viernes, 16 de marzo de 2018

ESTE JUEVES UN RELATO....Equilibrio emocional


Camino despacio, un pie primero, luego le sigue el otro y de nuevo uno y de nuevo el otro. La línea es tan delgada que apenas entra el zapato que calzo. Miro al frente, me detengo y espero a que cese el movimiento ondulante que ejerce mi peso, sobre este trazo delgado. Te veo atravesar el control que te lleva hacía tu nuevo destino. Vuelves la cabeza y sonríes, mientras tus ojos se clavan en los míos. Mi corazón se detiene por un momento, te devuelvo la mirada, te lanzo un beso que te abrigue y reconforte. Sé que tras esas puertas un mundo de nuevas posibilidades se abre a ti. Hoy dejas atrás al niño que fuiste,  a tu regreso, la vida me devolverá al hombre en el que te vas a convertir.

Otras muchas emociones y otros muchos equilibrios en el blog de Rhodea Blason


16 comentarios:

  1. Imagino que es un momento muy duro a la vez que inmenso en emociones, ver avanzar a un hijo para labrar su camino es el fruto del esfuerzo, la dedicación, el amor, aún así, seguro que duele, muy buen relato

    ResponderEliminar
  2. Como has descrito el avance de la vida paso a paso como es ver crecer al niño y saber que afuera le espera todo un mundo de vivencias y él tendrá que aprender a vivirlas .
    Un abrazo y buen finde de semana.

    ResponderEliminar
  3. Un relato lleno de ternura que explica con mucha sensibilidad el momento en el que un hijo se marcha siendo niño y vuelve siendo hombre. El corazón se nos rompe ante los temores de la vida, pero debemos dejarles volar con sus alas, aunque sea muy difícil. Enhorabuena por un relato tan hermoso y bien escrito
    Gracias por parcicipar
    Un saludo

    ResponderEliminar
  4. Nunca crecen del todo, nos cuesta verlos crecer porque lo hacen demasiado deprisa. Abrazos

    ResponderEliminar
  5. Se necesita cierto equilibrio para mantenerse en pie aun cuando el corazon se derrumba pedazo a pedazo...no es facil dejar partir a los hijos...soltar sus pasos...pero como madres, debemos seguir en pie y esperar que sean lo mejor posible...Ahora que lo pienso bien, es en esa etapa cuando realmente sabemos que somos personas maduras..
    Emotivo tu relato....besos

    ResponderEliminar
  6. Todo nos lleva en un círculo perfecto a el inicio.

    ResponderEliminar
  7. QUé bonito ese paso de la infancia a hombre... ese es uno de los momentos más complejos emocionalmente.
    Precioso tu relato!
    Bss

    ResponderEliminar
  8. Buenas tardes, San:
    Enhorabuena por tu relato introspectivo. Hay dos aspectos que me han resultado muy destacables en él: la atmósfera intimista que creas, y el mensaje positivo que transmites. No ves el despedida a la infancia como un adiós a la inocencia, sino como una esperanza en lo que supone el cambio y la adaptación a cada etapa en nuestra madurez emocional.
    Un abrazo, San.

    ResponderEliminar
  9. Bella y literaria manera de narrar el miedo del desprendimiento, con la esperanza de que todo el bagaje que pusimos en la mochila, terminará por dar sus frutos.
    Besos.

    ResponderEliminar
  10. El paso del tiempo, ese que nos va haciendo crecer, qué bonito lo has narrado.

    Un besazo.

    ResponderEliminar
  11. Expresás muy bien las emociones ante esos pasos cada vez más equilibrados.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  12. El problema es que dejamos de ser niños antes de en verdad querer hacerlo.
    Por eso nos pasamos el resto de la vida deseando regresar...

    Saludos,

    J.

    ResponderEliminar
  13. Un relato lleno de emociones y verdades. Aunque seamos adultos, conservamos parte del niño qué fuimos, ese niño, nos ayuda a mantener la alegría y la ilusión de todo el futuro qué tenemos ante nosotros.
    Un placer volver a leerte amiga, siempre tan sensible y acogedora.
    Abrazos querida San, la felicidad es mutua.

    ResponderEliminar
  14. Cuantas sensaciones encontradas desde la primera vez que lo dejamos salir de nuestro regazo.
    Cariños

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...