La primera vez que lo vi supe que sería mi
héroe porque todo él irradiaba luz; tierno en sus maneras, de trato afable,
abnegado y generoso, donde él se hallara la pena no encontraba cobijo. Su
alegría contagiosa alejaba, aunque solo fuese por un banal segundo, la pena
honda de la gris monotonía. Todas sus actuaciones se me antojaban valerosas.
Durante muchos años mi elección fue ratificada día a día, acto a acto. La
grandeza de su espíritu se fue acrecentando a la par que él maduraba. Jamás le
escuché una palabra hiriente o un gesto desafortunado, hasta aquel aciago día...
Fue entonces cuando tomé consciencia de que todos los héroes dejan de serlo, en
el mismo instante en el que son sabedores de su poder, olvidando
de esta forma la
grandeza de su corazón y de su espíritu y como simples humanos, descienden del
pedestal en el que los habíamos colocado. Sus pies toman tierra, se empolvan o
se enfangan, ya no levitan.
Mi héroe, el que rasgaba el día con el
aleteo de su mirada, el que balanceaba los sueños de las gentes sencillas entre
sus blancas manos, mi héroe, aquel ser angelical al que muchos admiramos y amamos
hasta perder la cordura, volteó su vida transmutándose en diablo.
esa si que fue una transmutación. ¡Qué pena!
ResponderEliminarHéroes para todos los gustos, lo importante es ser afín cada uno con el suyo. Un abrazo
ResponderEliminarMuy lindo tú relato y con mucha verdad en él , no hay peor cosa que un héroe idolatrado pierde su gran esencia para volverse todo lo contrario y ese pedestal del que hablas nos abre los ojos y deja paso a un diablo .
ResponderEliminarUn beso y feliz noche.
Idolatrar a un humano, creer que es perfecto y divino. Suele pasar cuando el fanatismo logra pisotear a la razón. La desilusión llega, por lo general, cuando ya es tarde. Un abrazo
ResponderEliminarPero quien te quita lo vivido... Después a luchar contra lo que es hoy...
ResponderEliminarRelato conciso, bien estructurado 👌 saludos 🙋
Entiéndelo, debe ser muy difícil ser héroe bueno todos los días.
ResponderEliminarBesos.
A veces hay personas que nos decepcionan, quizás porqué la teníamos demasiado idealizada.
ResponderEliminarUn abrazo
Los heroes dejan de serlo, en el mismo instante en que son sabedores de su poder.....Me quedo con esta frase aunque todo el relato es genial, besos.
ResponderEliminarHas enlazado palabras para crear un hermoso relato y, aunque su desenlace es previsible, esta escrito con maestría, insinuando una moraleja: el ángel y el demonio cohabitan en el corazón del héroe (o del villano).
ResponderEliminarUn placer leerte. Un abrazo.
Uau! no tengo mucho para decir al respecto!, solo que me ha sobrecogido la crudeza de tu historia
ResponderEliminarAbrazo grande San querida!
Es lo que en las historias de ficción sería la tentación del lado oscuro.
ResponderEliminarAlgo lamentable, pero hasta ese momento hizo mucho.
Bien contado.
Me parece muy interesante la propuesta de que dentro de un héroe, en el fondo o a la mínima transformación, puede haber un villano...en cuanto es consciente de su poder...para darle una pensada...
ResponderEliminarBesos
No es bueno subir a nadie a un pedestal porque si se cae encima de nosotros nos va a hacer mucho daño...Es un relato enigmático pero intuyo, o he creído ver una mujer enamorada y luego maltratada. Como siempre, tienes una forma maravillosa de unir las palabras para formar bellos relatos.
ResponderEliminarUn beso
Si el sueño del héroe te duró años, bastantes para que él madurara, mi enhorabuena. Claro que tú también creciste y finalmente abriste los ojos. Me has hecho recordar muchas cosas. Qué buen relato! Un abrazo
ResponderEliminarLos héroes somos así: por media vida; por unos años; por pocos meses; por tres (o cuatro) semanas; por días o por una hora. Y no es que hagamos la heroicidad y nos echemos a dormir, no, no se puede ser héroe toda la vida ¡compréndelo!. Todos hemos sido héroes una noche y al día siguiente, al despertarnos, nuestro espíritu (y nuestro cuerpo) se daba media vuelta y seguía durmiendo. Al margen de esta supina estupidez, tienes razón: por lo menos «medio héroe» hay que intentar serlo toda la vida. Besitos guapa.
ResponderEliminarJo, me ha dado muchísima pena que el héroe que relatas se tornase en diablo. ¿Acaso las buenas personas serán siempre corrompidas por el mal? A veces me parece difícil mantener la esperanza... Aun así, muy buen relato ;)
ResponderEliminar¡Con ganas de que lleguen más jueves!
Un besazo
Algunas veces, con algunas personas, se hace necesario cambiar el foco, el modo, en que miramos al universo.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Parece que hay heroes que en un momento dado dejan de serlo.
ResponderEliminarBesos.
Creo que le dimos vuelta al tema en un mismo sentido, atendiendo a los dos lados de la luna. Sin duda, lo mejor que tiene esa persona que es héroe para nosotros, es que lo sea sin intención de ínfulas de hacerlo.
ResponderEliminarUn fuerte y cariño abrazo amiga San!
Ya ves, esa es la razón por la cual el Ayuntamiento de Madrid no concede honores a personas vivas... en cualquier momento pueden liarla y convertirse en diablos.
ResponderEliminarQue no es un buen criterio, porque a veces se descubren las diabluras a título póstumo.
A parte de ello, lo has contado estupendamente.
Besos.
tú me puedes leer?
ResponderEliminarRodolfo llevo intentando entrar en tu blog y me decía que no estoy autoriazada, ahora solo puedo ver la página del perfil pero no me da opción a entrar en el blog, había pensado enviarte un correo.
ResponderEliminarimpresionante... me hizo recordar una frase que dijo el caballero de la noche "mueres siendo un héroe, o vives lo suficiente para convertirte en villano" nunca pensé que lograra encontrarle sentido, hasta que leí tu historia... magnífica por cierto... te dejo miles de besos...
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