Hoy un recuerdo muy cariñoso para Sani Girona.
De mi padrino, que no era mi
abuelo, -al enviudar, se casó con mi abuela paterna, también viuda, poco antes
de 1936- recuerdo sólo momentos intensos y experiencias definitivas. El de su
muerte es quizá el más profundo. Sobrevino un domingo de enero de 1964,
frío pero soleado. Ese día, yo participaba en un juego de calle con los
“Lobeznos” de la parroquia...
Mi tía Marcia gritó mi nombre y gesticulando exageradamente, me decía: _
ven, con la mano. Enfurruñado, por dejar a punto de escuadra, el tiro, que
seguro nos daría la victoria, contra el equipo rival, corrí hacia ella. A
medida que me acercaba, mi corazón latió fuerte. Algo grave debía ocurrir, de
lo contrario la tía Marcia, siendo tan fina, nunca hubiese gritado en mitad de
la plaza. Ya frente a ella, vi que sus ojos rebosaban, unas lágrimas que a duras
penas, lograba contener. Agarrando mis hombros, acertó a decir: _El abuelo ha
muerto, mientras me empujaba cariñosamente, al interior de la casa. Todos estaban allí, junto a él y me esperaban. Busqué
palabras para decir, palabras de consuelo, pero no las hallé. La abuela me
abrazo, fuerte, muy fuerte. Sabían lo especial de nuestra relación, así que salieron dejándonos a
solas.
Anclado a la cabecera de su cama, solo acerté a susurrar en su oído.
_Abuelo, ¿a quién voy a contar ahora, que anoche besé a la hija del señor alcalde?
Luego sollocé, sobre su pecho.
Que entrañable historia San. Cuando alguien se marcha es en esos pequeños detalles cotidianos cuando más se les recuerda.
ResponderEliminarCompruebo con alegría que sigues llenando los jueves de pequeñas historias maravillosas y llenas de ternura.
Me ha encantado volver a participar y pasar por aquí para comentar, aunque haya sido por la pérdida de un amigo juevero.
Un abrazo enorme.
Los que hemos tenido la suerte de disfrutar la vida junto a los abuelos sabemos lo importantes que son para nuestros recuerdos.
ResponderEliminarUn beso.
Sabes, me ha gustado esa sonrisa final del relato, porque yo creo que Sani también hubiera sonreído con todos nosotros.
ResponderEliminarUn beso,guapa
wow!!! este relato sí que es impactante.... no conozco al tal Sani, pero por lo visto, sabe contar historias, no creo en la reencarnación, tampoco en el cielo por ser ateo, pero creo que una persona nunca muere si vive siempre en nuestro recuerdos, un beso para ti San y gracias por compartir este escrito....
ResponderEliminarPues sí... hay vacíos que son muy difíciles de llenar.
ResponderEliminarSeguro que Sani está disfrutando muchísimo hoy!!
Un beso!!
Hermoso dedicatoria y homenaje. Seguro que él compartió muchos secretos con el marido de su abuela.
ResponderEliminarEs precioso San. A él le gustaría mucho.
no lo llegué a conocer pero debió ser alguien muy especial porque todos/as os habéis esforzado mucho en recordarlo y ensalzarlo.
un abrazo
Los cinco sentidos de los abuelos siempre estaban ahí. Y, aun sin oir, el abuelo ha prestado su oreja a la ternura.
ResponderEliminarLa muerte nos deja desolados, sobre todo si es de personas queridas, sea por el motivo que sea. ese niño, se hizo hombre a la cabecera de la cama de su abuelo muerto. Un beso
ResponderEliminarMuy bueno te relato San. Feliz día.
ResponderEliminarUn corto emotivo y bien narrado.
ResponderEliminarCuando muere un ser querido, lo primero que pensamos es que deja u7n hueco en nuestra vida difícil de llenar.
saludos,
Las ausencias viven en cada recuerdo.
ResponderEliminarMuy bien explicado. De los momentos mas difíciles que nos tocan en la vida, no es tanto que nos avisen de que alguien querido falleció , tal vez sea particularmente mas complejo, el lugar que le toca al que tiene que avisar (como tu tía). Muchos saludos amiga San......
ResponderEliminaray, San, qué tan calentito debe "latir" el corazón del ausente con este relato tan..., tan...
ResponderEliminarasí de amoroso!
seguro que esta sonriendo así...
besos!
Sí. ¿A quien va contarle algo tan significativo?
ResponderEliminarMe ha gustado, chica, la verdad es que en unas pocas líneas has sacado las entrañas -qué envidia poder hacer eso-. Personalmente, no sé lo que es un abuelo, pero con imaginarme a una persona querida, me llega.
ResponderEliminarUn besito.
La orfandad se siente de golpe, en esas pequeñas cosas antes compartidas.
ResponderEliminarHermosa manera de continuar el texto de Sani!
=)
Es la inocencia la más acertada, no tiene muchas palabras y es cierto, tiene sentimiento y comunica, se comunica con el vacío que de alguna manera escucha, atento.
ResponderEliminarAdivino una sonrisa en lo alto de una estrella.
Te has enlazado a la historia de Sani maravillosamente amiga, y ciertamente, hay personas que nos dejan un desabrigo en la vida... pero muy tibio el corazón. Tengo un recuerdo muy cálido de mis abuelos, tanto, que siento que aún están conmigo.
ResponderEliminarUn beso al vuelo!
Gaby*
Un relato tierno y dulce que habla de esos amores que son tan inocentes y profundos entre nietos y abuelos.
ResponderEliminarUn hermoso homenaje en tus letras.
Un besote.
Que ternura, que vacio en el mundo parcelado de un niño, que silencio perpetuo para las confidencias....
ResponderEliminarUn beso
Te has brindado con ternura, para una despedida que lo merecía.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, querida San!!
Ay, los abuelos! Y esa inocencia y esa ternura que tanto los acerca a sus nietos! :_)
ResponderEliminarNo hay nada más hermoso que una relación entre abuelos y nietos
ResponderEliminarTu realto es tierno me gusta!!!
Besos y buenas vacaciones!!!
Felices vacaciones, que las disfrutes al máximo!!!!!!!
ResponderEliminarCariños
Lo primero, desearos muy buenas y felices vacaciones.
ResponderEliminarlo segundo, este relato tiene el valor de sugerir mucho, muchos otros relatos a partir del que dejas.
Besos, amiga.
Queridisima San
ResponderEliminarEl 28 del cte. mi blog cumplió sus primeros 6 años!!!
y una amiga me envio este email que deseo compartir con Ustedes, porque es la esencia de mis sentires.
Ademas..... agradezco a cada uno de Ustedes sus visitas y amables comentarios que hacen posible que las energias se renueven.
Gracias por siempre estar !!!!!!!
Abu.
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El camino hacia la realización personal y la paz mundial son uno en lo mismo: preocuparse por los demás.
Pide no sólo para ti, sino para todos.
Toma no sólo para ti, sino para compartir.
Haz no sólo para ti, sino para el mundo.
(Gracias Tona)