El olor de tu
sombra
Me miras desde la distancia
que dan los años, y al hacerlo acercas a mi memoria la primera vez que te vi. Ese
día pensé que todo tú eras un misterio que jamás podría resolver. La
profundidad de tus ojos, me invitaba a adentrarme en esa prisión, donde los
barrotes de mi celda serian para siempre, el batir de tus pestañas y el eco de
tu voz en mis oídos.
Aún hoy, cuando veo mi reflejo
en el espejo del tiempo anunciar la hora del crepúsculo… me persigue el olor de
tu sombra.
Otras historias de cárceles en el THE DAILY PLANET'S BLOGGERS
Sin duda la mejor prisón que una mujer pueda tener. Muy acertado post y muy poético. Me ha gustado.
ResponderEliminarSaludos cordiales
indudablemente habrán quienes se especializan a mantener "aprisionadas" a alguna persona..... y seguramente es porque ellas mismas no son libres....
ResponderEliminarQue hermosura San!!! Una prisión diferente a todas las demás, quedar preso de unos ojos misteriosos. Me encantó por su tinte poético y romántico, aunque al final se torna meláncolico.
ResponderEliminarY esta frase merece un aplauso "donde los barrotes de mi celda serian para siempre, el batir de tus pestañas"
Te felicito por decir tanto en tan pocas palabras. Un beso enorme.
Esa es la única prisión agradable y a la que entras con gusto.
ResponderEliminarPrisionera de unas pestañas, atrapada por una sombra olorosa ¿condena voluntaria?
ResponderEliminarGenial descripción de una cárcel interna.
San, besitos muchos.
No sé si es el efecto que quieres dar, pero me da la impresión de una relación tan, pero tan macabra... o tal vez es la imagan perfecta del romanticismo español de la época becqueriana?
ResponderEliminarUn beso y tu cafelito.
Hay prisiones a los que uno no sabe si entrar o salir despavoridos, según tengas el cuerpo y la mente, claro.
ResponderEliminarPoético y muy visual.
Profundamente emotivo. Me ha encantado.
ResponderEliminarUna cárcel elegida por el reo, espero que se siente contenta en ella. Un besote
ResponderEliminarHay personas que verdaderamente son un misterio y cuesta mucho entrar en ellas; pero cuando lo haces se vacían totalmente, como le pasó a tu protagonista.
ResponderEliminarMe gustó
Un abrazo
Hay prisiones de las que nunca nos gustaría salir porque estamos muy a gusto aprisionados en ellas. Me ha encantado esa imagen poética de las pestañas como barrotes que nos aprisionan.
ResponderEliminarHermoso enfoque para el tema de esta semana.
Un fuerte abrazo.
Tu escrito me resulta enigmático... hay algo que parece llamar desde un tiempo a distancia, reflejarse en el espejo... Quizá me suene a un recuerdo fuerte y aromático que ha quedado ahí, preso en la memoria.
ResponderEliminarLo has expresado con suavidad y un gran halo de misterio,
Besos!
Gaby*
Esas son las prisiones en las que uno, paradójicamente, se siente más libre.
ResponderEliminarun abrazo!
=)
Ha y sensaciones que se graban a fuego y de las que luego es imposible huir.
ResponderEliminarSer prisionero de esas sensaciones... me apunto!!!
ResponderEliminarBss.
Poética y hermosa visión de la cárcel del amor..
ResponderEliminarUn abrazo.
Es una prisión de pasión y sensualidad.
ResponderEliminarSu sombra en todas las partes de la protagonista.
Un abrazo San:)
Amiga San: es que las rejas más dulces y fuertes, son las que nos ponemos
ResponderEliminarhermoso.... creo que uno nunca deja de ser prisionero de ese alguien del pasado, por más que uno haya gastado su piel y su cuerpo en otros brazos, por más huellas que tengamos en nuestro colchón y en nuestros labios, por más que lo hayamos dejado enterrado, aquella sombra seguirá acechándonos, como un fantasma que no entiende que nuestra vida es distinta y que no queremos nada de ella, seguirá estando allí, como esperando algo, lamentablemente todo ocurre dentro de nuestro subconsciente, no hay forma de hablar con ella porque simplemente no existe..... excelente como siempre.... besos!!!!
ResponderEliminarmisterio, romanticismo... poesía
ResponderEliminarCon esos tres ingredientes has escrito un precioso relato, querida amiga
besos
Las sombras que persiguen puede ser peligrosas...
ResponderEliminarUna prisión de amor, qué bello, pero no sé...las prisiones no son buenas aunque sean de lujo!
ResponderEliminarPero tu relato es de una belleza increíble.
Un beso
Atrapada en olores que gestaron un pasado. Una cárcel, la de uno, con barrotes emocionales, que sólo el tiempo derrite... si es que lo llega a hacer alguna vez.
ResponderEliminarBuen texto, suficiente para esbozar, perfilar y hacer entendible lo abstracto.
Besos
El olor de la sombra, la profundidad de los ojos pudieron arrebatar su libertad.
ResponderEliminarTal vez quedó algo cautiva del recuerdo.
Besos.
Buen relato y como ya te han dicho muy poético.
ResponderEliminarUn abrazo
No puedo evitar que se me humedezcan los ojos, es perfecto San.Un abrazo.
ResponderEliminarÉste es el verdadero amor: el que atrapa para siempre. Tus historias son impecables :))
ResponderEliminarun fuerte abrazo
Preciosa cárcel es el Corazón
ResponderEliminarMe haces sentir... Gracias
Besos libres