jueves, 19 de junio de 2014

ESTE JUEVES UN RELATO: Hechizos, Gualichos, Sacrificios, Ofrendas...


Maléfica
Se detuvo en seco frente a él, sin pestañear, le miró fijamente. Ni un solo músculo de su rostro se movió, solo sus labios dibujaron una pequeña mueca al pronunciar las palabras: Que todo cuanto desees se te escape de entre las manos. Luego se giró con aire solemne, dándole la espalda. Él sintió que un escalofrío le recorría todo, pero como estaba junto a sus amigos, se echó a reír para restar importancia a la dramática situación creada por una niña despechada. –Tú te ríes –le dijo Lucas–, el más sensato de aquella cuadrilla de descerebrados, pero es la hija de la Urraca. Todos sabéis a qué me estoy refiriendo. Y sí, todos lo sabían. En un pueblo tan pequeño como aquel, era imposible obviar los poderes de la Urraca y de sus antecesoras. Nadie dudaba, sobre todo desde aquel día en el que al señor Martín, después de haber dicho lo que dijo de la Urraca, le aparecieron todas las vacas sin una sola gota de leche, y las tuvo que sacrificar. Supersticiones de viejas, solo son habladurías y chismes. Y ahí quedó todo.
A las cinco en punto de la tarde, bajo un sol que se dejaba caer sin piedad, Francisco el Chicharras entró a matar a Claverito, un toro bravo de quinientos veinte siete kilos que rascando el albero, desafiante, le esperaba en medio de la plaza. Siempre había deseado ser torero, su alternativa era hoy. Con decisión entro a matar, pero la espada se le escapó de las manos, una y otra y otra vez. Fue  Serranito quien despachó al toro, dos orejas y el rabo.
El Chicharras ahora solo torea en la plaza del pueblo, como capote un pañuelo blanco que le bordara su madre. Cuando hace ademán de entrar a matar, se le escucha decir, que todo cuanto desees se te escape de entre las manos.


Otros brebajes en casa de Casss

15 comentarios:

  1. Una maldicion que dura toda una vida.
    Un beso

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  2. El problema será que se lo creyó o que la mujer era inteligente y le conocía bien.
    Muy buena narración. Besos.

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  3. ¡Ay, pobre! Menosprecio las palabras de la hija de la urraca. Ahora la maldición la llevara hasta el final de sus días. =)
    Saludos

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  4. Y lo peor que es me creo eso de que hay gente que tiene ese poder (malaleche) que te hunde.
    A pesar de todo, lo encuentro muy real.
    Un beso.

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  5. Muy bueno.
    Yo cambiaría los kilos del toro.

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  6. Tremedo! Una maldición que se cumple, es que a ciertas cosas hay que tenerles respeto!
    Me encantó! Un beso.

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  7. Me preguntó cual habrá sido la causa de que se haya ofendido la hechicera.

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  8. Me cuidaré mucho de encontrarme con la hija de la Urraca y contrariarla!
    Que miedo! :-) Me encanta San Juan !

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  9. Uno no se puede enrollar con cualquiera, no se sabe de que pie calza, y esto le pasó a Chicharrito.
    Me gustó
    Un abrazo

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  10. ¡Excelente relato San!, que bien narrado, pero ya quiero que se le acabe la maldición al Chicharras, ¡me da lastima!
    Abrazo

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  11. La maldición ataca sólo a las mentes débiles (dicen) pero por si acaso no hay que retar a la suerte cuando la Urraca planea sobre nuestras cabezas.
    Un besazo

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  12. ayer veía un capítulo repetido de cuarto milenio. y se demostraba que la energía de la mente, que la energía de los estados anímicos, mejor dicho, sí que influencian sobre el entorno...así que...
    medio beso.

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  13. Y una hechicera te cautivó con el siguiente sortilegio: que todo el poder de tu imaginación se escape entre los dedos que tejen historias apropiadas y siempre acertadas. Me sorprende tu imaginación.

    un fuerte abrazo :)

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  14. Era el Chicharras aquel que recibió la maldición de la hija de la U...? (hasta miedo me da decir su nombre jaja). Que buen relato SAN!
    Un abrazo

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