Despertó sobre saltada, el corazón le latía con tanta fuerza, que podía
escuchar sus golpes dentro de ella. Otra vez esa maldita pesadilla. Estaba empapada.
Se incorporó despacio, como para no despertar a ese alguien que duerme cerca de
ella, pero la cama estaba vacía. Va hacia el balcón abierto, buscando el
frescor de la noche. Hoy se presenta oscura,
sin luna, sin estrellas. Solo alumbran las viejas farolas, que provocan sombras al caer su luz amarillenta, sobre
las ramas de los arboles que hay a su lado. Se detiene en ellas, imaginando
rostros, cuerpos, figuras enmarañadas que se desfiguran, con la suave
brisa que de tanto en tanto les empuja. Miró el despertador: las cuatro de la
madrugada.
Aspiró profundamente, llenándose de los olores de la noche. Se siente tan
sola, que la soledad le duele. Un escalofrío recorrió su espalda, tenía que
buscar la forma de ahuyentar tantos temores. Recordó a la chica del Open y sin
pensar se vistió a toda prisa. Cuando se mira en el espejo del ascensor, ve que
va descalza. No le importa.
_Está abierto, menos mal que siempre está abierto. Se tranquilizó.
El
letrero anunciaba: Open 24 Horas, entre siempre que necesite. Al entrar, la dependiente
la miró curiosa.
_ ¿Que deseas?, sin esperar la respuesta, volvió a preguntar ¿Sabes qué hora es?
_ ¿Que deseas?, sin esperar la respuesta, volvió a preguntar ¿Sabes qué hora es?
Lita intentó esbozar una sonrisa y contestar, pero sus ojos se llenaron de
lágrimas. Mamen desatendió el mostrador
y sin decir nada la abrazó. En el calor del abrazo, rompió a llorar sin
pudor. Casi sin soltarla, la invitó a
pasar a la pequeña trastienda. Se dejo guiar.
Sabiéndose a solas,
le hablo de sus miedos, de esas pesadillas recurrentes. Del hombre que cada noche yacía en su cama y al que ya no reconocía.
Nada en él era lo que fue. A medida que hablaba sentía que Mamen la
entendía, sentía en su mirada el interés perdido y tantas veces anhelado. Hablaron
hasta vaciarse enteras.
Calmada, miró aquel pequeño
espacio. Solo lo poblaba la cama, en la que ambas se habían sentado. Cansadas se
dejaron caer. Dos cuerpos que encajaban sin apenas proponérselo, parecían estar
hechos el uno para el otro.
Sin haber pagado pasaje,
aquella noche, comenzó para ellas, un viaje sin retorno.
Otros viajes, otras ensoñaciones en el The Daily Planets
No sabia nada la tal Mamen...
ResponderEliminar;-)
un triste viaje sin retorno pero suele suceder en algunos casos San...
ResponderEliminarwow!!!! que intenso San!!!! me has dejado con un nudo en la garganta y con las ganas de aplaudir gritando bravo!!!! has plasmado la vida en un sólo trazo, como un pintor que no necesita entrar en tantos detalles y con un solo cuadro plasma la vida entera del protagonista, en un sólo trazo, en un sólo cuadro, como tú lo acabas de hacer en un sola estrofa nos has resumido la vida entera de dos protagonistas, quizás el comienzo de sus vidas, donde no existe más que contar, sino que quizás mañana se convierta en una historia nueva, si es que el destino nos regala un pedacito de sus vidas para volverlas a apreciar, para volverlas a comprender, para volverlas a sentir parte de la nuestra.... mis felicitaciones, es un hermoso cuento lleno de realidades intensas.... un beso gigante para ti
ResponderEliminarCuando todo deja de reconocerse, y la soledad pasa a ocupar muchos lugares, la tristeza también se cola por las ventanas, la noches desalunadas…Pero la intención de salir a buscar es tan desesperante como aliviador cuando una pizca, un abrazo, un entendimiento se da la mano con un 24 horas abierto, y vaciar esa angustia, ayuda a un viaje, aunque no tenga retorno.
ResponderEliminarIntenso San.
Un abrazo :)
Un buen final para una historia de tristeza y soledad sobrevenida.
ResponderEliminarMuy bien jugada la idea del Open 24, que en el caso de ella tuvo lo que necesitaba.
Besos, amiga.
Tanta angustia no sé si mereció la pena, para llegar a un final feliz. Las cosas deben ser más fáciles, pero la vida es así y tú la has descrito muy bien.
ResponderEliminarSin billete.
ResponderEliminarY aquel alguien que duerme cerca de ella- a estas alturas de la historia- sigue en reposo.
ResponderEliminarCurioso relato, San.
Un abrazo.
Lupe
Cuando estás acompañada pero te sientes sola algo no está funcionando. Y si al mirar al acompañante no lo reconoces como a la persona de la que te enamoraste, pues vete a un 24 horas y comienza otra historia.
ResponderEliminarBesos.
Un final inesperado pero feliz. Siempre puedes encontrar a alguien que te entienda, donde vaciar tus angustias.
ResponderEliminarMuy buen relato
Un viaje sin retorno, tal vez afortunadamente para las dos. El despertar brusco la hizo buscar a quien deseada, busqueda que fue recompensada. Tal vez porque era lo que esperaba la otra mujer.
ResponderEliminarBuen relato.
un relato jugado, intenso, actual, delicado y amoroso.
ResponderEliminarqué placer leerte, San!
muy buen trabajo narrativo San
ResponderEliminarfelicitaciones
las experiencias por tristes y solitarias que sean a la larga dejan crecimiento y evolución
abrazos y feliz fin de semana
El final es inesperado, en ningún momento pensé que ambas llegaran a conectar tan intensamente. Como siempre es un verdadero placer leerte :))
ResponderEliminarun abrazo
Tienes muy buen nivel. Me ha encantado cómo has visibilizado la melancolía del desamor y cómo dejas un resquicio de esperanza. El final, como ya se ha comentado, es inesperado. Imagino cómo no pretende comprar nada en el Open, sino encontrarse con esa persona que tanto la atrae. Un beso
ResponderEliminarExcelente relato!
ResponderEliminarNunca se sabe dónde está realmente la felicidad...
Abrazos.
Buenísimo San, nos fuiste llevando sin imaginar el final, finalmente que bueno cuando dos almas se encuentran siendo afines. Al fin y al cabo no estamos en la tierra para ser infelices.
ResponderEliminarAbrazos.
Es la vida, con todos sus giros, sus penas y sus sorpresas.
ResponderEliminarTu sueño de esta semana, es menos sueño y más realidad.
Tierna historia para recibirla con los brazos abiertos.
Besos
Bonito relato ,te engancha hasta el fin.Un abrazo
ResponderEliminarMi cerebro fue imaginando de una manera muy vívida cada parte del relato y eso me gustó y lo hizo interesante.
ResponderEliminarAlguien dijo que cuando pienses que todo termina, ese puede ser un buen principio.
El amor se encuentra donde la necesidad lo busca. Es un relato tierno y jugado y por supuesto llevado con excelencia.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, y buena semana
Me alegra tu visita a mi blog, porque gracias a ella he podido conocer el tuyo.
ResponderEliminarBuen relato.
Besos.
"un viaje sin retorno"...ojalá lo disfrute!
ResponderEliminar=)
Cada día aprecio más tus relatos, son tan reales... pero en los finales despliegas toda tu creatividad. Es como la vida misma.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana.
Lo que importa es que descubre el amor de nuevo y eso es hermoso
ResponderEliminarbesos
feliz semana SAN
ResponderEliminargracias por tu huella