que los hombres no tienen agorafobia jeje.
    Magnifica historia San me ha encantado como describes su manera de descubrir la nieve, el aire, su visión de la vida y...tu visión de la fotografía. Un beso grande

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  15. He conocido de cerca la agorafobia, lo más sorprendente fue comprobar que la sufría alguien que siempre se había "comido el mundo".
    Un placer leerte.
    Mariví

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  16. No hay nada peor que una fobia. Te deja indefenso. No puedes hacer nada. Lo bueno es tener siempre a alguien que te ayude a que desaparezca.´
    Un beso

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  17. La de historias que caben en una fotografía, la de rincones que tenemos "los artistas" para esconder magistralmente, como lo has hecho tu, los miedos y las fobias.
    El final feliz, pone color a la imagen.
    Un beso

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  18. me llega este relato por que en mis tiempos de estar muy jodido debido a una depre, una de ls fobias que se me insertaron adentro, muy adenr, fue esa, la no poder salir a la calle por miedo..leches, san, sé cómo es eso...pero como todo en esta vida, o casi todo, tiene solución...me recuerdo de esos sudores frío...¡no veas cómo suda uno! y supongo que es el sudor del miedo. lo bueno o lo malo, que no lo sé, es que no recuerdo cuál fue el paso decisivo para alejarme de esos miedos...quizá fuera una cosa paulatina..
    besos.

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  19. Hola San. Ayer cuando estaba leyendo tu relato llegaron a mi casa una pareja de amigos que se dedican a escribir y contar cuentos y lo leímos los tres juntos.
    Nos gustó. Él pensó que faltaba algo, pero ella y yo le demostramos que ya estaba todo dicho.
    A mi me resulta muy bonita y positiva. Y efectivamente, muy bien ligada la historia con la foto.
    Un beso.

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  20. Me gustaria contestar uno a uno vuestros comentarios, pero desde aquí solo me nacen palabras contenidas., ese pudor de saber que lo que queda escrito lo leeran personas que no conozco aún me puede y me supera. Jamás hice escritos para ser leidos, bueno dejando a parte aquellas narraciones de instituto,y de aquello ya ha llovido.
    Reconozco que cuando me siento frente a la pantalla y pienso en el relato del jueves, escribo directamente lo que viene a mi cabeza en ese instante, sin borradores, ni correcciones,asi que igual faltan hilos para hilvanar, por eso cuando decis que os gusta y que os llega me digo: Hija San ya te vale, te tiras de cabeza y sin paracaidas.Pero igual si lo pensara dos veces, no podria dar ese paso y compartir con vosotros.
    Leo vuestras historias, vuestras poesías e intento aprender, sois maestros para mi.Desde aqui gracias a cada uno de vosotros jueveros o no.
    Y vamos a por el próximo jueves.
    Un abrazo enorme a todos.
    (Gus me alegro de que aquello pasara, enfrentar los miedos creo que es lo que hace que se superen, aliñado con el amor de aquellos que te rodean, y de esto último espero que estes bien servido.)

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  21. San, te hace falta un Ignacio que te diga que estás lista, que escribías muy bien y que te abras a las letras. Mas quisiera yo, que aporreo la máquina para contar que me pasa, tener tu talento literario. Pero,... lo que natura no da, Zalamanca no presta jaja!
    Besos ((:))

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