Si
llego a saber esto no digo que sí, pero era el sueño de mi vida, una
oportunidad que no podía rechazar y ahora, maldita la gracia que me hace. Me
duelen hasta las uñas y es que, a ver ¿quién tiene fuerzas de levantarse a las
seis de la mañana cuando el bebé ha estado llorando toda la noche? Porque si
uno no duerme por haber estado de juerga es otra cosa, allá tú con lo que
haces, pero la obligación es obligación, que luego llegan las factura y hay que responder.
Hija, madre, ama de casa y secretaria de dirección. ¡Esto no está pagado!
Hija, madre, ama de casa y secretaria de dirección. ¡Esto no está pagado!
Más trabajos duros, muy duros en casa de Pepe