La
vi llegar como llegan los pájaros sin alas, con la mirada perdida, con los pies
descalzos. Se detuvo frente al mar y las olas se le derramaron por los ojos. Con
sus manos blancas cubrió la pena que le
acompañaba. La visión podría haber estado envuelta de encanto y ternura por la
cándida figura de esa pequeña niña, pero no fue así. Me acerqué hasta ella y le
pregunté su nombre. Yameli, susurró. No sabía cómo había llegado hasta allí, ni
cuantos días llevaba perdida, vagando por una ciudad donde nadie se mira de
frente. No recordaba donde estaban sus padres, solo que había subido a un
caballo de hierro que escupía humo. Sacié
su hambre, su sed y le di abrigo entre el cobijo de un abrazo.
Después de treinta años, aun agarrada a mi corazón, ella sigue intentando recordar la voz y la risa de sus padres y porqué estaba sola frente al mar.
Después de treinta años, aun agarrada a mi corazón, ella sigue intentando recordar la voz y la risa de sus padres y porqué estaba sola frente al mar.
Otros olvidos en el blog de Mª José Moreno (Lugar de Encuentro)
Jueves o lunes valen por igual para un relato que me ha gustado mucho. Abrazo
ResponderEliminarUn relato que me ha conmovido, porque es muy verosímil.
ResponderEliminarUn abrazo esperando que sea lo escrito ficticio
Qué bonito,Sam!!!Cuánto hay detrás de esas palabras tan lindas que has escrito.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho cómo lo has descrito.
Ojala las lágrimas nos purifiquen cuando sea necesario y se unan a la mar.Las dos son saladas,recuerdas?
Besucos preciosa
Gó
Tanto tiempo sin leerte
ResponderEliminarSigues escribiendo bello!!!
Sos única ¿lo sabias?
ResponderEliminarimpresionante... es un relato que estremece... nos transporta a ese momento único, que ella jamás va a olvidar, ninguna de las dos, el momento de su rescate, no sólo es tierna la historia, también es un drama intenso, donde uno también se pone a pensar, qué sucedió con sus padres, dónde estaban, porqué no fueron a buscarla, simplemente se decisieron de ella? como quien arroja un perrito a la carretera? o han estado buscándola por treinta años sin descanso, y sin una pizca de esperanza de poder encontrarla... me has dejado sin palabras... felicitaciones, por tan maravillosa historia... besos...
ResponderEliminarQue triste, que sensacion de soledad...
ResponderEliminarUn beso.
Qué hermosa historia, San!. Breve y sencilla, pero muy emotiva.
ResponderEliminarBeso grande
=)
Conmovedoramente humana. A veces parece que el mundo solo es acogedor en nuestras fantasías.
ResponderEliminarUn abrazo.