Lo buscaba, llevaba todo el día buscándolo.
Sé que se encuentra en casa, porque lo he sentido cerca ¡tantas veces!, y ahora cuando más falta me hace, desaparece.
Desesperadamente abro y cierro los cajones de estos viejos muebles , con la mera ilusión de tropezármelo. Tengo que encontrarlo, sin él estoy perdida. Mis ensoñaciones, mis ideas, mis palabras no pronunciadas, todas mis emociones, mis sentimientos, todo se dispersa y como hojas secas barridas por el viento de este otoño que comienza, se alejan sin dejar rastro, sin dejar huella.
No puedo consentirlo. Miro entre mis libros de historia, los que arrinconé hace ya tantos inviernos y en este venirse a mis manos, siento pena, los dias sin uso los tornaron amarillos y yo sin hacer nada para rescatarlos de este cruel final, más ahora no es el momento de lamentarme ando sumergida en la busqueda de lo que no se haya, de lo que no está.
Busco dentro de los oscuros armarios repletos de ropas que no uso, pero que tampoco desecho. No, tampoco está.
Busco dentro de los oscuros armarios repletos de ropas que no uso, pero que tampoco desecho. No, tampoco está.
¿Dónde lo habré olvidado? Esta memoria mía cada día le gusta más jugar conmigo. Cansada renuncio a continuar esta cruzada por hoy.
Frente al espejo recojo mi pelo, desmaquillo mi rostro, descalzo mis pies, desnudo mi cuerpo y dejo el agua tibia correr sobre mi piel . Me abandono a la dulce calma, al sosiego de las horas brujas que arrullaran mis sueños.
En la cama el hueco de mi cuerpo dibujado por el tiempo, me espera.
Acurrucada entre el lino de las blancas sábanas, repaso cada minuto del día vivido.
¡Qué paz! ¡Qué calma! ¡Y qué sorpresa! Porque en ese instante, en ese preciso instante, se me aparece.
Todo el día buscándolo y ahora, así de repente me envuelve.
Silencio, todo silencio, por fin te encuentro.
anda pillina, que te dejas un as guardado en la manga, ¿qué es lo que has encontrado? ya te vale.
ResponderEliminarsilencio?, paz?, lo mejor que se puede encontrar a veces, pero no siempre, ¿verdad?
ResponderEliminarUn beso
Paso a saludarla y no se si me atrevo a decir lo que he creido que encontró, mejor no digo nada; me ha entretenido mientras lo he leido y me voy con mi pensamiento lleno de imagenes.
ResponderEliminarMis saludos.
El silencio no es fácil de encontrar, porque desaparece cuando lo nombras.
ResponderEliminarPero, yo que lo guardo todo, creo que, a veces, para encontrar algo deberíamos de tirar la mitad de lo que nos sobra.
Un recuerdo,una sensación, una emoción guardada en la memoria.... esas cosas se encuentran cuando menos te lo esperas ;)
ResponderEliminarHay dos cosas que busco a diario, sin las que me es imposible vivir sin enloquecer: el silencio y una sonrisa.
ResponderEliminarCómo te entiendo.
Un abrazo.
Un texto muy bonito en un blog fantástico.
ResponderEliminarUn saludo
Lo que estaba buscando lo encontró que es lo importante, lo que era es lo de menos, un saludo.
ResponderEliminarEn esta vorágine de ruidos y voces es difícil encontrarlo (incluso en la noche).
ResponderEliminarUn beso
La cosas se encuentran cuando menos se las busca.
ResponderEliminarIgualmente me queda la duda acerca de qué encontraste. :)
(seguro que te envolvió con las manos) :)
Un beso.
Carlos de Apenas...
Que final tan inesperado, me ha gustado mucho el relato, y me ha sorprendido mucho mas.
ResponderEliminarBesos.
Esto llegò con trampa, todo hacia sospechar que eso que se busca era un hombre y es el silencio, el bendito y nunca bien ponderado silencio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué precioso relato! encontrar el sueño para soñar lo encontrado!
ResponderEliminarBesos,guapa!
Lo que andabas buscando, era la paz? el calor? el silencio?. me quedo con las ganas de saber de que se trata. yo cuando me acuesto busco siempre las gafas sin las cuales no puedo leer.
ResponderEliminarRecibe un fuerte abrazo.
Que palabras tan fantásticas!!!
ResponderEliminarMe ha encantado descubrir tu blog a través de La sabiduria de Sancho.
Un ABRAZO
Maribel
y ahora te encuentro yo. un placer, por cierto
ResponderEliminarbesos