La abuela cada noche antes de dormir, me muestra una fotografía en la que aparece un hombre y
una mujer. Están cogidos de la mano, como fondo en la imagen se ve un mar
azul, grande, inmenso. El chico mira a la chica de reojo, todo su rostro sonríe. Ella
tiene la cabeza un poquito inclinada hacia un lado y el pelo le cae en cascada
hasta reposar unas ondas doradas sobre
sus hombros desnudos !se les ve tan felices! Cerca de ellos, ajenos a ese
momento, hay unos niños jugando con
cubos y palas de color rojo,
construyen un castillo de arena. Observándoles imagino como pudo ser ese día en
sus vidas, e invento una historia para ellos vivida minuto a minuto hasta
culminar en esa instantánea.
Me dice la abuela que son papá y mamá, y me cuenta lo
mucho que nos amaban a mis hermanos y a
mí, y yo la escucho sin decir nada, no quiero que sepa que hace unos días en el
recreo , oí a unos niños hablar del porqué no están con nosotros. No digo nada
para que de los ojos de mi abuela no rebose la pena honda que guarda en secreto. Y
siguiendo la ceremonia que celebramos antes de dormir beso a mis padres de
papel y me duermo con la añoranza de otra vida distinta a la que vivimos.
Pero cada mañana al
despertar, el castillo de arena que mis hermanos y yo construimos dentro de mis
sueños, se ha desmoronado.(Enero 1998 en Sevilla - Mueren asesinados Alberto y Asunción, dejando a sus tres hijos huerfanos)
Otras historias vividas y padecidas en el blog de Gus.
Otra tragedia anotada en el curriculum de unos asesinos sin escrúpulos. Cuando paso alguna vez por aquel lugar, la impotencia y la rabia me hacen un nudo en el estómago.
ResponderEliminarBesos
Triste... Pero sucede... A veces la vida es muy puta...
ResponderEliminarSaludos 🙋
Recuerdo perfectamente el suceso, el asesinato. No se olvida el dolor, no hay perdón, confío en la justicia divina pero me gustaría que tambien la hubiera en la tierra. No se olvida el dolor. Un abrazo
ResponderEliminarUn drama como muchos otros que han dejado huerfanos a muchos niños sin sentido ni deber , para algunos serán solo estadísticas para las familias horror y tragedia , y preguntarse el por qué de ello.
ResponderEliminarUn saludo y feliz semana.
El relato era suficientemente sobrecogedor, ya que el final se veía venir, pero al saber de quienes hablabas la sensación ha sido más fuerte. Aquel atentado tuvo un toque especialmente espantoso, casi todos tenían un toque peculiarmente espantoso.
ResponderEliminarMuy emotivo. Un abrazo muy cariñoso.
Esas familias rotas por el dolor, eso es lo que deja el terrorismo, una familia que tarda años en levantar cabeza por culpa de unos desalmados.
ResponderEliminarUn abrazo
Sam,no me esperaba este final tan fuerte!!!
ResponderEliminarPero sé que ocurre esto y muchas más cosas.
Con los relatos aprendemos,recordamos,reflexionamos y nos hiere o nos alegra .En este caso,el dolor llega ,pero lo has escrito con toda la belleza que has podido y ha sido mucha.Te felicito!
Besucos preciosa!!
Gó
Triste, sobrecogedor relato que tiene tanta realidad. Las víctimas, los que quedan, los que tienen que seguir con la ausencia, injusta, de sus seres amados. Tantas cosas provocadas por la locura de otros. Me encantó.
ResponderEliminarUn beso.
Sobrecogedora fue la muerte del concejal del PP de Sevilla y su esposa, cuando volvían a casa después de cenar con unos amigos. Ni siquiera la calidad literaria del escrito es capaz de retar un ápice a la tristeza y rabia de su contenido.
ResponderEliminarNo debemos olvidar, para que esto no vuelva a repetirse.
Un beso.
Un relato muy emotivo que nos hace reflexionar sobre la peligrosa espiral de la violencia.
ResponderEliminarLa vida es muy bella, que las futuras generaciones se libren de este mal.
!Abrazo!
No hay sentido en ese horror, como en ninguno.
ResponderEliminarTu relato es impactante, diría que es incluso entrañable así no fuera por el dolor que se vislumbra.
Un saludo.
Sutil relato al principio, y luego duro.
ResponderEliminarUn beso.
Hola SAN. Qeu bién te ha quedado esta historia, de horror y violencia. Así debió de ser el despertar de mcuhos niños junto a los abuelos, que se hiceron cargo de ellos. Pobres niños sin padres!!!
ResponderEliminarUn abrazo