Café con Mª Puri.

"Sucumbí, yo me confieso, caí en la tentación consumista del mes de las rebajas. Este año lo voy a tocar todo, un baño de humildad tendré que darme después por haber dicho de este agua no he de beber y haber bebido. He disfrutado las fiestas (perdonarme pero aquí os voy a poner unos puntos a vosotros por que en algo habéis contribuido), he tenido reyes y remato con las rebajas. Y es que mi amiga Mª Puri, es mucha Mª Puri.
Pero antes de contaros mi horrible día de rebajeo os pongo en antecedentes.
Mª Puri y yo somos amigas desde el parvulario, nos sentaron el primer día de "cole" en el mismo pupitre, nos gustamos al instante y desde entonces inseparables.
Ha llovido mucho y hemos vivido más, pero aquí seguimos.  Bueno , que ayer mientras visitaba vuestros espacios, recibí su llamada:
-San, mañana a las cuatro y media preparate que paso a buscarte, tomamos un café y te llevo a ver lo último en bolsos y zapatos a unos precioooooooooooooos.
-Mira Mª Puri que después de tanto gasto, el bolsillo no da para más, ¿porque no tomamos solo un café?
-Venga ya San! que te lo regalo yo.
-Oh bueno si lo regalas tú...!
Y es que Mª Puri tiene posibles, es doctora en medicina, especializada en neurología y no solo goza de un maravilloso empleo, sino que su ex. aunque ella trabaje sigue pasándole una asignación astronómica como pensión alimenticia. !Que suerte!  direis, pues no se yo que decir, tiene sus más y sus menos.
Por que aguantar a un ser tan "maravilloso" durante tantos años pues a parte de sus tres hijos, otra cosa bonita, lo que se dice bonita, no le queda, bueno dejando aun lado la suculenta pensión mensual. Así que este año las rebajas dejaré que corran a cargo de D. Marcelo.
Ya que hablo de D. Marcelo os cuento que Mª Puri y él se casaron cuando ella tenía dieciocho años, diez menos que él. Pero como ella lista si que es, aun casada y con tripa tenia claro que no abandonaba los estudios y que aun a pesar de D. Marcelo trabajar, trabajaría y !menos mal!, por que ya antes de casarse las faldas le podían al señor, y por tirar se tiraba todo lo que se movía, incluidas a las amigas de Mª Puri.
Cuando encontró Mª Puri a D. Marcelo en plena faena con una íntima, ya colmo la gota que hizo rebosar el vaso y llego la separación.
Ella cuenta esta situación con una "guasa" y la gracia está en que la íntima sigue siendo muy amiga y su ex muy ex. Cuando yo le digo:
-!Hija Mª Puri es que lo tuyo es muy fuerte!¿cómo sigues manteniendo a tu íntima como amiga?
Ella responde que de haber sido al revés y D. Marcelo hubiese sido marido de la íntima también ella habría caído en sus brazos, por que guapo era y es a rabiar y con un piquito....que cada palabra que sale de sus labios son canciones para tus oídos y haber así ¿quién no cae en sus brazos? y hasta tú de no ser como eres hubieses tropezado.
-Si, en eso llevas razón, que también a mi los tejos me tiró, pero tu ya sabes que a mi los hombres tan rematadamente guapos no me van, es un defectillo  que tengo ,como otro cualquiera.
Y en esto andábamos mientras nos tomábamos el café.
Cuando la hora se nos vino encima.
-Vamos a dejarlo para otro día Mª Puri que mañana trabajo y es tarde
-!Pero que sosa eres San!.Hagamos un trato me regalas un libro y yo ese bolso y sus zapatos a ti y luego nos vamos !anda, anda, no seas agua fiestas!.
-Buena trampa, ya me conoces mejor que yo misma.
Y agarradas del brazo tomamos el camino a la tarea de comprar esos chollos-zapatos.
Ni palabras tengo para describir lo que allí había de gente, en ese centro comercial, parecía que el mundo se fuese a terminar de hoy para mañana, que locura, que carreras. Había auténticas "profesionales rebajeras " !cuanto empujón,!
Al final agarre  el bolso y unos zapatos (Manolo Blalnik para más señas, y es que el que puede, puede) que al llegar a casa, por cierto, vi que eran dos tallas más grandes de lo que yo utilizo, me tocará volver a cambiar, eso por no querer probármelos
Pero lo importante, pude regalarle a mi amiga Mª Puri un libro maravilloso de Angela Becerra "Amores Negados" si no lo habéis leído os lo recomiendo, os engancha con  las primeras palabras, pura poesía y sensualidad la forma de escribir que tiene esta mujer.
-Toma MªPuri para que leas algo más que revistas de cotilleos.
-Eres rabiosamente antipática cuando quieres, me dijo al despedirse.
-Pero tú sabes cuanto te quiero.

!Hay Mª Puri, Mª Puri!