Hoy os voy a contar un cuento y como todos los cuentos comienza así:
Erase una vez una mujer...
Se levantó como cada mañana por el lado derecho de la cama, una mullida cama de sábanas blancas bordadas, sabanas de algodón herencia de su madre, le dijeron, cuando bien jovencita, su tía Marga con cierto desdén le colocó sobre sus brazos seis juegos de sabanas, todas blancas, todas bordadas, todas de algodón. Esas seis sábanas fue el único recuerdo material que le dejo ella. Ni su olor quedó impregnado en los hilos entrelazados del fino bordado.
Ana con solo seis años fue enviada a estudiar a un internado fuera del país, allí se educó y allí creció. Al año hacia dos salidas, una en verano, otra en navidad. Cuando se acercaban dichas fechas ansiosa y feliz preparaba sus maletas. Un único deseo anidaba en su corazón, encontrarse con los abrazos de su madre, una madre que no ejercía como tal y un padre que jamás se sintió padre.
Al llegar a casa le abría la puerta Cloti una anciana mujer que servía a los señores, era ella la que la besaba, la abrazaba y era a ella a la que se le escapaba alguna que otra lagrima, al comprobar cómo había crecido su niña y era allí, en el mismo quicio de la puerta donde le anunciaba que mamá y papa habían tenido que salir de viaje y no regresarían hasta pasadas las fiestas. La ilusión dejaba paso al desencanto.
En verano la soledad pesaba menos, pero en navidad la tristeza hacía vida junto a esa niña que jugaba a ser la princesa de esa casa encantada.
Una llamada de la tía Marga fue la que le anunció que oficialmente estaba sola en este mundo, no había padres, ni hermanos, no había nadie en su vida.
Hoy como cada mañana se levantó por el lado derecho de la cama, una mullida cama de sábanas blancas bordadas, sabanas de algodón herencia de su madre, le dijeron.
Apoyó la cabeza sobre el cristal del balcón y todos los recuerdos se amontonaron en ella abriendo surcos en su corazón, casi cuarenta años de solitarias navidades eran demasiados años, pesaban tanto que sus fuerzas se habían ido mermando, aún así haciendo balance había sido feliz , eligió serlo y lo fue. Vivía sola sí, pero de puertas afuera, un ejército de amigos la custodiaban.
Comenzaron a caer unos tímidos copos de nieve, Ana sonrió, era la señal que estaba esperando, aparco sus pensamientos, ahora tenía mucho que hacer y no podía perder el tiempo entre nostalgias.
Pausadamente se acercó al espejo de su viejo armario, girando su cuerpo se miró. Como cada año estaban allí, le nacían suavemente, sin dolor, haciendo que se sintiera especial, las desplego, salió a la terraza y voló.
El teléfono comenzó a sonar una y otra vez, durante horas las llamadas se sucedían, nadie respondió
- Ana por favor, si escuchas esta grabación, llámanos, estamos preocupados. Esta noche es nochebuena no puedes volver a pasarla sola, llámanos por favor.
Nadie respondió.
La noche se presentó fría. La nieve cubrió la ciudad.
A la mañana siguiente, navidad, el periódico anunciaba que como todos los años un numeroso grupo de mendigos, muchos de ellos botella en mano, habían sido visitados por un Ángel y recordaba que beber perjudica la salud.
El teléfono sonó - ¿Diga?
-Ana!!, ya era hora ¿Dónde te metiste? Todas las Nochebuenas igual, no tienes arreglo.
Ana rió. Estuve celebrando la nochebuena, noche de paz y amor , contesto.
-De nuevo sola.
-¿Sola? Jamás.
“Dar lo que nunca tuve ha sido mi elección”, pensó.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
Muchos cuentos más llenaran de alegria esta Navidad, los encontrareis en casa de Gus
Tu relato, me conmueve: dos opciones tenemos en la vida, o resentirnos por el dolor vivido o hacer con lo sufrido, un hueco en el corazón y comprender al que sufre y ayudarlo. Ana es felíz, hasta alas tiene para volar a donde quiere y por supuesto ¡cómo sabe querer!!!!
ResponderEliminarFELIZ NAVIDAD MI DULCE CHELO Y QUE SIGAN LOS AÑOS TENIENDONOS CERQUITA.
HOLA SAN un hermoso cuento de Naividad. me agrada pasarme por aquí, y leer todo lo que escribes tan bonito. Sera´porque soy una sentimental sin remedio.
ResponderEliminarGracias por compartir, y yo tambén te deseo felidcidad y de todo lo que pidas. si quieres abrazos, aquí están los mios, Un beso
Hola, San.
ResponderEliminar¡Que bonita historia la de Ana! Sin duda tenía una cantidad enorme de amor acumulado que le permitía regalar a quienes más lo necesitaban. Y esa clase de amor, cuanto más se da, más se tiene...
Os deseo unas entrañables fiestas navideñas y un año nuevo portador de deseos cumplidos.
Un abrazo fuerte para ti y para José Ignacio.
Maat
precioso San, Bienventurados los que les crecen alas y son capaz de volar.
ResponderEliminarGracias por el regalo de ilusión
Felices Fiestas
un beso
Bonito y tierno. Navideño en toda la extensión del término.
ResponderEliminarY una narración excelente y cuidada, muy tuya.
Un fuerte abrazo navideño para cada uno y mucha felicidad en las fiestas.
Que bien que le has puesto alas a tu angel, me ha parecido de lo más tierno para la navidad. Y lo más importante es que ella no está sola como la gente pudiera creer, pero sabemos por lo que nos has contado que va de incógnita :-)
ResponderEliminarUn bonito relato Chelo. Feliz Navidad guapa, ya nos contarás como te ha ido todo, y los regalos que te han traido tus angeles guardianes :-)
Un beso.
Bonito cuento, me has dejado con una sonrisa dibujada, yo creo en esos ángeles siempre he pensado que existen que son reales y están entre nosotros...
ResponderEliminarUn beso, te deseo lo mejor en estos días con todos los tuyos y una ¡¡Feliz Navidad!!
Me encanto tu cuento.. lindo relato...
ResponderEliminarUn beso y Feliz Navidad^^
…………(¯`O´¯)
…………*./ | \ .*
…………..*♫*.
………, • '*♥* ' • ,
……. '*• ♫♫♫•*'
….. ' *, • '♫ ' • ,* '
….' * • ♫*♥*♫• * '
… * , • - Feliz -' • , * '
.* ' •♫♫*♥*♫♫ • ' * '
…' ' • -Navidaad -. • ' ' '
' ' • ♫♫♫*♥*♫♫♫• * ' '
…………..x♥x
…………….♥
Conmovedor tu relato San, ójala todos encontráramos algún momento para entregarnos un poquito más a los demás. En Navidad la soledad parece un poco más fria y solitaria.
ResponderEliminarQue pases unas felices fiestas tú y todos los tuyos. Un fuerte abrazo
Un cuento de verdad.
ResponderEliminarPara niños de verdad, con todo su mensaje subliminal que tan bien captan los niños. Angeles, alas, mendigos, frío y nieve son condimentos navideños imprescincibles de cualquier cuento que se precie.
Un abrazo virtual para ti y José Ignacio que dure hasta que podamos dárnoslo personalmente, que seguro será pronto.
Alfredo
Que maravilla has escrito, has conseguido emocionarme porque esa es la mejor forma de pasar la navidad. Me pido una así.
ResponderEliminarUn abrazo y todo, todo lo mejor para ti.
Hermosa historia, San. Una auténtica historia de Navidad, mágica, solidaria, amorosa, tierna.
ResponderEliminarEs gratificante compartir. Ella, con sus alas de ángel, llevaba la felicidad, esa felicidad que durante muchos años le fué negada.
Te deseo toda la felicidad del mundo para siempre.
Un abrazo.
Este cuento es de los que nunca se acaban, porque la gente no sabe vivir sin sueños.
ResponderEliminarGracias, San.
San eres mágica, que buen sabor de boca me dejas siempre que te vengo a ver, antes escribía con más frecuencia, ahora llevo más de un año gandula total, je, je, hace dos navidades escribí para una especie de concurso bloguero, un mini relato sobre las alas, tu cuento me lo recordó, voy a buscarlo, porque ahora mismo no lo recuerdo exactamente.
ResponderEliminarUn placer venir a verte. Feliz Navidad. Besitos.
Elegistes centrar tu relato en la capacidad de reconducir los deficit de nuestras vidas. Emotivo cuento de navidad en donde a falta de amor recibido la mision y la felicidad es dar todo el que se puede a aquellos que les falta.
ResponderEliminarUn beso
Precioso cuento, San.
ResponderEliminarFelices fiestas.
A veces se tienen padres; pero como si no se tuvieran, porque son egoistas y pinsan que haciendo regalos a sus hijos lo tienen todo; pero no es así; se necesita el calor humano, es lo más importante.
ResponderEliminarMe ha gustado
Un abrazo
Carmen Andújar
Que hermoso y emotivo es tu cuento San!!! Es muy especial y genial para este clima navideño.
ResponderEliminarMuchas felicidades en esta navidad. Un abrazo
San que cuento mas bonito, que forma mas bonita de vivir esa noche del 24, yo confieso que también he pasado algunas sola en mi casa, pero sin alas.
ResponderEliminarBesos esperanzados.
Una excelente frase para compartir: dar lo que nunca tuvo.
ResponderEliminarUn precioso cuento de navidad, escrito con mucho cuidado y delicadeza.
Feliz Navidad en compañía de las personas que te quieren.
un fuerte abrazo
Alimentar sueños en los demás es demostrar que los ángeles existen realmente, entre nosotros. Gracias y cuida esas alas, que tanto necesitamos
ResponderEliminarun abrazo y feliz Navidad :)
Me he sentido niña por un momento leyendo el cuento. Felices Navidades querida San. Bs.
ResponderEliminary colorín colorado este ceunto no ha hecho más que comenzar¡¡¡ por los cuentos, san-chelo, nunca se terminan en ese colorín colorado. yo diría que es cuendo de verdad empiezan...esas gentes a las que un ángel asiste...esas gentes, san-chelo, en verdad disfrutan ahora, es decir, después del colorín colorado...yo quiero ser un tipo del después de ese colorín coloraado...
ResponderEliminarun beso.
Feliz Navidad San, un besazo
ResponderEliminarElla es verdaderamente una reciliente del afecto.
ResponderEliminarLindo cuento de navidad.
Felices fiestas, San.
Un gran abrazo.
Felices Fiestas. Disfruta mucho del día. Un beso.
ResponderEliminarLindo cuento SAN.
ResponderEliminarQue la navidad traiga paz, amor y felicidad a tu vida junto a la familia e igualmente el año nuevo sea pleno de deseos realizados. Gracias por el afecto compartido durante este año.
Un beso y todo mi cariño
El armario del secreto, las alas que la convierten en ángel , nunca sola por navidad, echar a volar, como tu imaginación en este dulce cuento que consigue cambiar tristeza por alegrías.
ResponderEliminarSan te deseo lo mejor en compañia de los tuyos, cariños, imaginación, salut, suerte.
Un trueque para la semilla del dolor. Cambiar la cosecha para darse a los demas, que hermoso.
ResponderEliminarUn abrazo de ángel para ti y el mejor deseo para el año nuevo.
EL CHICO DE LA COLUMNA:
ResponderEliminarYo tengo la suerte de tener ese angel a diario junto a mi.
Un precioso cuento San
ResponderEliminarFinalmente siempre es el amor y los sueños los que salvan al ser Humano
Feliz navidad
Un abrazo
Y es que no hay nada como la solidaridad. Hermoso relato para estas fechas. Llego por casualidad y quiero quedarme por convicción. Le deseo lo mejor en estas fiestas y una año nuevo lleno de salud, arte e inspiración. Abrazos desde ArteTorreherberos.
ResponderEliminarFeliz Navidad guapa!
ResponderEliminarAna eligió no rendirse al dolor, la felicito de todo corazón, y a vos San te mando un gran beso cariñoso por tan encantador relato, y por tu enorme sensibilidad de siempre.
ResponderEliminarTe deseo muy Feliz navidad!
Un cuento muy lindo, querida San. Una de las cosas más mágicas de la vida es dar a los demás, aún sin tener y sin esperar nada...
ResponderEliminarQue seas muy feliz, amiga y sigamos acompañándonos en esta mágica blogosfera muchos años más :D...
Mil gracias por estar a mi lado y acariciar mi ánimo con tus bellas palabras de apoyo
MIS DESEOS PARA TÍ... CON TODO MI CARIÑO...