martes, 15 de febrero de 2011
Di dos pasos y entré.
Me vestí con el manto negro de la negra noche,
dibujé sonrisas en mi rostro con carmines rojos de amapolas,
recogí las ondas de mi pelo con perfumes de azahar,
abrigué mi cuerpo del frío helado con el brillo de la luna
y salí a su encuentro.
Mis pasos quedaron tatuados en la piedras grises del camino,
el silencio asido de la mano,
la misma mano que horas antes él había besado.
En susurro cálido me dijo:
- Te esperaré a la orilla de las olas,
entre sombras y espumas doradas.
Y allí, ante el mar,
abrí los brazos como pájaro que remonta el vuelo,
acariciada y mecida por un soplo de suave viento,
cerré los ojos y entré.
Entrelazados dos cuerpos,
piel húmeda de humedades tíbias,
bocas que se buscan sedientas de un encuentro,
pasiones mudas en un instante renaciendo.
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Decía Vinicius que el amor es el arte del encuentro, y para ello es preciso entrar en el otro, para volverse parte de él. Casi, casi, como dos pieles en una.
ResponderEliminarUn besote, San.
Anque siempre digo, mejor dicho, reconozco que Dios no me llamó para hablar o pensar en verso, quizás por eso admire tanto las personas que si saben hacerlo, sé valorar unas rimas como las que has dejado.
ResponderEliminarSolo tengo una palabra.
¡maravilloso!!!!!!
Besitos
No está mal esa combinación, manto negro y abrigo de luna, azahares y amapolas en canellos y labios...
ResponderEliminarMira que los poemas y yo mantenemos una polémica ancestral, pero a veces las palabras encajan a la perfección. Bravo!
Cabellos!!! Perdón!
ResponderEliminarY besitos, que se me olvidaban...
soy un desamador...soy un desamante...pero cuando encuentro poemas de amantes...ay, se ponen a temblar mis certeros cimientos.
ResponderEliminarbesos, san.
Por un momento recordé Alfonsina y el mar...
ResponderEliminarEs un bellísimo escrito San, una entrega de amor total, el encuentro con quien se ama, allá donde esté entre la azul inmensidad.
Besitos al vuelo!
Gaby*
Imposible resistirse a ese susurro y dejarse llevar.
ResponderEliminarEl instante de abrir los brazos y cerrar los ojos es espectacular.
Un beso
noches sevillanas de azahares en la judería
ResponderEliminary entre los callejones la espera recompensada
precioso San, me ha gustado
Vuelvo del paisaje bello y misterioso al que me has transportado para presenciar un encuentro de amor ... ¡cómo dominas la palabra, San!
ResponderEliminarHola San,un lujazo perderse entre tus hermosas letras, enorme belleza, buen jueves, besos lluviosos..gracias..
ResponderEliminarA mi como a Gaby me trajo el recuerdo de Alfonsina. Me gustó eso de abrigarse con el brillo de la luna (que por otra parte es el único abrigo que soportaría en este momento, que calor hace!), esa imagen me genera alegría.
ResponderEliminarUn abrazo que llegue montado en una ola
No se me habia ocurrido el tema de Alfonsina, escribí cuando vi la fotografia, suele pasarme eso, escribo si me gusta lo que veo, otras veces lo que escucho. De haberlo tenido encuenta no hubiera estado mal poner su música de fondo.
ResponderEliminarUn beso a todos.
Que bonito sentimiento el del encuentro deseado.
ResponderEliminarBesos
Encuentro a la orilla del mar y bajo la luna, precioso, un encuentro en este marco ha de ser espectacular.
ResponderEliminarMe gusto mucho, petonets mi niña.