Desde mi pupitre la observaba moverse de un lado a otro
de la pizarra. Tras llenarla de números y letras que apenas traducíamos, se giraba y con esa sonrisa de ángel dibujada
en su cara de porcelana, nos preguntaba si entendíamos lo que acababa de
explicar. Luego se sacudía suavemente el polvo planco de la tiza del hábito
azul marino. Yo viéndola tan joven y tan hermosa no alcanzaba a entender que
estuviese casada con Dios. Dios un ser tan etéreo para una niña, pero si los
mayores lo decían… Un día a solas le pregunté, que si las monjas se casaban con
Dios, con quien se casaban los curas. Una risa fuerte fue su respuesta. Pensé
en don Francisco, un cura recién llegado a la parroquia situada justo enfrente
de mi colegio, y cómo la miraba a ella cuando estaban cerca. ¿Así miraría a
Dios?
La mañana en que cumplí catorce años, amaneció la ciudad
vestida de blanco, aun así no falté a clase; encontrarme con las amigas era
mucho más importante, aunque pudiera resbalar por las aceras.
Ya casi llegando al colegio, llamó mi atención una
imagen: Sor Dolores, la joven monja de mis primeros años, en la terraza del
colegio, formaba bolitas de nieve y las lanzaba al aire, o eso parecía de
lejos, porque al acercarme, vi que los proyectiles caían directos en la sotana
de don Francisco. Aún hoy vive en mí esa imagen y sus rostros de feliz
complicidad.
Ahora en la distancia entiendo por qué esta canción casa
también con aquel instante.
Otras historias y otras canciones en el blog de Juan Carlos
Una historia tan tierna que me ha emocionado. El amor es imparable, llega sin avisar, sin respetar sotanas o hábitos. Yo creo que todos tenemos derecho a amar y ser amados sin rótulos ni condiciones.
ResponderEliminarLa canción es preciosa, no la conocía y me encantó.
Un beso enorme.
Relato y canción..... me hacen bailar a solas frente a la compu!!!
ResponderEliminarAdoro a Miguel Bose y este es uno de mis temas favoritos, y que Dios nos perdone.
besos San y gracias por un relato tan romántico y tierno.
Una tierna historia adolescente y tierna que explica esa preciosa canción elegida por ti.
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato, deja mucho campo abierto a la imaginación y eso me gusta...
ResponderEliminarLa canción, preciosa también :)
Un beso grande.
Los recuerdos de la infancia siempre están presentes.
ResponderEliminarBonita historia, cándida, sencilla, pero que deja entrever que cierta atracción siempre existirá, aunque se le pongan trabas, por la decisión adoptada. En nuestro entorno, la convivencia diaria no está reñidas con la espontaneidad y alegría, bien entendida. Es un bonito cuento.
ResponderEliminarEl amor no conoce de obstáculos ni limitaciones, solo de deseos y comprensión. Llega y ya está.
ResponderEliminarPrecioso el relato que nos has regalado San, y como bien dices, escuchando la canción todavía se entiende mejor esa ternura y ese amor sincero entre personas que trasmite.
Un abrazo
Preciosa canción, que como dices tú, le va al pelo, porque el amor viene cuando menos te lo esperas y aunque no quieras.
ResponderEliminarUn abrazo
Hay cosas que nos impactan tanto que el tiempo no consigue borrarlas.
ResponderEliminarMe ha encantado la historia de sor Dolores y el cura Francisco, supongo que aunque casada con Dios también queda hueco para amores terrenales.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sencilla, breve y tierna historia, de esas que sin apenas pretenderlo dejan poso y dan que pensar. Por desgracia no es esa mi visión de curas y monjas, pero eso es otro asunto. Saludos. "misrelatosyesteblog"
ResponderEliminarQué buena la pregunta que le dejaste al cura! ajjaja...bonita forma de evocar tu recuerdo enlazando las ganas contenidas de aquellos que quizás se entregaron a otras promesas a condición de censurarse en sus pasiones
ResponderEliminar=)
Preciosa canción y precioso relato narrado perfectamente desde la mirada de una niña, con ese candor.
ResponderEliminarMe gustó mucho, besos.
Qué precioso relato! Labrado desde la mirada de la inocencia, termina poniendo al descubierto que el amor es más fuerte... más fuerte que cualquier traba, censura e impedimento... cuando brota, hay que dejarlo florecer! Una historia muy bien acompañada musicalmente, Me gusta Miguel Bosé! :)
ResponderEliminarBesos y lindo fin de semana!
Gaby*
Hay desenlaces que jamás conoceremos, pero la historia me deja un sabor a amor platónico. Quien sabe...
ResponderEliminarBuen fin de semana SAN
Una tierna historia de amor, deseo, atracción, quien sabe, vista desde los ojos ingenuos de una niña. Me ha encantado cómo describes todos los detalles de este ameno relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un relato que inspira ternura, debe ser porque también conocí algunas de esas gentes. Muy bueno, gracias.
ResponderEliminarBesos
La canción no la conocía pero es preciosa y queda genial con el relato que es encantador y muy tierno pero yo me pregunto....¿se quedarían realmente con las ganas? yo creo que no deberían...
ResponderEliminarUn beso
Yo no me quiero quedar con las ganas de decirte que no debemos poner puertas al campo. El sentimiento más hermoso que existe sobre la tierra es el amor y creo que ningún credo, ninguna religión, ningún obstáculo debería interponerse ante su fuerza. No entiendo ni creo llegar a entender nunca el porqué del celibato. Dios, si es que existe, no puede ser tan absorvente, creo que iría en contra de su Naturaleza.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
No conocía la canción y eso que Bose siempre me ha gustado.Tu relato esta lleno de ternura . ¿ Quien mejor que una adolescente para ver el amor que se intenta ocultar ?
ResponderEliminarLo del celibato para mi va contra Natura, Si Jesús predicaba el amor, ¡ Como es posible que sus mensajeros estén tan alejados de sus enseñanzas !
Besos querida amiga.
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ResponderEliminarLo siento Fabián, en lugar de publicar eliminé, que horror de administradora.
ResponderEliminarUna preciosidad, el relato es tan dulce que enamora y el tema perfecto para tu historia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso recuerdo para bailarlo al pausado ritmo de la canción. Me gusta la sutileza con la que se observa esa complicidad. La nieve da para eso y mucho más.
ResponderEliminarBesos
La simpleza de una dulce historia bien acompañada musicalmente San!! ¡gracias!
ResponderEliminarLas personas no somos de piedra ante los impulsos del corazón
ResponderEliminarLos religiosos son personas
Los religiosos no son de piedra ante los impulsos del corazón... Gracias a Diós ;-)
Me he permitido una especie de silogismo para expresar cómo me he quedado después de leer tu relato.
Recibe un fuerte abrazo San
La complicidad de dos amantes, sin importar su situación personal.
ResponderEliminarUn beso.