Desde lo más alto de esta espiral de hierro y madera
observo un mundo pequeño de gentes pequeñas. Oculto en el rellano, intento
adivinar qué pasa por esas diminutas cabezas, que pegadas a un cuerpo de piel y
huesos, suben o bajan, despacio o a toda prisa. Hay días en las que escucho sus
risas blancas, fluctuantes, danzarinas, otros en cambio son voces que detonan
palabras explosivas, que se clavan contra quienes les atacan. Me gusta
estudiarlos desde esta distancia, intento comprender por qué actúan así, qué
son capaces de urdir en una situación comprometida, qué les mueve para hacer lo
que hacen y sobre todo, porqué se relacionan de esa manera. Yo soy pacifista y
mi trabajo es estudiar, analizar y tomar notas para luego contar a mis
congéneres, los peligros que pueden tener en su lucha con los humanos.
Pero tras un largo tiempo dedicado a esta tarea, he
dimitido, porque un ser de otro planeta subido en la cima de esta escalera, me
temo que no puede obtener explicación por mucho que lo intente, a tanta rareza.
Más historias en otras escaleras las podéis leer en el blog de Charo.
Y no la hay, amiga, no la hay. Uno mismo, sin ser extranada (bueno extralarge si.... jajaj) tampoco entiende nada, por eso VIVIR, nada más ni nada menos. Ahora que tu planteo da mucho juego y me encantó, es punto aparte. BESOS!!!!
ResponderEliminar¡Cómo para entender a los humanos...! y cada vez menos.
ResponderEliminarEs extraño el comportamiento de esos seres, puedo creer que sea así.
ResponderEliminarBien contado.
Muy bueno! Yo creo que ni los propios terrestres podemos entender lo que pasa a nuestro alrededor. Un trabajo agobiante del que yo también dimitiría.
ResponderEliminarBeso enorme.
Entender es un verbo con poco uso, hacemos que nos entendemos pero solo lo conseguimos entre unos pocos. Si nos ven desde fuera somos incomprensibles, nunca hacemos lo que decimos. Un abrazo
ResponderEliminarEsta anorme espiral desde donde se observa todo lo que ocurre por las mentes de tanta gente apresurada que la transita, no debe ser nada fácil, ni siquiera para un ser de otro planeta con mayores conocimientos y habilidades que nuestros, congéneres. No es extraño que haya dimitido. Un misón para él aburrida e inútl.
ResponderEliminarBesetes.
Es dificil entenderse uno mismo como para entender a otros seres y personas.
ResponderEliminarUn beso.
Está claro. !!No hay quien nos entienda!!. Sabemos como deben ser nuestros comportamientos, pero luego actuamos, como si desconociéramos las normas que nos debían regir.
ResponderEliminarExplicada tu dimisión.
Besos.
Bonito giro final.
ResponderEliminarBesos.
Es que los humanos somos unos especímenes bien extraños, vaya que si.
ResponderEliminarUn abrazo
Es cierto que cada vez entendemos menos a la humanos y hasta nosotros mismos hay días que no sabemos ni que somos ni que queremos ...pero siempre hay una esperanza y es lograr al menos un acercamiento entre los seres humanos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy buen texto. Desde esa espiral de hierro, para filosofar sobre la extraña e incomprensible naturaleza del ser humano. Muy buena inspiración, San.
ResponderEliminarBeso
Qué bueno!Pero sin ser de otro planeta podemos observar qué pequeños y especiales somos,qué caras ponemos y tenemos cuando vagamos por el mundo...
ResponderEliminarY el caso es que en el fondo,todos somos parte de nuestra otra parte que es La UNIDAD.
Me gusta tu escalera
Besucos
Gó
Tampoco esa escalera era la mejor del mundo para entender a los humanos. Si la memoria no me falla, esa escalera es de El Vaticano, lugar donde históricamente las intrigas eran más que habituales,asi que con la Iglesia hemos topado.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
No hace falta que el protagonista sea de otro planeta, aunque hubiera sido de la tierra le hubiera costado igualmente entender a otros humanos. Y es que los humanos somos así, impredecibles. Estoy con Fernando, buen giro final. Besos.
ResponderEliminarMe imagino su desconcierto! Genial tu relato. Original y excelentemente narrado. Un abrazo
ResponderEliminarQue difícil tarea observar a estos humanos tan raros... Inesperado ser este que nos vigila y se ha colado en tu relato.
ResponderEliminarUn beso!!
Ni a los de tierra firme se nos dan instrucciones para entendernos, dificil lo tiene el pobre emisario sentado en la cima de esa torre de babel.
ResponderEliminarBesos
Me ha sorprendido mucho que sea un extraterrestre el que cuente la historia, je,je...no me extraña que lo deje por imposible. Muy original el punto de vista.
ResponderEliminarMuchas gracias por participar!
Un beso
Está difícil, ¿no?
ResponderEliminarUn abrazo
Buenisimo!!!!!
ResponderEliminarSi somos inexplicables
Cariños
No se como responder a esto...la verdad, si nos analizamos ahora por como nos vemos, si que tiene razón...somos inexplicables, difíciles, explosivos, emotivos, gritamos, reímos. amamos, lloramos, sentímos,...en fin....vivimos. La verdad, no es verdad que la raza humana sea mala o este perdida....solo es un minimo porcentaje el que no se encuentra bien, pero habemos muchas, pero muchas personas que intentamos cada dia hacer este mundo mejor...y puede que sea muy poco, pero somos muchos y creo que algún día puede que ....talvez digo....mas bien, espero que asi sea.. besosssss...como me encanta leerte
ResponderEliminarMe encantó tu relato SAN! Realmente hay muchas cosas que no logramos entender por más que busquemos una explicación, sin embargo tenemos que convivir con esas situaciones. Sin duda estamos viviendo en la escuela Tierra, un lugar de aprendizaje.
ResponderEliminarUn beso
No hay nada como tomar distancia para comprobar lo raritos que somos los humanos, sí...besos
ResponderEliminarNo me extraña que no entienda a los seres de este planeta, somos incomprensibles. Muy buena inspiración y magnífica forma de narrar.
ResponderEliminarUn beso
Hola San, aquí estoy retomando viejas y sanas costumbres. Tu relato me parece una buena reflexión; Un ser que aún no conoce a los seres con los que tiene que ser lo que tal vez no es, porque no lo es; porque es un ser de otro planeta. Sensación parecida a la que tienes cuando viajas a otro país con otra cultura??
ResponderEliminarMe ha gustado volver a saber de ti amiga San. Un gran beso