Abrocho mi vida
como abotono el vestido azul
que ayer compre contigo,
y me miro al espejo.
Compruebo que efectivamente
me sienta bien.
Tiene el color de tu mirada,
dijiste tallando
intencionadamente
cada palabra en mi sien.
Di dos vueltas y la seda que
me envolvía
me supo a tus caricias,
sonrío para ti.
Los terrones secos de la
tierra baldía
se empaparon con mis
lágrimas,
lagrimas de felicidad,
dijeron mis ojos.
La música que de fondo amenizaba
las compras,
sonó como el murmullo de tus
besos.
Tus besos que saben a miel y
a limón
a canela y a agua bendita.
Precioso poema
ResponderEliminarEs el regalo de los dioses al humano: ese amor que es más fuerte que la propia muerte. Sí señora: ENHORABUENA PARA TI Y PARA EL DESTINATARIO DE SEMEJANTES PALABRAS.
ResponderEliminarUn besazo
Pero qué bonito lo has hecho...
ResponderEliminarLo de miel , limón y canela me encanta.
ResponderEliminarEl agua bendita...
Sí, es precioso. Antes de leer el comentario de MªJesús, estaba pensando: y a besos con sabor a albahaca y pimienta negra :)), pero tienen mejor sabor los que tú propones... jaja
ResponderEliminarun abrazo
Que hermosura de poema, tan romántico, y poético.
ResponderEliminarSaludos
las maravillas que escribimos cuando nos toca el amor
ResponderEliminarAgua bendita...aun renegando de la religión, sabemos qué se quiere decir con eso....
ResponderEliminarbesos añorosos
le alegra tanto volver a leerte :-) , siempre optimista, personas así, sois contagiosas
ResponderEliminarMe ha gustado. Dices cosas que a nadie antes se las oí decir. Lo del agua bendita ha trascendido. Ya hablaremos. Haces como un poeta francés, según dicen: das todos los elementos para que te formes una idea, y después ya queda la idea fundamental. Creo que es impresionismo. Sé que no me explico suficiente, pero he llegado a percibir ese matiz. Ya hablaremos. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Bello y romántico... evocando momentos inolvidables!
ResponderEliminarMuy bonito. Me gusta esa definición del sabor de los besos.
ResponderEliminarUno, (un beso) no sé si tan sabroso.
Menudo ejercicio ese de que la música de las tiendas de ropa suene tan bien.
ResponderEliminarMaldita sea, estás enamorada!