Por los pasillos se cruzaban y sus ojos se miraban.
Jamás se hablaron más siempre se desearon.
Jamás se hablaron más siempre se desearon.
Ella imaginaba, el imaginaba.
Cuerpos enlazados, enmarañados, desarmados, abandonados.
Rozar sus labios, tocar sus pechos, soplar el mechón de su cabello
el que ella siempre sujetaba y caprichoso se le escapaba.
Cuerpos enlazados, enmarañados, desarmados, abandonados.
Rozar sus labios, tocar sus pechos, soplar el mechón de su cabello
el que ella siempre sujetaba y caprichoso se le escapaba.
Una tarde a la salida la esperó,
tomándola por la cintura acerco sus labios a su oído y susurro
tomándola por la cintura acerco sus labios a su oído y susurro
-Déjame lamer tu alma.
Y ella tembló y se dejó llevar.
No hubo palabras, no hicieron falta,
las manos de él se perdieron en los bajos de su falda.
Su piel erizada con el suave roce de aquellas caricias esperadas
y bailó al compás de la música que él marcaba.
las manos de él se perdieron en los bajos de su falda.
Su piel erizada con el suave roce de aquellas caricias esperadas
y bailó al compás de la música que él marcaba.
Su boca sabía a miel, su piel a canela.
Enredada en su pelo, en su cintura colgada, en su pecho cobijada.
Dame de beber decía, el agua de tus pechos anhelada.
Se fundieron al calor de la hoguera encendida,
cabalgó a lomos de la luna, recogiendo estrellas con sus manos.
cabalgó a lomos de la luna, recogiendo estrellas con sus manos.
Despertaron albores adormecidos en el llanto alegre y sin sentido,
hasta alcanzar la cima del monte deseado,
al llegar gritó los te quieros que albergaba en su corazón escndidos.
hasta alcanzar la cima del monte deseado,
al llegar gritó los te quieros que albergaba en su corazón escndidos.
Y despertó inundada de placer,
se dejo llevar hasta el río más profundo,
al regresar solo la envolvió el dulce aroma de un café recién molido.
se dejo llevar hasta el río más profundo,
al regresar solo la envolvió el dulce aroma de un café recién molido.
Abrió sus ojos, respiró y sonrió, todo fue un sueño, o … ¿no?.
Bellísimo poema que habla de pulsiones, de sensaciones de calenturas...
ResponderEliminarNo sé si fué un sueño...pero valió la pena.
Besitos
Un relato muy bueno Sam. Tal vez lo vivieron, pero cada uno, pensando en el otro. O tal vez si lo vivieron en sus sueños. Los anhelos son fuertes y quien sabe si en algún momento por ese pasillo no se lanzan.
ResponderEliminarUn beso preciosa.
Un momento idealizado que mezcla tensión sexual y elegancia en las palabras, no por eso menos sensual. Bonito, si...
ResponderEliminarBesos
Entre dos placeres me dejas, sexo y café!
ResponderEliminarEnhorabuena, amiga!!!! Funciona el blog a la perfección, sube y baja de lujo! Campeona, oe, oeeee, oeeeeeeeee!!!!
Besito.
Si fue un sueño, fue muy real, pues hasta yo detrás de esta pantalla lo he vivido y disfrutado.
ResponderEliminarPetonets
naaaaaa, eso fue real
ResponderEliminarno me lies, nada de sueños jejejeje
bonito Sam
beso
Excitante sueño, si lo fue.
ResponderEliminarPasión sin fronteras, entre lo real y lo imaginado y al final despertar para vivir por partida doble.
Relato pautadamente seductor y elegantemente provocador.
Besos
A veces los mejores encuentros son los que sueñas o te imaginas y no llegas hacer realidad porque si lo hicieras, perderían su encanto.
ResponderEliminarBesos
Realmente en sueños todo se alcanza... más los sueños , sueños son...
ResponderEliminarUna bella prosa poética, bonita y sugestiva.
Un placer su lectura compañera.
Un abrazo. Mariví
Pasiones deseadas y por fín saciadas, ¿que más da si fué sueño o realidad? el recuerdo perdurará en la mente de ella de cualquiera de las maneras.
ResponderEliminarPrecioso relato
Un beso
¡Esos son sueños paradisíacos, sueños de verano! la sensualidad hecha palabra.
ResponderEliminarBesos ((:))
yo mas que sueño diría....ENSUEÑO... realmente explosivo! me encantó leerte! beso juevero!
ResponderEliminarSoñar aguas turbulentas, cauces y goteos, y líquidos, es soñar caminos navagables al deseo.
ResponderEliminarBesitooo.
Gracias a todos por venir hasta aquí. Sois siempre bienvenidos. Vuestras palabras miel para el corazón.
ResponderEliminarUn abrazo a todos.
Bonitas pasiones las que se sueñan.
ResponderEliminarSe consumen ¿o no?
Un abrazo, juevera.
Asi es como saben mejor los sueños, estando despierta. Delicioso despertar.
ResponderEliminarUn beso de rosa desastre
Quizás fue un sueño o quizás no pero si lo ha sentido como transmiten tus palabras rotundamente valió la pena, los sueños no huelen ¿a que huelen las nubes?
ResponderEliminarMe ha encantado leerte. Un beso
¡Cuántos sueños! ¡Cuántos deseos por cumplir! ¡Cuántas fantasias con olor a canela y sabor a miel! ¡Cuántos orgamos recreados en silencio!...
ResponderEliminar¿Por qué será?
besos
Hermosa prosa! Poetica, pasional, del mas puro erotismo. Rica en imagenes y sugerencias.
ResponderEliminarUna joya san! Me encantó!
No me importa si a la postre no fue real. las palabras alcanzan y sobran.
Besos calurosos
Sueño o realidad, fue una deliciosa experiencia. También para los lectores.
ResponderEliminarla mejor crítica que te puedo hacer, san es esta:
ResponderEliminarhe mandado...leches, espero ue no te moleste, por cierto...este relato a una persona por lo precioso que es...así, sin más...
mil besos...
p.d.
disculpa si he osado mandar este relato sin tu permiso, me acabo de dar cuenta de ello ahora...
Gustavo, no tienes que pedir permiso, puedes tomar aquello que más te guste, lo que hay aquí está para aquel que quiera leerlo y sentirlo como yo lo siento.
ResponderEliminarBesos.
San,
ResponderEliminarme ha gustado mucho este relato tuyo, con el que me estreno como visitante en tu casa.
En cuanto a contenido, mmmmmm, me siento aún transportada por tan maravillosa realidad vivida en tus palabras.
En cuanto a forma... ya se entiende en la línea de arriba ¿no?
"Déjame lamer tu alma". ¡Ojalá se lo escuché a alguien un día!!!!!! Esa línea, esa declaración es buenísima San.
Bueno, hasta próximamente.
Mar bienvenida, sientete como en casa.
ResponderEliminarGracias por llegar hasta aqui. Un abrazo.
Cuando el deseo y el amor se unen en el sueño y la poesía, se alcanza el paraíso y seguro que dura más que el instante del éxtasis.
ResponderEliminarAsí me lo has hecho sentir con tus letras.
Un fuerte abrazo