Hay días en que uno no está para nadie, pero siempre lo ha de estar para él. Quienes nos quieren deben respetar nuestro retiro, la meditación es buena para el alma, al final se sigue creciendo y al salir de nuestra concha, volvemos a galopar como ése impresionante corcel de tu fotografía lo hace en la playa, un amanecer.
La sensación y la realidad a veces no son coincidentes, días que se siente uno el rey del mundo y días que se siente ser insignificante y cuando lo piensas nada ha cambiado en la realidad solo en la sensación. Tus dos frases lo define perfectamente Un beso
Hoy yo, sin ir más lejos, je, je. Besitos.
ResponderEliminarsera cuestión de verlo lo bello en los dos.
ResponderEliminarun abrazo
Totalmente...jejejeje
ResponderEliminarUn abrazo.
Hay días en que uno no está para nadie, pero siempre lo ha de estar para él. Quienes nos quieren deben respetar nuestro retiro, la meditación es buena para el alma, al final se sigue creciendo y al salir de nuestra concha, volvemos a galopar como ése impresionante corcel de tu fotografía lo hace en la playa, un amanecer.
ResponderEliminarBesos, guapa!
Porque sabemos que ambos son perfectos.
ResponderEliminarY otros días que nos toca trotar sintiéndonos caracol después de la lluvia, fresquitos debajo de nuestra hoja...
ResponderEliminarBesitooooo.
La sensación y la realidad a veces no son coincidentes, días que se siente uno el rey del mundo y días que se siente ser insignificante y cuando lo piensas nada ha cambiado en la realidad solo en la sensación.
ResponderEliminarTus dos frases lo define perfectamente
Un beso
y yo que nunca me entero?
ResponderEliminardebe haber de todo en el mundo
y por eso estoy aqui yo