jueves, 19 de abril de 2012

ESTE JUEVES UN RELATO: Espias



Lo tomaban por loco. A su paso todos murmuraban y reían maliciosamente pero a él poco le importaba. Salía a la calle  cubierto con una vieja y roída gabardina beis  atada a su cintura por un cinturón de cuero, tan delgado era que la cincha daba dos vueltas a su cuerpo. Usaba botas militares como calzado, botas tres números más grandes que su pié. Un casco de los que utilizaban los motoristas en los años cuarenta terminaba de conformar su atuendo.
Siempre entre sus manos un cuaderno  y un lápiz ya mediado de tanto uso como le había dado a lo largo de los días. En el anotaba las entradas y salidas de todo el que se cruzara en su camino. Las ropas que vestían, las compran que hacían, las conversaciones que escuchaba. Anotaba las matriculas de los coches que aparcaban en las calles por donde paseaba. El número de hombres y mujeres  que despreocupados  iban y venían. Todo, lo anotaba todo. Su cuaderno era un tesoro al que nadie podía acceder, solo él lo ojeaba una y otra vez
-Oye Matalobos ¿Qué escribes en esa libretilla? le pregunto en una ocasión Julián el tabernero, alargando la vista en un intento de leer algún garabato emborronado.
Ofendido le miró con desprecio, se giro sobre sus pasos y sin mediar palabra se marchó. Desde ese día no se le volvió a ver.
Meses más tarde cuando nadie recordaba al Matalobos, comenzó a escucharse historias descabelladas, historias sin sentido. Hablaban de que en el barrio  cada noche unos hombres uniformados hacían limpieza. No importaba edad o sexo, solo llamaban a las puertas y limpiaban.
En la taberna como en un susurro alguien pronuncio el nombre de Matalobos ¿no le echaron de menos?.Preguntó.

Otros espias en casa de Juan Carlos

29 comentarios:

  1. Pues es un relato muy real, compi!
    En mi ciudad, que no este maldito pueblo, había un señor que hablaba solo y todo lo anotaba, cuando murió tenía cientos y cientos de libretitas en su casa. Hoy día se está estudiando su legado porque se ha convertido en un documento costumbrista de inicios del XX!!!!

    Besito y café.

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  2. Ahhhh a aquellos con seretillos no les habra gustado nadita no???

    Cariños

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  3. Vaya con el tal Matalobos! Si habrán personas de las que desconfiar, sobre todo si andan con libretillas garabateando silenciosamente!
    Creo que queda confirmado que el que menos apariencia tiene de... ese seguro que es! (hablando de espías, que se entienda!)
    Besitos al vuelo!
    Gaby*

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  4. No sabremos a ciencia cierta si aquello sería caprichos descabellados de un loco...o algo más turbio...por las dudas, si veo a alguien con esa pinta rondando por mi barrio, me cruzaré de calle intentando no llamar su atención!

    Un abrazo, San!

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  5. Ohh espero y que tipo de limpieza hacian, que incluian...un poco de humor..pero menudo espia mejor no toparse con nadie que vaya con una libreta apuntando no sea que detras este el espia..
    Muy buena trama que engancha desde el principio hasta el final..
    Besitos

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  6. Aspecto estrambótico, algo trasnochado el Matalobos (tengo una amiga que se llama así).
    La costumbre de anotarlo todo pudiera haberle valido para escribir una crónita, valió para hacer limpieza, ¿quién no tiene un secreto? Empezando por Matalobos, un lobo entre lobos.
    Es como si lo viera en una peli todo lo que has escrito. Besitos.

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  7. Esa minuciosidad, esa pormenorización, es condición indispensable para un buen espía (también para cualquier cotilla que se precie). Llegan a desarrollar tanto las dotes de observación, que no hay detalle, por pequeño que sea que se les pase por alto. San: cuando dices que limpiaban las casas ¿a qué tipo de limpieza te refieres?. Uff, miedo me da imaginármelo.
    Un abrazo.

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  8. san, ojo al canto..por que si ojeas el horizonte...sí, la hache la olvidas, pero si hojeas un libro, me temo que no, que la hache no la olvidas...
    en mi pueblo, había un medio bobo...era sólo medio bobo...pero siempre se dedicaba a pedir en la iglesia los domingos. de repente, un buen día, desapareció...al cabo de los años, supimos que aquel luisito, el bailarín, vivía en la costa mediterranea en un chalet de su propiedad. no había denunciado o anotado a nadie, pero dicen las malas lenguas, que allí, en lamar, se reía de cada uno que le había dado una propina-....
    medio beso.

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  9. Desde luego que no puede una fiarse de nadie, y menos si va con una libretita apuntándolo todo. Oye, pero que eso no quiere decir que si me ves algún día por la calle apuntando algo desconfies de mi, ¿eh? recuerda mi profesión. Tal vez sea por eso, pero solo tal vez... :)

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  10. Un poco de miedo si que da este relato. Has conseguido un ambiente que con pocas palabras, te deja sin respiración.
    Un abrazo

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  11. Hola, San.

    El señor Blogger me ha complicado un pelín la vida con ese cambio de interfaz. Algo liada ando pero ya he leído tu relato y tengo que decirte que me ha gustado. Hay que ver la de espías que contribuían a "limpiar"...
    ¡Qué miedo, ¿no?!

    Un abrazo.

    Maat

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  12. muy buen relato lleno de misterio... como todos los que haces.
    un saludo y animo con tus relatos, pues enganchan...

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  13. Creo que el relato tiene un fondo muy tenebroso. El estrambótico alguacilillo tomando notas paa luego esfumarse y empezar a desaparecer gente. ¡Uff, que yuyu!
    Magnifico San.

    Un abrazo

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  14. Mi abuela contaba que durante la guerra hubo mucho "Matalobos" y que más de uno pagó por sus anotaciones.

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  15. y yo que acabo de comprarme una libretita de esas nuevas que hay ahora con tapas que son una preciosidad, a colorines, Por dentro sus hojas impolutas como para que yo las pintarrajee tomado alguna nota pictórica que otra, de una flor, un caño de fuente, una estrella fugaz o una sonrisa como la tuya...y ZAS !! me has dejao helao, a ver si me toman por el espia ese?

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  16. Que misterio, no? da un escalofrio el final... no atiendo a saber que apuntaba el siniestro "matalobos"...Me encantó su indumentaria...

    Besos

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  17. ¡Te acabo de dar un premio! Aunque ya lo tienes, pero me apetecía concedertelo a ti. Pásate por mi blog si quieres y lo ves. Un beso.

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  18. Final inesperado, vaya con el Matalobos! si lo de la libretilla ya era sospechoso jajaj
    Me ha gustado mucho
    Un beso

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  19. Entrecierro los ojos una vez leido tu relato y puedo oir los pasos de Matalobos con sus botas enormes, su aire equivocado de espia que jamas pasara inadvertido... y el mundo despues, limpiando, limpiando, limpiando...
    Un beso

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  20. Mmm una historia llena de misterio, más real de lo que parece, y más usual de lo que creemos.
    Listas con nombres, listas con gente para hacer desaparecer...
    Me toca de cerca eso amiga.
    Un abrazo.

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  21. El día que me veas con mi libreta en la mano, no desconfíes, es que siempre llevo una en el bolso, es por si surge una receta que apuntar, o un numero de teléfono, nunca sabe una a quién se puede encontrar, je, je.
    Me gustó tu espía. Besitos.

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  22. Impresionante, San. Una historia que da escalofríos y que te engancha.
    Me encanta disfrutar así.
    Un fuerte abrazo.

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  23. No es infrecuente ese personaje, que no se si es real o fruto de tu magistral fantasía, pero lo que mas miedo me da es esas libretas, esas hojas de papel donde se apuntan nombre que no suele resultar que sea para nada bueno. besos amiga

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  24. Muy bueno el relato. Me trajo recuerdos muy tristes de una dictadura donde habian muchos como Matalobos.
    Un placer seguirte. Regreso pronto!
    http://cuentosdensueno.blogspot.com
    http://a212grados.blogspot.com

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  25. Mi primera idea era hacer un análisis muy analítico (cuadriculado), pero lo dejo y me quedo con una opción segunda, veo un sujeto extraño e indescriptible (salvo por ti, que lo describes perfectamente, mi adjetivo era metafórico) que no se toman en serio salvo cuando maldicen. Entonces y solo entonces sentarán cátedra , apoyados por la ruindad de la masa, deseosa de maldecir, de crucificar.
    Bueno, que es lo que me ha evocado tu relato.
    Besos, amiga, quedo deseando volver a vernos y comer andrajos.

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  26. Hola San:
    Por lo menos el personaje de tu relato anotaba en un cuaderno...las de mi pueblo memorizan!....esas son peores...
    Besos
    Wendy

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  27. ¡Que intriga!! singular tu personaje, el relato es fascinante, sugerente, le diste con ese final una dimensión de cuento, de historia con mayusculas a este hombre de halo decadente sin mas mérito que la locura.
    ¡Bravo San!!
    Un beso

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  28. Vaya relato, me gustó aunque no lo entendí bien, por los comentarios es que si lo fui entendiendo y luego leí el final otra vez ; )

    Saludos

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  29. Ya estoy de regreso en casa y poco a poco poniéndome al día con los blogs... entre hoy y mañana estaré entrando y saliendo de tu casa, yo traigo los pasteles... mi café que sea sin azúcar ni leche y con hielo, por favor :)

    un abrazo (tranquila no traeré artilugios espías) :)

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