miércoles, 21 de octubre de 2015

ESTE JUEVES UN RELATO...Chantaje Emocional


Lo tuyo es mío y lo nuestro también
Cegado por el amor que nos unía, nunca me negué a sus peticiones, por absurdas y abusivas que estas fueran, a pesar de que siempre ha dicho y se ha jactado de ello, que soy un pusilánime, que no valgo más que para besar el suelo por donde pisa, un viejo ñoño que se encaprichó de una mujer veinte años más joven que él, y que ahora con el paso del tiempo, doblegado en voluntad, come de su mano. Aún la veo dándose con el dedo índice en la palma. Aquí –decía–, aquí te tengo comiendo. Esto último reconozco que fue la gota que colmó el vaso. Dice que se aburre, que  no aguanta más, que los mejores años de su vida los ha perdido conmigo y que le firme este documento, donde leo, que le cedo toda mi fortuna.
Aún con labios temblorosos y balbuceando, por fin he podido pronunciar un rotundo no. Ella ha abierto los ojos como un búho, incrédula de que mi demencia aún me permita, de tarde en tarde, tener momentos de lucidez. Hoy ha sido uno de ellos.

Otros chantajes en el blog de Pepe: DESGRANANDO MOMENTOS

23 comentarios:

  1. Le faltó astucia a esa joven manipuladora, se jactó demasiado de su habilidad. Si lo hubiera tratado bien, aunque sea por hipocresía, habría tenido ese documento firmado. Pero la jactancia la perdió.

    Bien contada la historia.

    ResponderEliminar
  2. Este chantaje parece que ha pasado a mayores, si tu relato siguiera mañana quien sabe si no se lo volvería a exigir con otras artes. Abrazos

    ResponderEliminar
  3. ¡Que fuerrrrrrrrrrrrte y qué duro! ¿Y pensar que se dan casos de esos en la realidad...?

    ResponderEliminar
  4. Logró parar a la Viuda Negra antes de que ella se lo comiese del todo.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. Excelente relato! Me ha parecido tremendo, que un ser se convierte en la marioneta de otro y no pueda imponer su voluntad por miedo a la pérdida es algo durísimo.
    Menos mal que le diste ese final que le pone un poco de justicia a la historia.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Quien mucho aprieta poco abarca, dice el refrán.
    Cuanta más grande es su hipocresía, más grande su ego y más grande la jactancia de "aquí te tengo porque me da la gana", más fácil es que al final reciban de lo que han dado... porque el vaso se va llenando tan despacio, tanto, tanto... que no ven cuándo llega la que va a ser la última gota.

    Un texto muy, muy real, lamentablemente.

    Besos grandes.

    ResponderEliminar
  7. Veo esos ojos abiertos de par en par ante la negación del personaje que siempre cede y acepta. Un momento de gloria! Ojalá le dure y haga testamento a favor de un refugio de animales.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  8. A esta chantajista se le fue la mano, se sobrestimó. Creo que no es extraño que eso ocurra, imagino que irá con el perfil psicológico de ese tipo de personas.
    Buen relato, amiga. Besos.

    ResponderEliminar
  9. ¡Qué duro! ...pero lamentablemente tan real.
    Excelente es poco San.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  10. Nos traes un chantaje emocional que lameentablemente se da. El egoismo es capaz de sacar a pasear nuestros peores instintos. Al menos el protagonista de tu historia ha sabido reaccionar. ¿Por mucho tiempo?.
    Gracias por acompañarme, Chelo.
    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Despreciable... eso que creyó amor, cuando no era mas que la trama para desvalijarlo hasta de su voluntad.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  12. Muy dura tu historia...........Gracias por visitarme, me quedo por aquí. Besos

    ResponderEliminar
  13. Le dio más de lo qu merecía y al final su grado de lucidez pudo más que su soledad
    Abrazos

    ResponderEliminar
  14. Su desgracia viene del día que la dijo " Si quiero ", las-los trepas en el trabajo y en la vida me producen reacciones cutáneas como de ortigas

    ResponderEliminar
  15. Nunca es tarde si el NO es rotundo y lúcido. :))


    bss

    ResponderEliminar
  16. Siempre digo que los juguetes hay que pagarlos a su debido precio,sino....no comprarlos.
    Te dejo carinos y los deseos que pases un grato fin de semana

    ResponderEliminar
  17. Que fuerte! Pero si real como la vida misma, pero cuanto tiempo durara la lucidez? Esa arpia se saldra con la suya? Que incognita! Muy bueno, abrazos.

    ResponderEliminar
  18. Bien por él que logró despegarse!
    Un abrazo
    P.d gracias por tus palabras en el blog de mi papá.

    ResponderEliminar
  19. San:
    Deseo que esta semana seamos pacientes y escuchemos algún ser querido, que lo necesita pero, estamos a veces demasiado faltos de tiempo
    Cariños

    ResponderEliminar
  20. Para hacerlo, hacerlo bien y que no se note. Claro hace falta ser muy diestro en el "asunto"..
    Bueno que le hayas dejado a tu narrador, la satisfacción de algun día de lucidez. El que todos merecemos tener en casos asi...
    besos querida San.

    ResponderEliminar
  21. Eso es lo que ocurre cuando, obviando la gran diferencia de edad, un hombre se enamora de una bella mujer, joven y ambiciosa, cayendo rendido a los pies que acabarán pisándolo.
    Tarde o temprano se hundirá en la demencia senil y quedará sometido a su dueña, cual mosca atrapada en la telaraña.
    Una narración excelente.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  22. Buenas tardes San. Le dio todo pero al final rectifico, aunque haya sido muy duro decir NO.
    Un saludo Paco

    ResponderEliminar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...