Hoy han vuelto a estar aquí,
los de las batas blancas y mascarillas
en los rostros. Todos los obreros hemos guardado el orden establecido en una
fila de a dos. Han vuelto a inyectarnos, la cadena, no se ha interrumpido a
pesar de ello. Dicen que es una vacuna para prevenir contagios por el polvo
amarillo que desprenden las rocas que excavamos. Todos lo creen, excepto yo. Antes
lo hablaba. – Demasiadas preguntas, me recriminaron a modo de advertencia. Hubo
otras ocasiones en las que no pude contener mis palabras y las consecuencias fueron extremadamente
duras. Por ello he decidido dejarme, abandonarme y observar. Lo observo todo.
Mis compañeros no me creen cuando les comparto mis descubrimientos, me llaman,
el loco.
Con el material que he ido compilando,
puedo justificar que cuando lo hacen, y ese líquido corre por nuestras venas
libre, su lava abrasa todo lo que encuentra en el torrente de la poca vida que
nos resta. Al llegar la noche, tras las duras e interminables jornadas de trabajo,
caemos en un letargo inducido. Es como vivir en un limbo sin nada que lo
perturbe. Sueños sin llegar a soñar, en los que no existen buenos ni malos, en esta
pesadilla continua, que como sonámbulos más tarde no logramos evocar. Yo sí,
tengo documentos.
Nace el sol, vuelve a nacer y
la ciudad crece más y más. Las líneas divisorias entre ella y el horizonte se
entremezclan para nosotros, topos que habitamos bajo la tierra, mientras ellos construyen
un nuevo mundo.
Busco algo en este
rompecabezas que me corroe, la última pieza que complete el puzle, pero no
recuerdo qué, ni dónde. Sé que la escondí pero, ¿dónde?
Ayer volvieron a inyectarnos.
Otros contagiosos virus en casa de Mª José
¡Qué terrible!
ResponderEliminarMientras lo leía, se me han venido a la memoria tantas cosas...
Extraordinario relato.
Buen relato,,,me ha gustado la palabra compilando...un saludo desde Murcia...
ResponderEliminarSobrecoge, y seguro pueden haber casos, a lo ancho del mindo, donde sea realidad,
ResponderEliminarActualmente no nos inyectan: nos atontan con la prensa que escribe lo que ellos mandan...
ResponderEliminarEs que pronto esa eventual ficción puede ser realidad...sólo les falta eso, inocularnos algún virus para controlarnos a voluntad!
ResponderEliminar=(
Un abrazo
Muchas preguntas. Y las posibles respuestas no son alentadoras.
ResponderEliminarSan, muy buen relato, nos llevas de la mano en un relato que suena tan real que no parece ficción. Un gusto volver a visitar tus letras.
ResponderEliminarAbrazos.
¡Magnífico!! Vidas bajo tierra en angustiosa carrera hacia la muerte. Pánico me da pensar.
ResponderEliminarUn beso
Muy buen relato. Quién sabe si en este mundo acabaremos así. Es horrible; pero después de lo de las Torres Gemelas, me lo creo todo.
ResponderEliminarUn abrazo
Amiga Chelo, Cuánto me ha recordado tu estupendo relato a la novela Un mundo feliz de Aldous Husley. Allí el soma, aquí las inyecciones, pero el objetivo siempre parece ser el mismo. Al futuro le asoma una mirada perpleja y triste.
ResponderEliminarUn abrazo
Es un relato muy bien realizado y perturbador. Lograste meterme en la circunstancia de tu protagonista y causarme pánico. Buen aporte!
ResponderEliminarSaludos
Un relato excelente, original completamente, que nos va llevando con un ritmo que acelera el corazón. Algo que no sé si está tan lejos de la realidad aunque sea inhumano no me extrañaría que a alguien le den ganas de probarlo.
ResponderEliminarUn beso enorme.
Muy serio, con un talante divertido y cinematográfico.
ResponderEliminarUna realidad muy bien detallada que inquieta.
Besos
Maravillosamente narrado y escalofriante situación. Seres inferiores manejados por medio de drogas que los anulan. Siempre hay alguien que intenta luchar contra la opresión.
ResponderEliminarBesos
Mais um final de semana
ResponderEliminarnão percebemos o quanto o tempo tem passado rápido
em nossa vidas...
Vale lembrar que o tempo não passa por
nós ,e sim nós que passamos por ele ..Tal a correria da nossa vida
das nos a Sensação que o tempo voa.
A dura realidade é que nunca paramos
para saber se alguém chora precisando de uma palavra de carinho.
Sinto isso na carne a cada amanhecer a falta
de afeto a simplicidade de um afago acariciando a alma.
Elevo meu pensamento a Deus no infinito
sinto uma lagrima rolar ao sentir que o Pai
nunca se afasta de mim .
Nunca me deixa sozinha.
Numa prece silenciosa rogo
a Deus por dias menos dolorosos .
Para todas as dores do mundo
incluindo a minha também.
Meu amor e carinho para você.
Um final de semana abençoado.
Leve meus beijos na alma
e meu carinho no coração.
Evanir.
Qué inquietante!
ResponderEliminarQuería decir que me ha gustado mucho y que es horrible pensar que algo así pudiera llegar a suceder aunque ahora ya nos manipulan de otras maneras más sutiles.
ResponderEliminarUn beso
Acabar con nuestra menoría es cómo acabar con la humanidad tal cómo se conoce. Inquietante relato que nos traslada a la manipulación humana, de otro lado, más frecuente de lo que pensamos.Un besote y gracias por participar
ResponderEliminarme encantó.... siniestro y con suspenso, típico en un corte cinematográfico, con un guión por decir completo, la historia ya está hecha, sólo faltan pulir los detalles, un Brat Pitt como agente en cubierto, buscando desentrañar lo que se cocina bajo la ciudad, y entre sus documentos, la inestabilidad de ya no saber ni recordar porque ha llegado hasta ese lugar, jejejejejejeje..... un besote
ResponderEliminarTiene este relato algo de lo que han carecido la mayoría de los que he leído: intriga...por eso un 10!!!
ResponderEliminarMedio beso.
Tu relato tan bien hilvanado me lleva a la sensacion de ponerme la piel de gallina, pensando en cuantos seremos ratoncitos de laboratorio
ResponderEliminarCariños y buena semana!!!!