lunes, 28 de febrero de 2011
Voces para la Paz.
“VOCES PARA LA PAZ” (MUSICOS SOLIDARIOS) CON EL CORO “ESPECIAL” DEL INSTITUTO DE SORDOMUDOS “PONCE DE LEON” DE MADRID
domingo, 27 de febrero de 2011
María.
Hilvanando sueños me llegó la noche,
pozo sin fondo, negra tristeza
no hay estrellas, no hay luna.
La señora doblegó mi cuerpo hasta besar mis labios el frío mármol,
El silencio resonó como trueno que ruge en las luchas sin tregua.
Me encontraron perdida entre las tinieblas del olvido,
gritaron mi nombre, sacudieron mi alma, !despierta, despierta!, pero yo ya dormía.
Desaté mi piel de esa silla que enclaustrada me retuvo media vida,
desplegué mis alas y volé .
No quiero llantos, ni misas, ni cantos,
el circulo se cerró.
Ahora ya puedo marchar feliz,
los arboles que sembré dieron su fruto,
germinando mis sueños, mis palabras, mis gestos.
Vestida de arco iris, coronada de flores,
perfumada en aromas de dulces recuerdos,
llegaré a mi nueva morada.
En su puerta me estará esperando,
¿porque has tardado tanto?
Un te quiero abrazara nuestro encuentro,
un suave beso, una sonrisa, una caricia añorada tanto tiempo,
sellaran el principio de nuestro nuevo universo.
Ya estoy aquí mi amor, ya estoy aquí.
lunes, 21 de febrero de 2011
Una convocatoria literaria: Este jueves un relato. World Builder...El contructor del mundo.
Camisas blancas, trajes grises, corbatas y letanías.
Acompañar a mamá, acompañar a María.
Sus días se reducían a un vivir sin vida.
Sonrisas y palabras dibujadas.
Reuniones, viajes, trabajo.
Ni un solo minuto para pensar, para sentir.
Vida llena de engaños y mentiras,
desilusión, vacío, silencios.
Pero hoy será distinto,
hoy será el gran día.
-Voy a cruzar la linea, (se dijo)
la que separa la noche y el día
-Seré el constructor de mi vida.
Frente al espejo miró su imagen,
ya no se reconocía.
Abrió la puerta del armario,
sobre la cama dejó descansar su ropa,
la misma que escondida durmió tantos años,
la que escondida vivía en el último estante,
la que nadie veía.
Retocó, maquilló y salió a buscar alegrías.
El cristal del viejo ascensor,
le devolvió la imagen de la autentica persona que era.
Brillos, lentejuelas, tacones
y ese toque de locura que aparecía
tras un letargo de miedo, tortura y agonía.
Sonrió y se vio bella.
- Sí soy una loca y hoy voy a construir por fin mi vida.
(y el constructor del mundo sintió miedo...por primera vez ,
no pudo pintar un sueño.....)
(Más relatos en casa de Gustavo)
Acompañar a mamá, acompañar a María.
Sus días se reducían a un vivir sin vida.
Sonrisas y palabras dibujadas.
Reuniones, viajes, trabajo.
Ni un solo minuto para pensar, para sentir.
Vida llena de engaños y mentiras,
desilusión, vacío, silencios.
Pero hoy será distinto,
hoy será el gran día.
-Voy a cruzar la linea, (se dijo)
la que separa la noche y el día
-Seré el constructor de mi vida.
Frente al espejo miró su imagen,
ya no se reconocía.
Abrió la puerta del armario,
sobre la cama dejó descansar su ropa,
la misma que escondida durmió tantos años,
la que escondida vivía en el último estante,
la que nadie veía.
Retocó, maquilló y salió a buscar alegrías.
El cristal del viejo ascensor,
le devolvió la imagen de la autentica persona que era.
Brillos, lentejuelas, tacones
y ese toque de locura que aparecía
tras un letargo de miedo, tortura y agonía.
Sonrió y se vio bella.
- Sí soy una loca y hoy voy a construir por fin mi vida.
(y el constructor del mundo sintió miedo...por primera vez ,
no pudo pintar un sueño.....)
domingo, 20 de febrero de 2011
Un grito en silencio.
Hijos de la luna, de la noche negra, de la noche oscura.
Errantes vagabundos, sin alforjas, sin ataduras, luchando en esta vida dura.
Caminantes solitarios, buscando senderos cubiertos de flores sin espinas, buscando cielos nuevos para nacer , para vivir, para crecer.
Extranjeros en tierra de nadie, marginados, desterrados.
Los que nada tienen, los que nadie ve.
Hambre acumulada, frío, rechazo, miedo.
Una mano tendida esperando, anhelando ser recibida, apretada, sostenida.
Ayer paseando, escuche una voz apagada a la que en un principio no le hice mucho caso, no entendía bien lo que decía, solo una palabra quedó prendida en mi corazón,: HAMBRE. Mis pies se quedaron pegados al frió asfalto y solo pude girar mi cabeza. Un hombre joven seguía diciendo: !Por favor! Hambre, Hambre. Desandé mis pasos y me detuve frente a él.
Su mirada me partió en dos, solo acerté a darle dinero para que pudiera comer unos días.
Su voz, sus gestos, su mirada eran pura ternura.
Tomó mis manos entre las suyas, unas enormes manos negras en las que mis pequeñas blancas manos se perdían.
-Gracias, gracias. Mil gracias, mil gracias, mil gracias,no papeles, no papeles, gritaba, mientras yo me sentía impotente por no poder hacer nada.
Mientras seguía mi paseo, que ya me supo amargo, me iba preguntando, el porque de esta situación,de esta y de tantas como esta.
Unos lo tienen todo y otros no tienen nada.
martes, 15 de febrero de 2011
Di dos pasos y entré.
Me vestí con el manto negro de la negra noche,
dibujé sonrisas en mi rostro con carmines rojos de amapolas,
recogí las ondas de mi pelo con perfumes de azahar,
abrigué mi cuerpo del frío helado con el brillo de la luna
y salí a su encuentro.
Mis pasos quedaron tatuados en la piedras grises del camino,
el silencio asido de la mano,
la misma mano que horas antes él había besado.
En susurro cálido me dijo:
- Te esperaré a la orilla de las olas,
entre sombras y espumas doradas.
Y allí, ante el mar,
abrí los brazos como pájaro que remonta el vuelo,
acariciada y mecida por un soplo de suave viento,
cerré los ojos y entré.
Entrelazados dos cuerpos,
piel húmeda de humedades tíbias,
bocas que se buscan sedientas de un encuentro,
pasiones mudas en un instante renaciendo.
lunes, 14 de febrero de 2011
14 de Febrero
Lo siento angelito, lo siento, pero no se puede ir por ahí tirando flechas directas al corazón, con los ojos cerrados.
Cuando dispares abrelos bien, que lleguen emparejadas,
Una a la chica de ojos azules, otra al chico embobado que vive por ella.
Una al amigo que día tras día soporta la letanía de penas de quien bebe los vientos por
aquel que ni repara en la existencia de ella. Otra a ella para que pose sus ojos en ese paciente amigo.
Una a la secretaria silenciosa, otra al vecino reportero que ruborizado le cede el paso cada mañana y sueña con enamorarla, llenarla de besos, pero estos no llegan.
Una a la señora de arriba 30 años casada y ya cansada, casi derrotada, otra a su dulce marido que olvida cada noche iluminar su mirada, bajarle estrellas para adornar su pelo, vestirla de amores, cubrirla de sueños.
Y así mi dulce angelito, abriendo los ojos descubrirás que tus flechas lanzadas sin sentido duelen, duelen hasta perder la cordura.
sábado, 12 de febrero de 2011
martes, 8 de febrero de 2011
Este jueves un relato: BESOS
Paco y María desde el mismo día de su casamiento deseaban un hijo, un hijo que se entretuvo en el camino y a los doce años de búsqueda y pensando que no vendría a sus vidas llegó así sin avisar, sembrándolos de una dicha inmensa. En este caso he de decir que el hijo fue hija y la llamaron Luisa.
Luisa creció envuelta en el amor maduro de sus padres, padres añosos pero muy amorosos. La colmaron de todo lo que una niña de corta edad deseaba, si sus amigas iban a clases de ballet, Luisa acompañada de su mamá María también hacia ballet, que si clases de piano, que si equitación, que si academia de ingles. En fin que la niña iba creciendo en edad, en actividades y conocimientos múltiples. Siempre bajo la atenta mirada de María y Paco.
Pero Luisa cumplió quince años y se sentía una mujer, así que les dijo:
- Mamá, papa ya es hora de que dejéis de acompañarme a todas partes, que me da vergüenza, que soy mayor, que mis amigos se ríen.
Entristecida María le comentaba a Paco, es que la niña tiene razón, ya es una mujercita hay que dejarla levantar el vuelo, poquito a poco.
Y así llego el verano de 1990 , en verano hay muchas fiestas en los diversos pueblos de Andalucia, y claro ¿como no iba a ser invitada Luisa con tantas amigas como tenia?
Fue duro dejarla ir, pero confiaban en ella. Cuatro días de auténtico disfrute , verbenas, paseos por el campo, bailes y risas, muchas risas.
Lo duro para Luisa, fue la vuelta, había conocido lo que era esa parcela ansiada de libertad.
Los primeros días dejó casi de hablar, solo monosílabos aparecían por sus labios y de tarde en tarde, dejo casi de comer y suspiraba, suspiraba mucho.
María se sentía realmente preocupada
-Paco a esta niña nos la han cambiado ¿no ves si parece un pajarito enjaulado?
Paco respondía:
- No te preocupes mujer echa de menos a sus amigos.
Luisa recibió una carta y corrió a su cuarto a leerla, su madre con tanto recelo se preocupó aún más.
Cuando a la tarde Luisa salio de casa, corrió hasta el dormitorio y vio la carta sobre el escritorio, y ¿como no? la leyó. Decía así.
Querida Lusi, ¿sabes que Alex esta por ti? Pero por ti total, se lo dijo a Alberto y este me lo dijo a mi. Cuéntame si al final te decidiste y te dio un pico, dime si se siente como decía Noemi, si da ese calor que sube desde los pies a la cabeza, si te quema la sangre y se te hace un nudo en el estomago y sientes un mareo horrible. Dime si luego ves todo nublado y te quedas en las nubes...
Aquí María pensó que se caía muerta, su niña, su niñita, !un pico! !hay Dios mio! que lo del pico lo vio ella en callejeros y eso era muy grave. !Que angustia ! tenia que llamar a Paco.
Cuando Paco llego la vio llorando a mares.
-¿Pero María mi amor que pasa?
-Paco la niña, la niña ya te lo decía yo que estaba muy rara, que nos la habían cambiado, que ha probado un pico, hay Paco, que se nos metió en la droga.
Paco palideció,
- Pero ¿que me estas diciendo? ¿hablaste con Luisa?
En esto estaban, cuando Luisa abrió la puerta. Ya podéis imaginar el cuadro, la pobre se asustó
- Pero mamá ¿ que ha pasado?
- Pues cuenta nos tú, como se te ocurre hija, un pico, un pico, que lo leí en tu carta, que si que no debí, pero estaba tan preocupada. y mira que llevaba razón, Hay Luisa que eso es muy grave. Que te puedes enganchar, que puedes enfermar,.
Luisa no daba crédito a todo lo que la madre decía.
-¿Por un pico me puedo enganchar? Pero mama, que todas mis amigas lo han probado ya. ¿que por un pico puedo enfermar?
-Que si hija, que si , que lo vimos en callejeros ¿no te acuerdas?
Luisa comenzo a reír,
- Mamá ¿que es pico?
- La droga hija, la droga (y se daba golpecitos con el brazo extendido sobre la vena)
Luisa se acercó hasta ellos los tomó de la mano y sonriendo les dijo:
- Un pico es un BESO.
La abrazaron y rieron de buena gana.
Por la noche María le decía arropada bajo las sabanas a Paco.
-Paco la niña se hace mujer, un beso, un pico es un beso.Ya dio su primer beso. ¿Te acuerdas de nuestro primer beso?
-¿Como voy a olvidarlo mi amor? Ven aquí.
Y así entre abrazos y besos les atrapó la luna.
(Besos muchos más besos en casa de Gustavo)
miércoles, 2 de febrero de 2011
Este jueves un relato: SENTENCIAS.
Marta había nacido en un pueblecito de la sierra andaluza. Una chica alegre y pizpireta. No estudio mucho, en casa hacia falta el dinero, no era suficiente con los ingresos del padre. Comenzó a trabajar en el campo, cuidando del ganado y de tarde en tarde cuidando a los hijos de un mujer que vivía a las afueras del pueblo, una mujer que alegraba la monotonía de algunos campesinos del lugar.
Cada moneda que lograba rescatar del gasto de la casa la guardaba celosamente en su caja de madera ,el escondite de sus secretos más ocultos. Hasta el día que su sueño se hizo realidad, escapar de su aburrida y gris existencia y con su pequeña maleta viajo hasta Madrid. Allí estaba segura de que lograría comenzar una nueva vida, una vida de luces , estrellas y esplendor.
Y casi fue de este modo, solo por un pequeño tropiezo, a los quince días de llegar todo lo que logró fue un contrato de asistenta en una mansión, no una casa cualquiera no, una mansión.
Limpiaba sin parar.
- Marta cariño ¿puedes sacar a pasear a Cuquí?
- Marta cariño,¿recogeras hoy a los niños verdad? el señor y yo vamos de fiesta.
- Marta cariño, mañana traerás el desayuno a la cama, estaremos muy cansado para madrugar.
Servir, servir, servir, a una mujer rematadamente odiosa, a unos mal educados niños y a un prepotente y todopoderoso señor.
Una mañana la señora la llamó:
- Marta cariño, mira ese vestido que hay sobre la cama, es un regalo del señor, pero el color no me favorece, desentona con mi pelo y bueno he pensado que tu como eres tan morenita y menudita seguro que te ira bien., toma también los zapatos y lo que te parezca del vestidor, tengo !tantas cosas! que dos o tres menos ni las notare.
Marta tomo el vestido, era el vestido más bonito que jamás había visto, del vestidor tomo unos zapatos a juego y un abrigo para cubrirla del frió gélido que se respiraba en esa casa.
Una noche en la que por fin la dejaron libre decidió ir a un restaurante de moda, había escuchado que allí se reunían famosos directores y estrellas del cine.
Siempre llevaba su negro pelo recogido con una fea pinza, usaba ese feo uniforme que ocultaba su bien formado cuerpo, hoy no seria así.
Soltó su ondulada melena negra, solo prendió unos mechones con unas minúsculas estrellas. Maquillo su rostro de piel de terciopelo remarcando sus gruesos labios con carmín.
Se puso el vestido y su piel se estremeció al suave tacto de la seda, era perfecto para su silueta, al andar se mecía al ritmo de sus curvadas caderas. Y calzo los zapatos de tacón, subida en ellos parecía que pudiera tocar la luna.
Al llegar al restaurante le abrieron la puerta.
- Señora nos alegra su visita.
Al pasar todas las miradas se volvieron para admirar la belleza de la joven de piel de canela. En un rincón de la sala un grupo de animados comensales repararon en ella. estaba sola y decidieron invitarla a su mesa.
Ella aceptó, no conocía a nadie, no perdía nada, y se les veía tan felices.
Llegando hasta la mesa escucho:
- ¿Marta? No puedo creerme lo que veo.
La señora roja de envidia al ver a su criada convertida en princesa la tomo del brazo y despacito le dijo:
- Realmente quiero que me devuelvas mi vestido, es un regalo del señor y no deseo desprenderme de el. Además a ti no te queda nada bien, estás ridícula.
Marta la miro con sus ojos negros como una noche sin estrellas, pero esta noche sus ojos brillaban como nunca lo habían hecho, en su rostro se dibujo la más dulce sonrisa, y sentenció:
- Santa Rita, Rita, lo que se da no que quita.
Giro sobre sus pies y con andar majestuoso se dirigió a la mesa de aquellos que la tomaron como una más entre ellos.
Un año más tarde en letras doradas se leía : La actriz Marta Soloella nominada a los premios Goya como actriz revelación.
Así lo me lo contaron y así os lo cuento yo.
(Más historias para leer en casa de Gustavo).
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