En tus ojos, su mirada
En tus labios, sus sonrisas
En tus manos, sus abrazos
Eres la semilla germinada,
El deseo consumado,
La aventura de la vida,
El amor sin preaviso,
Nuestro ayer y tu mañana.
Caminas sobre las huellas de
sus pasos,
Entre senderos de escarcha fundida,
En las mañanas que despiertan
Anunciando un nuevo día.
No hallarás silencios que rompan tu
alma
No domeñarán tu vida
No habrá destierros, ni desgarros
Solo la paz y el calor de este regazo,
Que te cuida, que te mima.
Precioso!!!!
ResponderEliminarMUY BONITO, MUY TIERNO.
ResponderEliminarBESOS
MARIAN
Hola SAN
ResponderEliminarHermoso, sin dada producto del amor incondicional.
Un beso y feliz domingo.
Así es: incondicional el amor de una madre/padre para su hijo. El más hermoso de todos.
ResponderEliminarBss.
Precioso poema, San, que yo en mi torpeza resumiría con una frase: De tal palo, tal astilla. Y bien hermoso que resulta engendrar una vida y ver que crece y madura no sólo pareciéndose físicamente a sus progenitores sino haciendo suyos los valores que sepamos transmitirles.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso desearíamos y , sin embargo, solamente somos el inicio del camino a la libertad.
ResponderEliminar¡¡Muy bello!! y tierno a la vez.
ResponderEliminarFeliz domingo.
Dulce poema que deja rodar algunas lágrimas de mi ser, la ternura y el amor es lo mas hermoso de esta vida, un saludo.
ResponderEliminar¡Ay, nena, qué me tocas la vena sensible! Precioso poema de amor incondicional e inmensa ternura. Ojalá nuestro regazo les pudiera proteger siempre de todo mal.
ResponderEliminarMuchos besos.
Ana
PD. Mañana regreso a Jaén pero no sé si me dará tiempo llegar para compatir con vosotros. Espero que sí.
Preciosas palabras, tan llenas de verdad. Un beso
ResponderEliminarCreo que tus palabras expresan los sentimientos de los progenitores. Me encanta ese "Nuestro ayer y tu mañana". Besos.
ResponderEliminarQue ternura y que amor desprenden tus versos!!!
ResponderEliminarY es que el amor nos eleva
Besos
Esa es nuestra manera de verlos -sobre todo al principio- pero por fortuna, luego ellos se encargan de afianzar sus diferencias, de construir su identidad.
ResponderEliminarun abrazo
grandiosa entrada, lo has logrado juntando hermosas palabras que los has ido mezclando hasta lograr la perfección, donde todo lo bueno se rescata y todo lo malo se elimina, como un sueño dulce de verano, donde todo es maravillosa y sano, pero lamentablemente el mundo es distinto, donde en cada esquina vemos a muchos niños pidiendo una moneda para poner llevarse un pan a sus bocas, donde el hambre es lo único que conocen y la mano levantada es lo único que ofrecen a los transeuntes que pasan por su lado, quizás sea igualito, casí igualito a su padre pero a nadie le interesa, donde su ayer no sirve de nada y su mañana es simplemente una pregunta, no hallará silencios que rompan su alma porque simplemente encontrará gritos, no habrán destierros porque nació completamente desterrado.... debería de existir algún código o ley que prohiba tener hijos, y que sólo puedan acceder a la concepción los que están aptos para hacerlo, como tú o quizás como yo, que entendemos lo importante que es protegerlos.... maravilloso leerte nuevamente
ResponderEliminarMuy buen principio y muy buen camino, ojalá que no encuentre muchas espinas en las rosas y que su mañana esté teñido siempre de alegría. Tienen una buena base para superar las adversidades.
ResponderEliminarBesicos.
Qué post más bonito! Precioso!
ResponderEliminarBesos!!
El amor, que da vida.
ResponderEliminarPrecioso y tierno relato.
Besos
No fueron mi semilla ni yo les originé pero nacieron de dos corazones y de un embarazo que duró cinco años... mis dos pequeños amores...
ResponderEliminarUn beso.
Mi querida Verónica la semilla crece en el corazón, yo lo creo y lo siento así. El tuyo es inmenso, el resultado son esos dos amores que tienes contigo.
EliminarBesos (y creo que te debo una llamada, ya con urgencia y recibo).
Parece que esa madre cuidadora va a cuidar de ese retoño y le asegurará, al menos en lo que pueda, una vida de protección. ¡Buen relato madre!
ResponderEliminarsoñadora Sam...
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