Cinco.
Cinco eran los latidos de su corazón cuando escuchaba su nombre salir de su
boca, cinco, porque después se detenía, un segundo, dos…hasta que se sentía
desfallecer, entonces cerraba los ojos y
aspiraba el aire que perezoso se negaba a entrar en él.
Perfecto le
había dicho, siempre tan perfecto ¿Tu cuerpo suda? ¿Puede oler mal un solo centímetro
de tu piel?. Todo en su sitio, todo en su justa medida. Comedidamente
delicioso.
El sentía
que su corazón se rompía en pedacitos al escucharle decir esto. Mientras ella mostraba
una sonrisa burlona dibujada en su rostro y en sus ojos... Los ojos que
estudian, rastrean e invaden su vida, brillaban.
Sí, le
respondió. Mi cuerpo rompe a sudar cuando el calor le envuelve, cuando la
ansiedad le asfixia, cuando el miedo le asalta. No, no dejo que el olor del
abandono me acompañe vistiendo mi piel. Si he de elegir, elijo la brisa del
mar, el olor a miel y canela, a hierbabuena y lavanda, a madera o palo santo. Sí, lo prefiero y eso ¿está mal?
-¿Qué haces?
Le increpó, reclamando su atención. En estos días solo la quería para él.
-Escribo,
respondió ella.
-¿Un
cuento?
-Sí, un
cuento.
-¿Con
final feliz?
-Sí,
siempre con final feliz.
Cinco
días, solo cinco días. Después olvidó las palabras y olvidó vivir.
(A mi
padre, a quien el olvido le arrebató su vida y aún así, en esos últimos "cinco días" sus ojos me decían te quiero cada vez que los míos lo buscaba).
Cuando las historias son dedicadas o en memoria de alguien, cobran una nueva dimensión en la cual es difícil ponerse. Parece que mezclas dos clases de amor, distintos y compatibles. Buena mezcla de ternura y pasión.
ResponderEliminarUn beso
Precioso homenaje con el número cinco, cinco latidos de una vida muy valiosa para ti.
ResponderEliminarBESICOS.
Una buena mezcla de amores, tan profundos.
ResponderEliminarNo puedo ver el video
Un abrazo
Ser conscientes del cuerpo, de los olores, de los cinco sentidos hasta que sea posible, es un tesoro que suceda mientras los cinco latidos se notan, es un tesoro respirar y estar acompañado aunque se vayan perdiendo las nociones, acompañado del cariño y luego vivir cinco vidas en la memoria, siempre viva.
ResponderEliminarBello reencuentro nunca perdido. Besito.
Precioso y duro a partes iguales.
ResponderEliminarFuerza!!!!
Qué intensidad hay en este cinco.
ResponderEliminarPrecioso y emotivo relato. Donde él esté seguro que está orgulloso de tí.
ResponderEliminarUn beso
Cinco mil veces cinco sera grato recordar un "te quiero" en los ojos del padre...
ResponderEliminarPero tener cerca a alguien que nos inspire esa miel mmmm ¡disfrutalo!
Un beso
Es muy emotivo, ademas de la delicada manera de llevarlo.
ResponderEliminarUn precioso homenaje.
Te felicito San.
Un abrazo.
Olvidó todo, bueno no, todo no. El cariño en los ojos cuando se dirigían a su niña, denotaban que el amor que hacia ella sentía siempre estuvo muy por encima de sus lagunas mentales. Precioso homenaje, San.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Qué bien tener alguien que te recuerde con tanto amor! Un homenaje muy tierno. Un beso.
ResponderEliminarMe ha parecido precioso, un emocionante recuerdo. Coincido con lo que dice Pepe, conservaba el recuerdo del amor.
ResponderEliminarLa canción, muy adecuada para acompañar el relato.
Un fuerte abrazo, querida amiga.
Un dejo de ternura se adivina en tus palabras... cargan más que cinco latidos, cargan la intensidad del recuerdo, del afecto, y la piel se me eriza al leerte. Muy emotivo San.
ResponderEliminarCinco besitos volando hacia tí:
Gaby*
Hola SAN
ResponderEliminarCálida dedicatoria en nombre del amor a tu padre. Me emociona leerte.
Un beso
he pasado de largo en tu entrada... duele. Todavía duele.
ResponderEliminarUn beso.
Tus palabras son un gran homenaje lleno de ternura. A mi también me latió cinco veces tu relato...
ResponderEliminarQué bonito, qué emotivo y qué sincero!
ResponderEliminarTu papá estará superorgulloso de su niña,porque seguro que lo ha leído.
Un besazo.
Un homenaje sincero a quien se quiere tanto,que forma parte de ese gran corazón, que es el tuyo...
ResponderEliminarBesos
en cada rincón siempre encontramos un recuerdo, que tú has vestido de frescura
ResponderEliminarEs cierto San, son palabras emotivas y llenas de recuerdo. Ese trastorno degenerativo que hace perder la memoria, la razón, la percepción y los cinco sentidos convierte en ausencia todo nuestro ser. Es muy bonito S.
ResponderEliminarUn abrazo
Que lindo homenaje.
ResponderEliminarMe ha conmovido la dedicatoria a tu padre en esos últimos días. Me imagino lo doloroso de verlo sumido en esa nube de desmemoria, a pesar que sus ojos te hayan redescubierto en el final.
ResponderEliminarUn abrazo
Siempre te me cuelas muy adentro, cerca, muy cerca de donde guardamos todos los recuerdos hermosos. Tu mezcla es magnifica, como lo es ese recuerdo a tu padre, el mío sigue tan vivo en mi memoria como cuando estaba a mi lado, fue un padre maravilloso, seguro que el tuyo también lo fue. La canción preciosa, lo dicho, una mezcla hermosa y muy emotiva. Besitos.
ResponderEliminarApreciada San.
ResponderEliminarEsa terrible enfermedad solo les deja vivir el presente. Ni tienen pasado, porque la memoria se ha esfumado, ni futuro porque ya no tienen la capacidad de imaginar...En medio de esa desolación, unos ojos que le demuestran su amor y al que él, corresponde con su mirada. Mirada que dicen las dos palabras más hermosas que podemos escuchar: te quiero.
Ese recuerdo te reconfortará, en parte, del cruel destino que le tocó vivir.
Me ha emocionado tu relato.
Un abrazo.
Lupe