Le gusta el mar, no es novedad, por todos es conocido.
Ella lo habla, lo escribe, lo canta, lo proclama a los cuatro vientos.
Necesita respirar su olor, perder la mirada en la profundidad de sus cristalinas aguas, abandonar su cuerpo y bailar al son del vaivén de las olas. Incesante música que la invita a bucear en la oscura inmensidad de ese abrazo envolvente que la embriaga hasta perder el rumbo establecido.
Sumergir pensamientos, emociones, sentires, bañarlos en su espuma salada, caracola revoltosa, encaje labrado por el viento.
Nació sirena, no le cabe duda, a mi no me asombra aunque a muchos extrañe.
Loca, rara, distinta la llaman, pero aun así ella se cree sirena. Cuando sus pies se posan en la línea de la orilla y sus saltarinas aguas los acarician, se transforma toda.
Cierra los ojos, se deja llevar y así acunada entre las mareas regresa a su hogar.
Aguas cálidas, serenas, expectantes por el renacer de la esencia que flota en el más límpido amor.
El seno, la cuna, el útero de la madre, el lugar donde siempre desea regresar.
Hoy sentada en el quicio de la puerta, abanicando el cálido soplo de otra sofocante noche de verano, esta viejecita se entretiene perdida en las esquinas remotas de su memoria. Entrecerrados sus pequeños ojos azules cree vislumbrar a lo lejos, a la tímida niña de cabellos ensortijados y sonrosadas mejillas que juega en la arena de una playa desierta.
Lo fui, pensó y lo volveré a ser cuando regrese junto a ti mi amado mar.
SUMERGIRSE, DEJARSE LLEVAR, FLOTAR DESCARGANDO TODO TU PESO. UN GRAN PLACER.
ResponderEliminarUN BESO
MARIAN
el lugar físico es sólo el pretexto para regresar mil veces al lugar en que nos sentimos felices
ResponderEliminartodo está en nosotros
y con nosotros va a donde estemos
Si,si,este relato embriaga de espuma y sal.Es como el liquido amnoitico que nos sostuvo y al cual queremos volver una y otra vez.
ResponderEliminarUna delicia
Cariñitos
El mar...Te dejo una canción de ¨Fito y los Fitipaldis!
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=WaWrqhFUTzI
Ya estoy aquí otra vez
en la orillita del mar
mientras me mojo los pies
he empezado a imaginar
tu si que debes saber
hay si pudieras hablar!
tienes secretos que se
nunca los vas a contar
Guardas los suspiros
de corazones rotos
y todas las miradas
de los hombres
que se sienten solos
dejas que la luna por la noche
te toque un poco
con la lucecita que ilumina los sueños locos
Mi barco es de papel
pero saldré a navegar
en la isla en donde tu estes
allí quiero naufragar
y que me huela la piel
a roca espuma y a sal
dime que tengo que hacer
para ser tu capitán
Guardas los suspiros
de corazones rotos
y todas las miradas
de los hombres
que se sienten solos
dejas que la luna por la noche
te toque un poco
con la lucecita que ilumina los sueños locos...
Me he sentido Sirena por un rato en tu relato.
ResponderEliminarEl mar siempre invita a volver.
Es ese amor que cuando se prueba no se puede dejar.
Un beso San!
Quizá el lugar, nuestro lugar, tenga que ver con la naturaleza de las cosas, nuestra naturaleza, a la que se termina al fin por regresar.... como tu sirena, preciosa sirena y eterna como el mar.
ResponderEliminarLuego de mecerme en tus olas saltarinas, me voy cantando bajito ya casi a arroparme en los brazos de Morfeo.
Besotes.
Tu personaje y el mío se me ocurren bien distintos. Él nunca se planteó alejarse de donde nació, ella añora el mar que siempre amó y que ahora se halla distante. Uno ha viajado, el otro no se animó.
ResponderEliminar¿Historias que bien podrían encontrarse?
Abrazos.
No es loca ni rara, la entiendo, yo creo que debo haber sido sirena en alguna vida anterior, siempre estoy extrañando el mar.
ResponderEliminarMe gustó tu personaje, asi me imagino de vieja, soñando eternamente con las olas y la espuma.
Un abrazo
Hola, San.
ResponderEliminar...perdida en as esquinas remotas de su memoria...
¡Que bonito lo has descrito! Ha sido muy fácil imaginar la escena. Precioso, San. Precioso.
Un abrazo.
Maat
P.D. ¡Ojalá pueda mostrarte ese lugar, San! Señal de que nos hemos reunido en mi ciudad.
Quizá nos gusta el mar porque es muy humano: siempre cambiante. Con diferente agua. Con olas furiosas a veces y otras sosegado. Y está siempre tan lleno de vida...
ResponderEliminarBonita historia... muy bonita historia.
ResponderEliminarTésalo
Algo mar adentro y mirando hacia la linea de la costa me siento a salvo.
ResponderEliminarEl agua si el día es de calima y difumina asperecas se extiende como escudo entre mí y lo que me aguarda si es que vuelvo.
Sí, me quedaria del otro lado a veces, como tu personaje.
El Mar...
ResponderEliminar(suspiros)
Me ha encantado tu relato San...
me has hecho recordar y sobretodo vivir!!!
Besos salados
o quizá nos guste recrear nuestra infancia, porque no queremos envejecer y hacernos mayores, inconscientemente, ese tiempo es inevitable pero nuestra mente busca rincones donde entretenerse... no sé, es solo quizá...
ResponderEliminares un relato muy bonito.
un abrazo
creo que esta historia me pertenece... hemos escrito algo similar... en realidad...sobre el mar uno escribe seguido... es tan hermoso. saludos! me encantó que mi último relato fuera el tuyo! saludos!
ResponderEliminarSentir el olvido perenne del mar...Alfonsina Storni
ResponderEliminarSe nota que lo sientes en ti, tus palabras vertidas lo demuestra,
Yo tambien soy marina, necesito vivir cerca del mar.
Navegarlo siempre ha sido mi pasion.
Bastante lograda por cierto.
Cariños , buen fin de semana y, que puedas disfrutarlo......mirando el mar!!!!
¿Quien no ha soñado alguna vez con una sirena?. Unos en encontrarla, otras en serlo.
ResponderEliminarQue cuento más bonito, me ha gustado mucho.
Un abrazo
Este mar que nos cuentas, tiene mucha mas esperanza que el mar, mi mar, encerrado en las caracolas. De todas formas, yo tambien me he sentido sirena (de dos piernas) pero sirena, al fin y al cabo.
ResponderEliminarUn besazo
Muy hermoso escrito. Cuando la memoria, lejos de enterrarse en el baúl de la melancolía, busca la esperanza, el rumbo que se debe tomar. Me gustó. Saludos.
ResponderEliminarHermosa historia en contacto con la naturaleza y formando parte de ella, propicio además para el sofocante verano que viven por esos lugares.
ResponderEliminarUn abrazo
Todas las mujeres tienen algo de sirena. (y el mar lo sabe)
ResponderEliminarUn beso.
Soy Carlos de Apenas penas)
Que hermosa sensación, la de echarse a la mar y dejarse acunar por la olas.
ResponderEliminarA mi me da un poco de miedo esa inmensidad confieso, pero sera por eso tambien que me atrae con fascinación pavorosa el mar embravecido.
Hermoso relato San, que disfrutes tus dias de verano y tu añorada playa
Besito
Ceci
Que tranquilidad me ha dado leer este relato...hasta hubiera querido ser la protagonista y sentir mis pies jugando con la espuma del mar...a la arena escondiéndose entre mis dedos y mis cabellos revoloteando sin control..
ResponderEliminarHa sido un placer energizante leerte...que tengas lindo comienzo de semana..
Besos
Feliz verano a ti también San!!!!
ResponderEliminarMiles de sonrisas! :)
bonito relato... no hay que dejar nunca de sentirse sirena...
ResponderEliminarpase lo que pase...
un abrazo
Un escrito, todo poesía, para vivir, para soñar,
ResponderEliminarpara recordar siempre, hasta el regreso.
Una preciosidad, y como por aqui decimos,una virguería.
Un placer pasar por esta casa.Saludos.
En alguno de tus comentarios lo he leído, y es como lo he visto, antes de nacer estamos sumergidos en agua, en un ente cálido y sereno. Creo que de alguna manera el agua, el mar nos atrae en ese sentido. Nada de locuras, como la vida misma, creo que todos necesitamos acunarnos en esa paz y en ese entorno. Muy bonito y evocador.
ResponderEliminarUn beso
Sabes el proximo jueves que tema tocaremos es para ir preparandolo..no lo he visto reflejado en ningun blog...
ResponderEliminarAndo todavia en las nubes despues de las vacaciones.. ja ja
Ya me diras algo?
Primavera
Muchas gracias yo estoy apuntada..
ResponderEliminarNos leemos el jueves con el relato.
Besito
Primavera
Jo... San, que ternura. Es muy bonito tu relato.
ResponderEliminarNo sé que mas decirte, intuo esos ojillos azules disfrutando el agua y me encantaría ver a tu personaje disfrutando en la playa.
Cambio : Qué tal las vacaciones?
Besos, amiga.
¿Entró mi comentario anterior?
ResponderEliminarPor si no, lo que quería decirte es que das un toque de ternura tremendo, da muchísima ternura esa mujer de ojillos azules ansiando disfrutar la playa.
Besos, amiga.