martes, 23 de abril de 2013

Día del Libro



No tengas miedo.
Paséame.
Piérdete.
Entre mi vereda cuajada de palabras
tal vez encuentres
todo lo que sabes
que hay
y todo cuanto sabes
que te falta…

miércoles, 17 de abril de 2013

ESTE JUEVES UN RELATO...Renuncia en 20 palabras





Renuncio a retroceder en el tiempo.
Mi tiempo está aquí  y  es ahora.
Es hoy y tal vez sea mañana.



En casa de Gus otras renuncias en 20 obligadas palabras.

miércoles, 10 de abril de 2013

ESTE JUEVES UN RELATO...Mensaje en una botella.



Solo me había ausentado del despacho unos minutos, al regresar, la puerta estaba abierta. Sobre la mesa alguien había dejado una botella. Junto a ella una nota decía: -Ábrela, es para ti. Curioso la descorché, dentro había muchas palabras escritas, al comenzar a leerlas el mundo se detuvo:
 Mis quieros y tal vez los tuyos
Quiero hacerte feliz, todo lo que alguien como tú se merece, a pesar de tus manías, de tus normas normitas, de tus risas a destiempo o tus llantos sin sentido.
Quiero caminar a tu lado, que tu mano me aferre, que las mías te sostengan en el filo de tu fiebre y en los vértigos de tus miedos.
Quiero que mi amor cale tus huesos como alegre tormenta de verano. Quiero ser el aire fresco y renovado que se cuela entre las rendijas de tu tiempo detenido. Luz que alumbre en equilibrio acrobático, este extraño experimento; aventura que empieza, amor que culmina dejando atrás la estela de una huérfana tristeza.
Quiero curar tus heridas abiertas, en las batallas del día a día. Ser la almohada donde tus sueños descansen, el pozo donde esconder tus íntimos secretos, esos que a nadie cuentas, esos que siempre callas.
Quiero despejar las tinieblas que se ciernen a tu cintura, ser quien zarandee tus pensamientos, quien trastoque tu gris monotonía.
Quiero coserte a mí, que me acoses y me aprietes, que mi carne sea tu carne y mi boca tu boca. Quiero que me rodees, que protejas mis dudas, mis temores con tus brazos. Sé el centinela de mis desvelos. Que este amor no gire hacia el desierto de un cruce de vías muertas, donde nada transita más que los silencios.
Quiero ser el primer pensamiento de tu día y el último de tus noches. El abecedario que se forme en el umbral de tu boca, donde las palabras se entretejan pariendo el sonido de mi nombre. Quiero no sentir tu ausencia, que los hielos del olvido no me hagan tiritar de frio.
Quiero amor amarte, más allá de la física cuántica. Acecharte, acorralarte, aprisionarte. Quiero emborracharme con el suave roce que produce el sonido de tu voz, acostumbrarte a mi boca que besa, que lame, que muerde…Quiero acostumbrarte a mi corazón, que late con tu sola presencia.
Si mis quieros son los tuyos, se que llegarás hasta mí.

Otros mensajes dentro de otras botellas en casa de Encarni.

viernes, 5 de abril de 2013

ESTE JUEVES (viernes) UN RELATO...Periodico de Provincia (o no)


Cinco horas de un jueves

Marga caminaba deprisa, llegaba tarde al taller de poesía. El teléfono móvil sonó, pensó en no contestar, pero miró el reloj y vio que aun disponía de unos minutos a su favor. Se detuvo, pasó su dedo índice sobre la pantalla, en ella se leía, Joaquín.
-¿Si? preguntó.
- Oye, acaba de llamar tu madre, dice que tienes que llevarla al hospital con urgencia.
-¿Qué me estas contando? preguntó, sintiendo como los latidos de su corazón se aceleraban.
- La voz se la escuchaba llorosa y se explicaba mal, continuó contándole, algo de un parámetro en la analítica que se hizo esta mañana.
-¿Pero de que analítica hablas?
-No me preguntes, no sé más.
Solo tardo unos minutos en llegar. María estaba terminando de prepararse, entre sollozos le explicó. Marga intentó tranquilizarla,- Eres fuerte, le dijo, la vida ya te ha examinado en muchas ocasiones y cada prueba la has superado con nota, esta no va a ser menos.
Al llegar al hospital, Marga quedo sobre cogida por el volumen de personas que esperaban. Comenzó a contarlas, sintiendo que cada enfermo en realidad era un número. Números, estadísticas, productividad, recortes... María fue atendida por una joven doctora que llevaba más de diez horas encerrada y trabajando en ese hospital, horas que iban dejando huella en su rostro, pero no por ello dejo de ser amable y afectuosa con su paciente que le hablaba tremendamente asustada.
Una joven doctora que trabajaba al cien por cien, a pesar de que su contrato lo vio reducido al setenta y cinco por ciento, dentro del paquete de las últimas medidas de austeridad del hospital.
Junto a ella enfermeras y enfermeros codo a codo, que estando desbordados como lo estaban, manejaban la enfermedad de los demás con sensibilidad, intentando que los pacientes no fueran conscientes de la presión a la que están sometidos. Manejar el dolor ajeno no es fácil y lo hacían sin darle la mayor importancia, como algo natural en la rutina de su día a día. A todos estos profesionales se les pide el más difícil todavía y ellos sin dudarlo rizan el rizo.
Cinco horas duró la “excursión”, en las que Marga, observó, escuchó, anotó, agradeció a la vez que se avergonzó.
Con la sanidad no se puede mercadear. 

Más noticias para curiosear en casa de Gus

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...