Los faros apagados por el hastió de un jueves, me hace presentir que de nuevo no llegarás a
tiempo. Espero tus ojos, tu mirada dulce, tierna, amante, pero se hace tarde.
Aún así llegas y de nuevo me sorprendes, estás en todo. Aceleras las agujas del reloj y
antes de que el sol decaiga, me abrigo la esperanza de que te importo y eso que solo me alimento de gasolina. Hace
meses que deseo, que solo tú manejes la rueda de mi destino y no esas otras
manos. Esos otros cuerpos que solo huelen a hormona fermentada, a humo de
cigarrillos mal apagados y a perfume de todo a cien. Deseaba tanto que te
impusieras frente al egoísmo juvenil e inconsciente, que cuando escuché ese –
hasta aquí hemos llegado-, el sonido de tu grito me supo a gloria. Y ahora a
solo unos escasos centímetros, estamos uno junto a otro, en este túnel húmedo,
cálido y aromatizado. Solos tú y yo y el sonido de la lluvia que nos riega. Las
aspas del ventilador gigante, nos cobijan y nos empujan sobre los rieles
engrasados. Un poco más y todo quedará intacto, como si nunca nadie más que tú,
me hubiese utilizado. Veo el sol radiante al final de las placas danzarinas, multicolores.
Aparece poco a poco, hasta hacerse reflejo en la luna delantera. De nuevo
admiraran mi color crema natural, y no ese marrón achocolatado lleno de pegotes
de barro y restos de cascaras de pipas.
Por fin me
siento como el primer día que me sacaste de la fábrica, cristalino, virgen e
impoluto.
Más que a una mujer aman algunos hombres a su coche.
ResponderEliminarDesde luego. Una visión del túnel muy original, con esa relación de amor entre objeto y persona. Cosas peores se han dado.
ResponderEliminarUn abrazo
Qué buen relato! Un juego de palabras que intrigan y se desenroscan hacia el final, tal vez estoy lenta pero no supe de que hablabas hasta que relacione bien el texto con mi mente jaja
ResponderEliminarTe felicito me sorprendiste!
Un beso enorme.
¡Muy sugerente, muy de "escóndidas"... !
ResponderEliminarPrecioso relato, y muy bien imaginado...
Un abrazo.
Querida San, también yo tuve que leer no 2 sino 3 veces tu relato. Parece que el calor de este verano me dejado medio letárgica. Al principio me pareció ser un acertijo, pero el final me reubico. Es un gran relato, muy bien planteado, y muy intrigante como dijo Sindel.
ResponderEliminarIgual lo leí tres veces porque a pesar de que lo entendí la primera vez, no di crédito que fuera posible, muy bueno tu relato.
ResponderEliminarAbrazos.
Brillante con las palabras como siempre SAN, me encantó.
ResponderEliminarUn abrazo
Un relato muy original SAN,,,, me costó entenderlo al comienzo... ¡saludos afectuosos!!
ResponderEliminarMuy buena idea, hay que ver con el calor que hace que te inspires de este modo. Seguro que estabas debajo del aire acondicionado, tramposa! Jajajaja!
ResponderEliminarUn beso de los cuatro y nuestro cariño.
Qué bueno! en ningún momento pensé que se tratara del lavado automático de un coche jajaja es muy original.
ResponderEliminarun abrazo :)
Qué bueno San! Yo empecé ha escribir el relato sobre un túnel de lavado, pero me quedé atascada y no supe cómo seguir, tú lo has hecho estupendamente bien, manteniendo la incógnita hasta el final. Muchas gracias por participar. Un beso
ResponderEliminarDivertido y ocurrente relato. Me encantó, ¡pobre coche qué sentido es! jajaj. Un besote amiga
ResponderEliminarSi lo leyera mi coche me diría llévame allí!
ResponderEliminarJajaja qué original, nos mantienes con la intriga hasta el final, genial!
ResponderEliminarUn beso!
Totalmente despistado, si no fuera por el lema...
ResponderEliminarUn beso.
Pero que maravilla de relato! me he imaginado mil cosas conforme te leia y el final se rompió el romanticismo ajajajajaj.
ResponderEliminarBesos amiga
El divorcio entre mi coche y yo es patente y manifiesto. Ese túnel de lavado al que te refieres, tendrá suerte si lo disfruta 3 o 4 veces al año a lo más. Pienso que si tuviera ánima le gustaría cambiar de dueño y conductor, pero es lo que hay.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu historia y tu interpretación de túnel.
Un fuerte abrazo.
Otros túneles...que no por integrados en nuestras vidas dejan de ser menos inspiradores de historias...
ResponderEliminarQue diferente y que original, visión del tema. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn gustazo leerte. Un beso con todo el cariño, amiga San.
Pero que interesante relato! he disfrutado mucho de tus palabras y las imágenes querida San
ResponderEliminarAbrazo fuerte
genial relato que te mantiene atento sin saber a donde te lleva el tunel,pero lo haces con palabras tan acertadas y ocurrentes que lo devoras deseando conocer el final.
ResponderEliminarbesos amigucha
sabes, san, uno de los sitios en los que he estado, ha sido debajo de unas minicataratas..hace muuuchoo tiempo...las atravesé, pues se podía hacer sin mucho riesgo, por no decir que ninguno, y por un segundo, sólo por un segundo...ME SENTÍ COCHE LAVADO EN UN TÚNEL DE LAVADO...jajaja..broma todo...pero la idea que has tenido, desarrollada así, me parece propia de una mente muy ingeniosa. mi enhorabuena.
ResponderEliminarmedio beso.
Me vienen a la cabeza las palabras de Julio Cortázar:
ResponderEliminar"Lo fantástico sucede en condiciones muy comunes y normales".
Un beso grande,
PD.: Eres muy fina con la pluma, me gusta cómo escribes ;-)