Se erigía como el dios de las cosas
naturales surgidas de la nada. El creador de otras dimensiones, de otros mundos
no manifiestos ni demostrables, para aquellos de mente científica. Artesano de
ideas sublimes, las dejaba patentes en cada trazo realizado en el papel de su
cuaderno de dibujos. Entre sus modelos se encontraban heroínas, cuya única finalidad
era hallar la perfección o el bien en un mundo habitado por espectros sin mesura.
Lo que nunca imaginó fue que una de ellas transformaría su existencia. Aquella
muñeca, del color de la primavera, se tornó díscola y respondona, dejándolo
desnudo de emociones. Hoy la llora deletreando su nombre entre susurros y letanías.
Un canto gélido
y monótono que se cuela a través del ojo de las cerraduras y se enreda como
tela de araña en su cuerpo. Para acallar tanta plegaria, eleva su tono de voz o
marca con golpes secos de tacón, cada paso caminado en el suelo de la casa
donde mora.
¡Mara Laira!, demasiada mujer para contenerla en un
sueño.
Otras historias de otros personajes del Demiurgo las encontraréis en su blog. El Demiurgo de Hurlingham
Qué buen relato has creado con ese bello dibujo de Demiurgo donde Mara Laira va con paso firme de tacón y aunque sea respondona es una preciosa muñeca.
ResponderEliminarBellísimo tu relato San, me encantó.
Un beso enorme.
me ignorancia me llevan a confesar que desconozco el personaje de Mara Laira eso no me descalifica a decir que la mente humana es capaz de crear tal personaje y verter literatura sobre ella
ResponderEliminarCreadores e ídolos de papel, musas... la simbiosis siempre en su mesura.
ResponderEliminarBesos!!
Bueno, o tenemos gemelas o yo me confundí de nombre a esa mujer de armas tomar ya sea Lara o Regina lo importante es que son mujeres que por donde van dejan huella y eso es muy importante .
ResponderEliminarMe gusto enfoque ..
Un fuerte abrazo y feliz semana.
Ese dibujo no representa a un personaje definido. Puede ser tanto Mara Laira como una versión de acción de Regina, como el personaje que decida quien elija la imagen.
EliminarMe gusta esta versión de un origen de Mara Laira. Es cierto que es de responder, pero es parte de su personalidad, que hace que sea tan admirada.
EliminarBuen relato.
Gracias por participar.
Qué bueno, ahí tenemos a un personaje tan potente que escapa a su autor. Que pensándolo, es lo que les ocurre a todos los personajes demasiado buenos, demasiado potentes.
ResponderEliminarBesos, querida amiga.
Me encantó, San, la forma en que presentas tanto a Mara Laira, como a su enigmático creador, nuestro inefable anfitrión durante esta semana juevera.besos😁
ResponderEliminarQué bien has expresadoel relato de los dibujos.La muñeca pudo ser una buena idea de la mente del autor,para llevarle a otros mundos más dulces.
ResponderEliminarHacer relatos me parece una obra de arte muy dificil.Enhorabuena!!
Besucos
Gó
El crear lo perfecto, lo hizo imperfecto en su medida...o como dicen por ahi.."siempre hay un roto para un descosio.."..Me gusta tu ultima frase...cuando algo es tan grande no se puede contener en un sueño..besososos
ResponderEliminarAl final Mara Laira, va terminar por ser tan real como lo es la calidad de las historias de su creador.
ResponderEliminarBesos.
Gracias por compartirlo
ResponderEliminarCariños
Que buena inspiración con la imagen. Un singular texto muy cercano a un perfil Demiúrgico. Lo bordastes, San. Me encanto tu creación.
ResponderEliminarBeso
¡Hola! Hermosa forma de contar la creación de Mara Laira y esa frase final es bellísima.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
La frase final es GENIAL, claro que Maria Laira también lo es.
ResponderEliminarMuy, muy bueno.
Buenos días, San:
ResponderEliminarMuy bueno tu relato. Este origen apócrifo de Mara Laira se convierte en fantástico, dada lo extraordinario de tu fabulación. Siento demasiada admiración como para contenerla en un comentario.
Un abrazo, San.
San, tus relatos siempre me gustan tanto!
ResponderEliminarPero a veces me cautivan. Como ahora!
besos!