Despertó tras un largo letargo. Cuerpo estático, entumecido, dolorido. Entreabrió sus ojos, un sol abrasador le impedía despertar a la vida, fuego que su llama cierra el paso a la luz clara, tras negras ráfagas de trémulos pensamientos. Fugaces imágenes se le presentaban, queriendo abrirse camino sin encontrar salida y ese sol como muro, inquebrantable, imperturbable.
Sintió la humedad bajo su cuerpo calando su mal herida carne, abrió sus manos y rozo la fría y espesa arena. Duro barro para saciar el descanso del guerrero.
¿Dónde estaba? Se preguntó aterrado. ¿Cómo había llegado hasta allí? Recorrió cada rincón de su memoria y no hallo rastro alguno. Las huellas de sus pasos le desaparecieron, no sabía en qué momento de esa extraña noche de incógnitas llena, perdieron el rumbo olvidando el camino de vuelta a casa.
Y ese sol que no da tregua, quemando su rostro y sus mismas entrañas.
Tengo que abrir los ojos, pensó, despacio, despacio, muy despacio.
Negro, todo era negro, un borrón que el destino marcó, una mancha extendida en ese cielo azul que ahora se le aparecía.
¿Qué fue lo último que vi, lo que escuche?
En ese instante una inabarcable tristeza lo abrazó. No, lo sacudió, lo zarandeó y un trueno estalló:
- Nene te has “achicharrao”, una gamba cocida pareces. Es que no se te puede dejar solo, mira que te lo advertí, no te duermas al sol, que está muy malo, que dice la televisión que los rayos ultravioleta se cuelan hasta por los mismos “sentios”. Anda, “pa” casa anda “pa” casa que no se te puede traer a la playa.
Dejado caer en el viejo cuatro latas, suspiró: No le dejan a uno ni inventar historias jejejeje…
-¿Y ahora porque sonríes? Desde luego estás “pa “los loqueros, hasta las neuronas se te han “chumascao”. ¡Dichosa edad! Tú conmigo no vuelves a la playa palabrita, por estas (y se beso dos dedos formando una cruz).
Si os gusta la playa os invito a descubrir muchas más en casa de Juan Carlos nuestro gentil anfitrión.
Una historia muy divertida. Cuando yo era joven y me gustaba la playa, bueno, rectifico, me gustaba ponerme en la arena caliente, con un aceite pringoso que olía a coco, a cacahuete o cualquier otra cosa; me ponía boca arriba el mismo tiempo tiempo que boca abajo y acababa pelada como una serpiente y con unas jaquecas del copón, para lucir moreno... o ligar bronce como decíamos entonces...nunca supimos qué consecuencias podría eso tener. Bueno, a decír la verdad no sé si nos hubiera importado. Lo primordial era estar muy morena...
ResponderEliminarVuelvo a rectificar. No sé si eso me gustaba, sí recuerdo que había que estar morena... Qué chorradas, ¿verdad? COMO TU PERSONAJE DE NO FICCIÓN.
Besitos, princesa.
Ingenioso, fresco (que viene muy bien después de esta insolación), risueño relato el que nos traes directito de la playa. Gracias mujer, por tu gracia y ese donaire y doña inspiración que siempre se cuela en tus letras.
ResponderEliminarbesotes refrescantes directos de este sur, al tuyo.
Tiene razón jo, ya no se puede ni fantasear a gusto :) genial...
ResponderEliminarHemos coincidido en tema (bueno, casi) tu, "En la playa" y yo "El castillo" jajajajaja
un abrazo (o dos)
También yo, algún día me he dormido al sol...pero como soy una santa,no tenía pesadillas (ni me metía pa lo jondo).
ResponderEliminarEstá muy simpático, sobre todo porque el final es totalmente inesperado... si es que el soln no es nada favorable; cada día que pasa con toda la contaminación (jajaja), la capa de ozono abierta y resquebrajada puede llegar a ser lesivo... (creo que hoy estoy más listilla de lo habitual...).
ResponderEliminarMe hizo gracia tu relato, de veras.
un abrazo
Los efectos de los rayos ultravioletas !Ave! benditos ensueños.
ResponderEliminarSan, jejeje, por un instante creí que era Ulises el naufrago perdido sin memoria en una playa, despojado de todo, asustado, ayyyy, estuve tentada de enfocar por ahí mi relato.
En el tuyo no aparece la niña bella Nausica, aquella que viéndole desnudo y hermoso lo tomó por héroe, por guerrero mítico, y acertó, pero él no se acordaba ni de Penélope ni de Troya.
A tu chico en cambio lo despierta de sopetón una realidad de hoy, diría que menos épica. Pero él es un poeta, ¿ahora los llaman locos?
Me encantó, me fascinó del principio, lírico al final fatal. Besitooo desde la orilla de la mar.
Un simpático y divertido relato.
ResponderEliminarPor cierto, con muchas verdades...
Abrazos.
Si es que a veces ni dejan a uno inventarse historietas en verano jajajajajaja, bueno, mientras no fueran alucinaciones por las quemaduras solares, no?
ResponderEliminarPobre Jonathan queriendose poner moreno !!!!!
Un beso !!!
Ja, ja! Muy buen giro de la história, venía pensando en un naufrago o un guerrero y me sorprendiste. A un amigo mío le pasó y quedó como un helado de crema y frutilla.
ResponderEliminarBuenísimo.
jejejej ingenioso giro que le has dado al relato para hacernos brotar al final una sonrisa de complicidad con ese pequeño soñador que se achicharró en la playa! jejejee
ResponderEliminarAbrazos.
que tal final. ese es el embrujo de la playa.
ResponderEliminarSobre la música seré escueto: mejor la de la semana pasada.
ResponderEliminarEl relato, estupendo, salto mortal, para mi ha sido doble o simple con tirabuzon, me has dado dos sorpresas. Inicio misterioso y final costumbrista, bastante cercano a la banda sonora.
Muy bueno, abrazos,amiga.
Vuelvo.
ResponderEliminarQue el vídeo está siendo tema de conversación y risas en casa. Impactante.
Un abrazo más.
con lo mal que se pasan con las quemaduras que mas de uno lo lleva directo al hospital...super divertido el final..
ResponderEliminarEstupendo relato.
Primavera
Muy intrigante el comienzo, y después de tenernos en vilo, un giro simpático que nos ha hecho sonreír. También me ha divertido el vídeo, no lo conocía, y me hizo mucha gracia el Jonathan, je, je. Mis tiempos de quedar como una gamba, gracias a Dios pasaron a la historia, aparte de estar poco tiempo al sol, no veas el protector alto que llevo, espero que mi piel no tenga mucha memoria. Besitos.
ResponderEliminarUn niño imaginando historias, cuando no ... . Me parece genial que imagine y crea que es el protagonista de Naúfrago, pero con un gorrito y protección solar factor 40. Que la cosa no está para incinerarse al sol asi como asi!
ResponderEliminarTus finales son siempre sorpresivos, muy bueno
un abrazo
Blogger se despertó temperamental ... no puedo usar mi cuenta. Soy Any de Remando
Un relato muy divertido, venía de textos más triste y éste me cambió el humor.
ResponderEliminarBesos.
HD
historia tan cercana en parte, que nos conviertes en cómplices del achicharrado jajajaja
ResponderEliminarpobre
San!!! jajaja A mi tmb me pasó una vez que terminé achicharrada!!! jejeje Soy muy blanca y el sol me mata, por eso ahora voy a la playa más a la tardecita!!! :0) Besotes!!!!
ResponderEliminar¡Soy fan numero uno del Jonathan, el que se iba pa lo jhondo! jajajaajja
ResponderEliminarY ademas a mi tambien me encanta inventar historias al filo de la insolacion.
Refrescante tu relato, aaaaiiisssssss.
Un beso
Lo has escrito con buena imaginación y divertido,
ResponderEliminarte deseo disfrutes el fin de semana.
un abrazo.
muy linda historia.... ¿quién no se quemó en la playa!? que tire la primera piedra! jeje...lindo relato para mi sabado! vine tarde pero seguro...besos!
ResponderEliminarUn simpatico y fresco post.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo cariñoso.
Pasa por mi rinconcito quiero compartir contigo el Premio Blog de Oro.Te espero.
Si vieras la de esos achicharrados que veo por aqui, pues curiosamente no son españoles sino guiris que quieren un morenol español en un día...jajaja cuando los veo pienso esta noche derechos a la farmacia que hace su agosto a base de esas pieles niveas que no conocen el sol en su tierra.
ResponderEliminarDivertido y ameno. Muy bien escrito. Me ha encantado
Besos
San... ¡qué graciosa tu historia! Qué divertida! Mira que pensé que me ibas a llevar por otros derroteros... Es tu gracia andaluza que me ha dado un revolcón de ola salvaje... jajaja
ResponderEliminarBesos mi sonrisa
Mar
Solo le faltó quedarse dormido con la mano en el pecho o el libro para que se le quedara toda la marca...jajaja. Besosssssss
ResponderEliminarQue ni inventar historias tranquilo lo dejan a uno!
ResponderEliminarEl sol es muy cruel, y de una manera cruda te pone aviso que llevas mucho tiempo bajo él!
Me gusta mucho, y disfrute de ese comienzo leterario, de naufrago e historias que se avecinaba, y luego chapuzón, o mejor flechazo (como le decimos por aquí)muy buen giro divertido e ingenioso
Te mando un gran beso San
Ceci
Muchas garacias por tu visita, te sigo. Un saludo
ResponderEliminarIngenio y salero el tuyo San.
ResponderEliminarComo el protagonista me gusta soñar en la playa mientras te dejen porque a veces está tan llena que es imposible evadirse.
Disculpa que no te haya visitado antes, pero Agosto es el mes que más salgo y casi no paro en casa.
Un fuerte abrazo.