miércoles, 18 de mayo de 2011

ESTE JUEVES UN RELATO: ¿Hay vida después de....?


Queridos amigos bienvenidos  a esta reunión, como ya sabéis todos mi nombre es Ana.
Hoy seré solo la guía en este lugar de encuentro. Si habéis llegado hasta aquí podéis sentiros ya satisfechos, habéis conseguido vencer el primer obstáculo, el primer miedo.
El tema que trataremos es el siguiente ¿Puedo vivir sin…? ¿Hay vida después de….?   Y aquí cada uno de vosotros terminará la pregunta.
Comenzaremos presentándonos y poniendo nombre a nuestra de pendencia, porque de eso tratamos de dependencias.
Cuando queráis.
Siguiendo a este ofrecimiento una chica rubia de ojos color miel se levantó de su silla y comenzó:
Mi nombre es María y no puedo vivir sin mi música, para mí no hay vida sin mi música, no hay nada después de ella.
Todos corearon bienvenida María.
Mi nombre es Juan y no puedo vivir sin comer, para mí no hay vida sin poder disfrutar del placer de una buena comida. Antes reventar que parar.
Todos corearon bienvenido Juan.
Mi nombre es Antonio y no puedo vivir sin amor, para mí no hay vida sin amor, no concibo vivir sin sentir esa emoción que recorre cada rincón de mi cuerpo y atraviesa mi alma. Si el amor se apaga antes de que exhale el último suspiro ya estoy de nuevo enamorado de ¿Quién? No importa, siempre hay  de quien enamorarse.
 Todos corearon bienvenido Antonio.
Mi nombre es Pilar y no puedo vivir sin internet, para mí no hay vida después de mi blog .
Todos corearon bienvenida Pilar.
Mi nombre es Rosa y no puedo vivir sin mi trabajo, para mí no hay vida después de mi trabajo.
Todos corearon bienvenida Rosa.
El grupo se cerraba con otra asistente, pero esta no se levantó, no se presentó. Todos la conocían, ya hacia treinta días que acudía sin falta a la cita de cada tarde, pero jamás hablo, solo se limitaba a observar y a escuchar.
Tras la presentación cada uno de los participantes fue explicando el porqué de ese no poder vivir sin esa pasión hecha obsesión.  Las reglas eran no juzgar, cada uno de los que allí se hallaban sufrían de una tremenda dependencia, cada uno a su manera había llegado a sentirse así por ¡tan distintos motivos!
 Por ejemplo Rosa procedía de una familia muy humilde tanto que desde muy joven lucho por conseguir levantar una gran empresa, su mundo era solo ese, no se permitió jamás un descanso. No sabía lo que era tener amigos, lo que era amar a otra persona, lo que era sentirse amada.
La siguiente en explicar sus porqués fue Pilar, una mujer entrada en años ¿Cuántos años tendría Pilar? ¿ setenta, setenta y cinco? Había descubierto un mundo nuevo internet, había creado un blog y había hecho amigos, virtuales sí, pero amigos. Su casa, su blog, llevaba tres años funcionando, tenía 3.500 seguidores, desde que comenzó su andadura no se sintió ni un solo segundo sola.  Sufrió un ataque de  pánico cuando al intentar acceder  un día a su blog y al de sus amigos, le fue imposible, pensó que todo su mundo se venía abajo. Esta dependencia, tenía que superarla, aun podía llenar su vida con mucho más que una pantalla y un teclado.
Así  uno a uno fueron exponiendo los motivos por lo cuales habian llegado a ese extremo, creían realmente no poder vivir sin lo que para ellos era todo su mundo y juntos intentaron buscar otras vías que le sirvieran de motivación  para alcanzar su meta: conseguir ser felices, poder sentirse libres.  
Cuando la sesión estaba a punto de llegar a su fin, Ana se dirigió  de nuevo a la mujer que solo escuchaba y le dijo:
-Y tu San ¿no puedes vivir sin….?
Ella se levantó miró a cada uno de los asistentes, les sonrió y por fin el sonido de su voz llegó hasta ellos: No puedo vivir sin….. Dejadme unos días que lo piense.
Tomo su abrigo y salió. Hacia frío en esas calles heladas del mes de enero, introdujo sus manos en los bolsillos, en uno de ellos encontró el mp3 que recibió como regalo de cumpleaños, pulsó on y una canción comenzó …..






Más vidas muchas más en casa de Gus

24 comentarios:

  1. Hala! me has enganchado. Quería seguir tirando del ovillo de tus palabras para ver hasta donde llegabas. Me ha encantado. Es más, he tirado un poco más y he acabado en casa de Gus y ahora... ahora a ver que sale :) de todo puede pasar.
    Besos

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  2. Creo que todos somos adictos a algo, suponemos que no podríamos vivir "sin" pero, por fortuna, la capacidad de adaptación humana no tienen limites ya prender a enfrentar y superar las propias carencias suele ser síntoma de engrandecimiento . Eso no quiere decir que si nos falta internet (o lo que fuera)seguiríamos sin problemas, como si nada!jajajaj

    un abrazo.

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  3. Claro que hay otras vías, alternativas y necesarias, pero esta es tan agradecida y estimulante, que merece la pena la adicción.
    A esta San, además, le costaría renunciar a sus conocidos de terapia que seguramente sin pretenderlo, le mueven un interior con el que cada día se siente más a gusto.

    Emotivo relato con interrogante final.

    Besos

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Carlos Cano te lleva a él. Y tu cabeza y tu corazón. Pero, ay, tampoco la ausencia de eso produce la muerte: podemos vivir sin todo, sin cualquier cosa...una señora en mi pueblo decía "Dios no nos mande todo lo que somos capaces de soportar".
    Y cuando hablamos sobre ello, empezamos a curarnos de la adicción.
    Precioso relato.

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  6. San: Son numerosas las necesidades que nos creamos y sin las que creemos no sabríamos vivir. Siempre aprendemos a vivir cuando nos faltan, o al menos eso es lo que creo. Me ha gustado esa puerta abierta del final, la incógnita sin resolver sobre aquello sin lo cual San no podría vivir. La canción tal vez esté despejando esa interrogante. Sin tí no puedo vivir, dice su letra.
    Un abrazo.

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  7. Hola San:
    Yo soy dependiente de muchas cosas: Internet, el agua corriente, los dias soleados, el café de la mañana, el teléfono, las películas romanticas, las canciones de amor, mi coche...
    Hay muchas cosas que hacen que la vida valga la pena, lo malo es obsesionarse con una sola.

    Un abrazo

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  8. San, qué bonita canción. Es que Carlos Cano era todo un portento.
    Me ha gustado mucho el final de la historia.
    Un abrazo

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  9. Supongo que San no puede vivir si ir a esa terapia...

    Pero de todas formas, no hay absolutamente nada sin lo que no se pueda vivir, bueno solo una cosa, la vida, sin vida, no se puede vivir.

    besos.

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  10. No poder vivir o no poder dejar de hacerlo.
    ¡A veces me he proclamado, a qué tanto apego a tu existencia, Luis... acaso no tienes siempre mucho miedo!
    por qué no te atreves ni siquiera a concebir como factible...
    ¡Pero, nunca!
    ¡Ay, si no fuera por qué en tantas cosas esta identidad mía habría bailado pero en una sola no habiera sido lo bastante fuerte!

    Tésalo

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  11. ¿Quién no tiene algo sin lo cual no puede vivir? Aunque no lo sepas de forma consciente, lo notas, a veces sera algo objetivo como en tu realto la musica, onternet, trabajo, etc., a vecs algo dificil de explicar como el saberse miembro de un grupo, de una colectividad que te hace mas completo y hace que sientas tu exitencia.
    Un beso

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  12. nuestros pequeños dioses lares
    les veneramos y rendimos el culto necesario en la intimidad
    Ahora la vida es compleja y estos tics son amuletos que nos dan la seguridad que requerimos
    Quizas por que nos conocemos demasiado y sabemos de nuestras limitaciones.
    Entendernos es la meta

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  13. Me has dejado pensando, porque yo conozco mis adicciones, y las entiendo, pero a veces me cuesta comprender las de los demás. Tendré que ir a esa terapia tuya tan particular, a escuchar y entender. A ver si nos vemos.
    Un beso.

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  14. Refugiarse, buscar momentos de calidez, perder la razón donde solo uno mismo se puede encontrar es difícil, lo sé. Con el tiempo, dosificas, y haces tus propias lecturas, pero seguimos habitando porque nos ofrece positividad.
    Siempre me siento cercana a tus letras.
    Un besote

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  15. Me encanta leerte Sam
    Yo soy dependiente "A LA VIDA" no puedo vivir... sin ella.

    Mí saludo más cordial

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  16. Si San....es difícil responder, en todo caso, la cuestión estará en la medida, como dice alguna canción...Es un disfrute encontrarnos, compartir, comunicarnos, recibir y dar. Es bello, y necesario, como tantas otras cosas no hay por qué abandonarlas ni dejar que nos dominen.

    Yo me hice dependiente ya, de esa canción que acompaña tu entrada!!!!

    besotes.

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  17. Hola SAN
    Es cierto, mucha veces decimos que no podemos vivir sin... pero en realidad eso es una creencia que hemos ido formando a lo largo de la vida, en realidad si cambiamos la creencia, podemos liberarnos de esos apegos, claro está si queremos hacerlo.
    Gracias, un cuento muy ilustrativo y entretenido.
    Besos

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  18. ¿Confesión, terapia de grupo? Cada cual con su razón para vivir, con su adicción, la que sea.

    San de la sonrisa luminosa, amiga, me muestras un círculo humano, tampoco juzgo. Pero si que juzgo este relato como una pequeña joya muy bien labrada.
    Tu rostro lo tengo en la memoria, y tu dulzor y siempre tus palabras escritas o pronunciadas. Besito muy cariñoso.

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  19. La dependencia (a lo que sea)nos puede llevar a la completa infelicidad o a la locura. Más bien, dosificarla...suena fácil, ¿verdad?
    Te dejo muchos saludos.

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  20. Gracias por la visita.
    Un bello relato.
    Cualquier cosa por insignificante que sea, para muchas personas es motivo de terapia.
    Abrazos.

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  21. Ohh San creo qe todos los que formamos los jueveros andamos engachados, pero que caray bendita droga que nos hace leerlo y gustarnos lo que nos quieren expresar.
    Me gusto el relato
    Primavera

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  22. Reunión de "adictos anonimos"? Has dado un desarrollo muy original a la propuesta de Gus, manteniendo la forma de relato de ficción.
    Es cierto, a veces las razones del corazón no se sabe explicar.
    Muy bueno, un abrazote.

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  23. San, cariño, creo que todos necesitamos nuestra pequeña o gran parcela de terreno en donde sentirnos libres, agusto, recogidos en nuestro pequeño mundo donde nos podemos refugiar y estar un rato con nuestro yo interior...creo que es necesario y saludable. Pero de ahí a una adicción...
    Genial exposición. Un bestio

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  24. Me encantó tu giro para este jueves San! Grupo tratando sus adicciones, a cual mejor. Tendemos a ver las de los demás como una debilidad, pero y las propias? No puedo vivir sin tí,..como lo indica el tema. Bravo!
    Besote

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