El diario. (Concurso de Paradela)
Todos los días el mismo recorrido, la calle de la Alameda, la plaza de Espadas, la avenida San Francisco. Contaba a su paso los cruces, cinco, los semáforos , doce y las personas a las que educadamente saludaba con un, buenos días. Dos, solo dos y es que a la seis de la mañana ¿Quién iba a salir a la calle sino cuatro mataos? Se decía Lola, mientras se recolocaba el bolso que resbalaba de su hombro.
En la esquina, justo antes de llegar al imponente edificio de oficinas donde trabajaba compraba el diario. Diario que más tarde hojeaba mientras tomaba el primer café del día.
No sé porque lo compro, musitaba al pasar hoja tras hoja, si no se leer.
Miraba las imágenes, hoy son tremendas sentenciaba, no hay más que ver las expresiones de estos rostros tan serios. Jóvenes esposados rodeados de policía, edificios en ruinas, mujeres y niños llorando y este fuego que no cesa dejando el bosque cubierto de grises cenizas. ¡Como está el mundo!
Dio el último sorbo a su café amargo, no le gustaba que lo artificial endulzara su vida. Terminó de abotonar su bata azul y empujando el carrito comenzó su trabajo.
Es verdad que a veces no hace falta saber leer para captar en un papel impreso o mirando a tu alrededor, todo lo negativo que nos rodea.
ResponderEliminarLo has expresado muy bien.
Suerte.
Soy Maripaz
De pequeños todos "mirábamos los santos", (las imágenes) y creábamos nuestra propia teoría. Mi sobrino más pequeño, se leía (sin saber) cuentos a si mismo y, cada vez que pasaba página decía "y al día siguiente..."
ResponderEliminarHermosa historia. Muchas mujeres se ganan el día a día y mantienen a su familia sin saber leer.(Hoy, por suerte, cada vez menos, gracias a la enseñanza gratuíta)
Para cuántos el periódico es el primer compañero del día, a veces el único. Triste compañero para comenzar.
ResponderEliminarUn relato que invita a la melancolía. A mí tampoco me gusta endulzarme la vida arificialmente.
Mucha suerte y un abrazo.
Heyyyyy!!!!!, buen giro ese de "No sé porque lo compro, musitaba al pasar hoja tras hoja, si no se leer", hace que cambie todo el sentido de lo has leído antes y lo veas con otros ojos.
ResponderEliminarUn beso
Me gustó.
ResponderEliminarAl principio pensé en una prostituta; luego me dije: no, San no escribiría sobre una sencilla (perdón por este adjetivo...) secretaria y el final no me lo esperaba, era la señora de la limpieza :))
que tengas mucha suerte.
un abrazo
Bravo, nos sorprendes con ese giro tan bien 'girado' en la narración. Y cuánta ternura en el personaje de tu historia... cuánto le debe la sociedad a los miles de mujeres como ella
ResponderEliminarun abrazo y suerte :)
Un relato breve pero lleno de contenidos. El concurso nos hace afinar cada vez más. Suerte.
ResponderEliminarBuen relato y magnífico giro. Es verdad que actualmente no hay que saber leer para mirar un periódico y llenarte de pánico. Basta con mirar los rostros como hace tu protagonista. (Aunque también podría despistar, porque algunos salen en las fotos con caras muy alegres por como nos va a todos)
ResponderEliminarMucha suerte y un abrazo
Quizás sean los qué más padecen las crisis quienes menos las entiendan.
ResponderEliminarUn claro retrato de la dura realidad en que nos encontramos sumergidos.
Un abrazo!
Acabo de llegar de una juerga y he conectado para ver lo último, es cierto que a veces leer las noticias nos amarga el día, pero no podemos ser egoistas y cerrar los ojos a la realidad. Te deseo suerte y lo mejor en la vida.
ResponderEliminarbesazo.
Una breve historia muy bien contada, San. Mis felicitaciones.
ResponderEliminarMucha suerte y muchos besos
Amargo café como las noticias!!!
ResponderEliminarBuen relato.
Suerte y un saludo
No me esperaba que no supiera leer.
ResponderEliminarBuen relato.
Me ha gustado, San.
ResponderEliminarSuerte y besos.
Un modo muy particular de seguir la actualidad, de enterarse de lo que está sucediendo en el mundo. Dicen que vale más una imagen que mil palabras...
ResponderEliminarUn abrazo.
Dicen que J.P. Morgam se preocupó cuando un taxista aprovechó la ocasión para recomendarle compras en la Bolsa de " la calle del muro". Cuando en una sociedad, la preocupación impregna todas las capas sociales , es el momento de pensar que algo hay que huele a podrido
ResponderEliminarMi enhorabuena por la participación.
ResponderEliminarUn abrazo
Estoy segura que te dejé un comentario antes del concurso, miré el otro día pero todavía no habías colgado el resto de mensajes, pero ahora veo que mi comentario se ha perdido o no llegó. Serán cosas de bloguer.
ResponderEliminarCreo recordar que te comentaba, sobre el relato, que la señora de la limpieza se tomaba el café sin edulcorante, de forma natural, igual que las noticias. Te decía también que me alegraba de que participaras en el concurso.
Un abrazo, espero que este comentario se haya quedado.
Muchas veces es peor ver que leer; el mundo de los diarios es cada vez más triste y más oscuro.
ResponderEliminarSólo nos queda la armadura de la rutina, para preservar el alma.
Un beso.
Hello, San.
ResponderEliminarThe graceful sense wraps your artworks.
It's excellent and lovely...
The season of colored leaves, heartwarming atmosphere.
The traditional celebration, kimono infants.
The prayer for all peace.
Greetings.
From Japan, ruma ❀
bata azul y carrito...no logro descifrar el trabajo del protagonista...
ResponderEliminarpero si conozco esa sensacion que siente cuando hojea el diario por la mañana...
unos vemos las noticias matutinas..o desayunamos delante de las noticias de internet..
la misma sensacion de impotencia y congoja...
buen relato...¡¡
un abrazo
Hola, San:
ResponderEliminarSiempre pintándonos personajes entrañables. Me ha gustado la Lola :), sí señor, ¿para qué querría ella leer? está claro que con su sensibilidad tenía suficiente para "rellenar" esas imágenes de contenido... Ya sabes lo que se dice: "A veces, una imagen vale más que mil palabras..." y tú nos lo has dibujado de maravilla...
Un besito, querida San.
En mi recorrida por el ciberespacio me tome el atrevimiento de recalar es esta cibercasa y me ha gustado.
ResponderEliminarEl día a día nos golpea con sus sombras de dolor, muerte, intolerancia, pero hay que recordar que siempre por ensima de las nubes siempre brilla el sol. Depende de cada uno de nosotros el aportar nuestro gragranito de luz para que juntos disipemos la tormenta y el sol vuelva a brillar en nuestros rostros.
Un ciberabrazo de luz
Me encanto.
ResponderEliminarLas imagenes plasman el horror.
Jamás bellas imagenes que nos alienten a seguir confiando no???
Te agradezco tus cálidas palabras vertidas por el cumple.
Cariños mil