En esta convocatoria de Dorotea, nos invita a crear un relato con cinco palabras que otros jueveros proponen y que han sido repartidas al azar por ella, sin que los participantes sepamos de quien son. En mi caso las palabras han sido: EXCLUSIVA, FRANCÉS, ESPAÑA, RAJOY, CULO.
AL CAPONE
Si yo llego a saber,
que por aquel empeño mío en jugar a policías y ladrones, pasaría a llamarme el
resto de mi vida Al Capone, jamás hubiese insistido tanto en ello. Hoy en la
pizarra del office escrito con grandes letras, podía verse: En exclusiva y para
deleite de quien lo lea, Miguel el francés, alias Al Capone realizará su
primera intervención quirúrgica. Unas hemorroides tan grandes y rojas como un
clavel, que adornan un culo de gran relevancia. La Raja será hoy.
Ofuscado como
estaba, me fui al despacho del jefe de cirugía a exponer mi malestar, no ya por
la guasa del cartelón, sino porque yo, como novato, no podía operar a alguien
tan importante, era mucha responsabilidad. El hombre me miró y sin mediar
palabra soltó una sonora carcajada, luego tomándome del brazo me llevó hasta la
pizarra. Lee despacio, dijo y señaló con el dedo como subrayando. La raja será
hoy, no Rajoy.
¡Tierra trágame…!
Sí, estamos obsesionados con ese sujeto.
ResponderEliminarSaludos.
Serían las ganas de tenerle anestesiado y en sus manos... de paso podría enchufarle un chip reprogramado en el mismo trasero, dentro de uno de esos claveles, a ver si cambiaba las maneras de hacer.
ResponderEliminarTodavía me estoy riendo, doña San.
Un besito y tu cafelito de hoy.
Miguel Francés o Al Capone, el que pone el bisturí en culo y raja. No me extrañaría que a ese le salgan hemorriodes de tanto estar sentado en la POLTRONA que no suelta por el bien de las Españas. Divertido juego con las cinco palabras, me he reído con ganas, genial. Besito
ResponderEliminarCon qué habilidad has jugado con las palabras, obligándome a releer porque creí haberme perdido algo... Esperemos que el relato no llegue a quien pudiera sentirse ofendido, o ¡más espiado que nunca!
ResponderEliminarEstupendo, te doy un sobresaliente por recurrente,
y un abrazo por amiga.
jajaja! cómo te las has ingeniado San con esas palabras! Has salido más que airosa del desafío, y ante todo, un relato con mucho humor, breve y conciso!
ResponderEliminarGenial amiga!
Besos:
Gaby*
¡como para no reirse amiga SAN!!!!!!!
ResponderEliminarY es que hay que leer bien las cosas. jajaja. Un relato muy divertido. Un beso.
ResponderEliminarjajajajajajaja...ME LO ESTOY IMAGINANDO, entrando a quirófano con un muñequito enganchado a la bata y en la espalda, jajajajaja...genial.
ResponderEliminarUn beso
Divertido relato, amiga. Además creo que es una muestra de que esas veces en que estamos tan obsesionados que leemos lo que nos atañe, no lo que realmente está escrito.
ResponderEliminarBesos.
Pues la que le espera, menuda papeleta, y si lo hace mal,
ResponderEliminarUn relato divertido
Un abrazo
Jaja! No me extrañan nada esas confusiones al leer, me pasa todo el tiempo. Yo confundí en historia la "constitución de las pirámides" donde debía haber leído "Construcción de las pirámides" y "colonización de las ovejas" con "clonación de las ovejas". Bueno, saldado el mal rato de Al Capone espero que su primer cirugía haya sido exitosa. Me divertí mucho con tu relato.
ResponderEliminarUn beso, Jime
Jajajajaja! Anda que si hubiera que tenido que operar el Rajoy ¿qué? pues tirar de bisturí y puntos... jajjajaja Muy bueno.
ResponderEliminarBss.
Jejejeje, me encantó, enhorabuena y dile a tu protagonista que corte sin miedo, aunque sea Rajoy jajaja. Besote
ResponderEliminarQué bueno! ja, ja ,ja...me he reído un montón con Al Capone y Rajoy, y es que hay veces que uno lee lo que le da la gana...
ResponderEliminarUn beso
Siendo novato, también me podría ocurrir lo mismo que a tu protagonista: cambiar vocales, unir letras y sentirme agobiada... está genial! como siempre :))
ResponderEliminarun abrazo
la primera vez que ingresé no entendí nada, la segunda vez como que alguna idea se me cruzó, pero hoy, la verdad que me es imposible de entenderlo por más lo que lea, sorry...
ResponderEliminarJajaja! Vaya ocurrencia, San!
ResponderEliminarQue no se preocupe Al Capone, que, en el hipotético caso de que Rajoy debiera ser sometido a semejante operación, habría lista de espera... pero de médicos...
Jajaja, has mantenido el tipo Chelo, con estas palabras has sabido torear el relato. Igual necesitaba gafas, o no sabía leer igual que Rajoy, que por no saber, no entendía su letra.
ResponderEliminarUn beso
Que bien me ha sentado la risa a media noche, genial, amiga, palabrejas dificiles de encajar y tu has hecho encaje de bolillo.
ResponderEliminarMuaaaaakkssssss
Cuanta maestría para pasearte entre palabras aparentemente inconexas, y crear un relato tan original y divertido. No era fácil, no sé quién habrá sido el culpable de semejante desaguisado, pero si lo veo le daré una colleja de tu parte.
ResponderEliminarRepito genial y divertido.
Un beso culpable.
Ceñirse a unas palabras no es fácil y darle el toque irónico y simpático ,lo has hecho muy bien.Es curioso comparar las hemorroides con un clavel(sonrisa)
ResponderEliminarBesucos
Gó
Puedes con todo amiga... hasta para salir airosa a la hora de conjugar las palabras que te han tocado en gracia. Por cierto, entre tu y yo. Ahora que lo pienso, ¿médico novato y hemorroides? pues no sé... Busca un hueco para Rajoy, yo busco al reportero dicharachero.
ResponderEliminarIngeniosa, amiga de la magia... a ver quien supera esto ;))))
Besos!!!
Gracias por traspasarnos tu risa.
ResponderEliminarUn beso.
Te has lucido con todo. Què gracia mujer, para escribir este desenfadado relato!!!
ResponderEliminarFelicitaciones y a leer con atenciòn (que espero haberlo hecho y no caer o en tamaño error, jajaj)
Besos
A pesar de no saber demasiado sobre política de un país extranjero, el texto deja claro de qué se trata.
ResponderEliminarMe gustó.
Un abrazo.
HD
jejeje... y se deslizó el inconciente y hubo un lapsus... jejeje muy bueno! un abrazo!
ResponderEliminarjajajajaja es que algunas veces me ha pasado de leer una cosa por otra, pero nada tan aterrador como le sucedió a Rajoy, me has divertido mucho. Y mucho que alabar la maestría con que utilizas las palabras que te dieron en esta oportunidad.
ResponderEliminarUn beso y buenas vibras
Pues que me lo pongan a mí que le doy buena cuenta de sus hemorroides cerebrales.
ResponderEliminarBuena conjura de ironía, humor y política.
Besos desde Tenerife.