Deja que te toque la espalda… presiona con sus dedos
vertebra a vertebra, como buscando un punto perdido en su anatomía. Se agarra a
las caderas girándolas a derecha e izquierda. Sujetándole el cuerpo, le empuja
suavemente, inclinándolo hasta que las manos de ella casi rozan el suelo. Buena
flexibilidad, buen ángulo. Sube a la camilla, túmbate boca abajo.
El masaje comienza. Un suave amasar subterráneo, un fino estirar desgarrador,
unas agujas que se clavan como rayos de sol al amanecer… Ella comienza a
respirar profundamente, cree que el aire a su alrededor ha desaparecido, no
consigue beberlo y sin pudor grita, ¡dios, dios! , sopla ¡uf!, ¡uf!...
Él sonríe mientras manipula cada vez con más fuerza. Ella vuelve a gritar…
Él sonríe mientras manipula cada vez con más fuerza. Ella vuelve a gritar…
De repente se abre la puerta. La chica de recepción y su compañera asoman tímidamente la cabeza y entre risitas le dicen: José nosotras también queremos que nos hagas eso. Todos rompen a reír.
De regreso en casa, se mira en el espejo. Estaba toda
roja.
(Sesión de fisioterapia 50 €. !Cómo se sufre cuando se está malito!)
jejejeje yo también quiero que me hagan eso!!! aunque lo prefiero por placer y no por tratamiento.
ResponderEliminarBesos, pasa buen fin de semana.
Lupa
Si estas malita, a curarse, si es por placer, la espalda es mi espacio preferido ;). Bsss.
ResponderEliminarYo también quiero!Yo también quiero! jejeje...y eso que por suerte no ando con dolor de espalda!
ResponderEliminar=)
Besos.
Que me vas a contar, aunque ahora ando con torturas alternativas, ya te contaré... mejor los otros que son más placenteros
ResponderEliminarSe de un lugar que tiene unos baños árabes... nos vemos pronto! ;)
Un beso
Es que, para cualquier mujer religiosa, ese dios, dios quiere decirlo todo.
ResponderEliminarYo también soy muy religiosa.
Y yo....yo también quiero un masaje.
ResponderEliminarMe encanta en la espalda y los pies.
Un beso y a disfrutar.
Cojo número y me pongo a la cola.
ResponderEliminarEn este momento no es que me duela la espalda, pero a veces es mejor prevenir así que por si las moscas...
Un beso
A mí si me duele ahora, a ver si puedo ir por urgencias...jajaja
ResponderEliminarUn beso
Vaya, parece que me equivoque de especialidad........
ResponderEliminarun beso !!!
al final te quedas como nueva, nunca me han echo eso, pero sí otras cosas de uf uf.
ResponderEliminarA mi me duele toooooooooooooo
ResponderEliminar¿donde hay que ir?
Un beso
mientras te curas, procura que tu mente y tu prodigiosa imaginación navegen por ese océano de poesía y narración que llevas dentro. un beso y espero que vuelvas pronto.
ResponderEliminarNo soporto los masajes, pero leyéndote... Creo que no me vendría mal probar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola vengo del blog de la abuela, y con tu permiso me gustaría quedarme por aquí.
ResponderEliminarUn masajito me haría falta en este momento.
Un saludo te invito visites mi rincón.
Un saludo
Ay, San... yo no quiero que me hagan eso... sencillamente: LO NECESITO!
ResponderEliminarMi cuerpo viene vapuleado, no sé si los años, la enfermedad en los huesos, los músculos tensos, el cansancio, qué sé yo!!! Ya, guárdame hora que quiero ocupar un lugarcito en esa camilla!!!
Jajaja! que has sido pícara y querías que me fuera por el camino de los tomates, eh? Muy buena la has hecho!
Besitos y buen fin de semana!
Gaby*
Me encanta aunque la ultima sesión, hace como dos semanas, al dia siguiente me dió un ataque de vétigo bestial, algo que amasó más de lo debido y me acordé de algo más que de sus manos y su persona.
ResponderEliminarjajaja
ResponderEliminarinconvenientes de vivir en una ciudad grande... lo mío fue 25 € :))
todo un gusto, sin duda jaja y tu descripción muy lograda y además, con un soplo extra...
un abrazo :)
Urgentes masajes luego de la sesión laboral! Y unos de cuando en cuando antes de dormir.
ResponderEliminarHola, San, eres un cielo!!!
ResponderEliminarBueno, pues como la lista de participantes ya está publicada y no quiero modificarla para que nadie piense que estoy haciendo tongo o alguna cosa extraña, estate atenta a la entrada que publicaré mañana para que veas que todo esfuerzo tiene su recompensa. Y tú, la tendrás.
Muchos besos y un millón de gracias.
Lupa
A mi, que soy de poca o nula masa muscular, no veas cuánto bien me hace un masaje, ufffff.
ResponderEliminarUn abrazo
jejeje los dobles sentidos, qué buenos momentos nos regalan :)
ResponderEliminar¡que te mejores!
abrazos
Que le quiten lo bailado!!!! ja ja
ResponderEliminarQuerida San
Te deseo una buena semana, a pesar de distorciones ajenas a tu voluntad.
Cariños!!!!
Te dejo la frase de la semana:
Tal vez yo nunca consiga ver un arco-íris.
Pero aprenderé a diseñar uno, auque solo sea dentro de mi corazón.
Aristóteles Onassis
Jajajaja, San, sí ¡cuánto se sufre cuando se está malito...! Muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo.
yo en mi anterior vida fui camilla de masajista.
ResponderEliminarSi un dia tenemos tiempo, te contaré mil anécdotas
Que bien nos vendría a todos un poco de masajes con tanto stres.
ResponderEliminarPero sin sufrimiento, jeje.
Un abrazo San.